Potencialidades tributarias y Derecho Humano a la Educación en Honduras. Alternativas de Acción.

18 de noviembre de 2024

Los desafíos para la realización del derecho humano a la educación para todas y todos en Honduras son numerosos, pero quizá el financiamiento adecuado sea el más importante. De acuerdo con la Secretaría de Finanzas de Honduras, el presupuesto educativo anual varió de 504 a 816 dólares por estudiante entre 2015 y 2023, un monto muy inferior al promedio de inversión de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que en 2020 destinaron 10.658 dólares anuales por estudiante de primaria y 11.942 por estudiante de secundaria.

Encontrar formas de ampliar la financiación de este derecho, que habilita los demás derechos humanos, es urgente. Este estudio, realizado entre abril y agosto de 2024, buscó identificar posibles fuentes para aumentar el financiamiento público de la educación pública, gratuita, inclusiva, universal y a lo largo de toda la vida en el país.

El presente informe, elaborado por el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), el Foro Dakar Honduras y la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), en alianza con Latindadd y Red de Justicia Fiscal de América Latina y el Caribe, busca contribuir al actual debate público sobre estas temáticas en Honduras, aportando a la transformación radical que requiere la educación pública del país.


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CLADE y OMEP lanzan proyecto para transformar la educación infantil en comunidades rurales con enfoque inclusivo y de género

13 de noviembre de 2024

La Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), junto con la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP) América Latina, la Coalición de Educación para Todos y Todas de Guatemala y el Foro Dakar Honduras implementan el proyecto “Hacia el escalamiento de una pedagogía inclusiva con enfoque de género para la educación infantil comunitaria en Guatemala y Honduras”.

Esta iniciativa que se desarrollará entre 2024 y 2026, financiada por la Alianza Global para la Educación (GPE) desde el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX), busca generar evidencia clave para expandir un modelo pedagógico de Educación Comunitaria Inclusiva, con enfoque de equidad.

El proyecto tiene como objetivo fortalecer la educación inicial, movilizar conocimientos y desarrollar capacidades en comunidades educativas y actores políticos, garantizando su integración en políticas inclusivas de atención y educación en la primera infancia.

Nelsy Lizarazo, coordinadora general de la CLADE destacó la importancia de este nuevo proceso al señalar: “Traemos los aprendizajes del proceso anterior y los perfeccionamos gracias a las iniciativas de formación y capacitación desarrolladas por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo  (International Development Research Centre, por sus siglas en inglés, IDRC). Un punto clave es asegurar, de la mejor manera y por todas las vías posibles, el compromiso y la participación activa de las autoridades locales, en vínculo con las comunidades donde trabajaremos. Esto ya nos asegura un escalamiento horizontal, sensibilizando y sembrando la semilla del modelo de educación inclusiva comunitaria en comunidades aledañas interesadas.”

¿Qué es el Modelo de Educación Comunitaria Inclusiva?

El modelo promueve la colaboración activa de la comunidad para crear entornos de aprendizaje transformadores. En los grupos interactivos, los y las estudiantes desarrollan habilidades colaborativas en aulas que celebran la diversidad (discapacidad, contextos rurales e indígenas). Los círculos dialógicos fomentan el pensamiento crítico y el diálogo en contextos concretos, mientras que las comisiones mixtas reúnen a familias, docentes y autoridades locales para adaptar el modelo a las necesidades específicas del territorio, posicionando a la escuela como un motor de cambio social. Este enfoque es transversalmente interseccional y de género, asegurando que todas las voces sean escuchadas.

Los círculos dialógicos fomentan el pensamiento crítico y el diálogo en contextos concretos, mientras que las comisiones mixtas reúnen a familias, docentes y autoridades locales para adaptar el modelo a las necesidades específicas del territorio, posicionando a la escuela como un motor de cambio social.

El proyecto se orienta con una metodología de Investigación Acción Participativa Transformadora, que busca co-construir con las comunidades educativas el desarrollo y la sostenibilidad del modelo. Como parte de este proceso, se llevará a cabo un diagnóstico participativo para identificar tanto los avances como las limitaciones que pueden presentarse en la implementación del modelo. Este diagnóstico permitirá ajustar estrategias y potenciar las capacidades locales.

Asimismo, se desarrollarán capacitaciones dirigidas a equipos directivos, docentes, familias, autoridades gubernamentales locales y otras partes interesadas, a fin de fortalecer sus habilidades y compromiso con el modelo. Este proceso culminará en un curso de formación que ampliará la participación de otras escuelas, no solo de Honduras y Guatemala, cuanto  el impacto regional del proyecto.

También se desarrollarán propuestas de mejora y herramientas pedagógicas para los currículos nacionales de primera infancia, con el fin de garantizar la pertinencia e inclusión de los materiales educativos. Las iniciativas contribuirán a consolidar un entorno educativo más equitativo y adaptado a las necesidades específicas de las comunidades.

Tomando el pulso: primer contacto con los territorios

En octubre, las comunidades educativas de Guatemala y Honduras recibieron las primeras visitas presenciales del equipo del proyecto, la Coalición de Educación para Todos y Todas seleccionó tres escuelas en el municipio de Santa Cruz Verapaz, beneficiando a 7 docentes y 144 estudiantes. Por su parte, el Foro Dakar Honduras identificó tres escuelas en los municipios de Danlí y Yuscarán, con 28 docentes y 335 estudiantes.

Las reuniones con personal directivo, docentes, familias y autoridades locales fueron espacios clave para presentar el modelo pedagógico y generar un compromiso colectivo. Según Karla Rodríguez, representante del Foro Dakar Honduras, “el diálogo con las comunidades ha sido esencial para confirmar la viabilidad del proyecto. Esto nos ha permitido ajustar estrategias según las particularidades locales y fortalecer la confianza con las autoridades municipales y educativas.”

De igual manera, los y las docentes han expresado su entusiasmo por participar en el proyecto, destacando la relevancia de recibir formación para atender las diversidades en las aulas en las cuales laboran. Las familias también han valorado la iniciativa, mostrando interés en apoyar a sus hijos e hijas, así como participar en las actividades que se acuerden. El respaldo comunitario refuerza el potencial transformador del proyecto en cada uno de los territorios.

A lo largo de las visitas, se identificaron desafíos significativos, como la falta de infraestructura adecuada, mobiliario inclusivo y materiales pedagógicos en lenguas e idiomas indígenas. Una maestra guatemalteca compartió: “En mi aula, algunos niños hablan Poqomchí y Q’eqchí, y yo no hablo estos idiomas. A veces nos comunicamos por señas, pero necesitamos más recursos para enseñar en su lengua.” También se evidenció la necesidad de fortalecer la participación familiar y la capacitación docente para abordar las necesidades especiales de los  y las estudiantes.

Oportunidades de apertura con la Investigación Acción Participativa (IAP)

El compromiso de las comunidades, la apertura de las y los docentes a nuevas metodologías, así como  el apoyo de las autoridades locales, sentaron las bases para un trabajo colaborativo que promete generar cambios significativos en la educación infantil, y que se enmarca en la metodología de Investigación Acción Participativa (IAP) que inspira al proyecto. 

El primer acercamiento ha sido fundamental para construir una hoja de ruta que responda a los desafíos y las oportunidades, reafirmando el compromiso de transformar la educación infantil en Guatemala y Honduras.

Víctor Cristales, coordinador de la Coalición de Educación para Todos y Todas señaló: 

Volver a retomar el trabajo en Santa Cruz, Alta Verapaz, ha sido una experiencia profundamente enriquecedora. Reencontrarnos con parte de la comunidad educativa —padres y madres de familia, maestros, maestras y estudiantes— nos ha permitido reconstruir vínculos esenciales para avanzar en el derecho a la educación. El primer impacto de este proceso ha sido comprender, desde la práctica, las raíces culturales y educativas de un pueblo originario como el pueblo Poqomchí.

El objetivo común procura garantizar una educación infantil inclusiva y de calidad, firmemente enraizada en un enfoque de derechos que priorice a las comunidades más vulnerables.

Procesos complementarios en marcha

CLADE avanza en la elaboración de informes nacionales sobre políticas de primera infancia y mapeo de actores, los cuales se darán a conocer  en la publicación regional prevista para inicios de 2025. Estos documentos no solo serán herramientas clave para las Comisiones Mixtas de cada escuela en la planificación y monitoreo del proyecto, también servirán como insumos estratégicos para incidir en las políticas públicas de ambos países. El objetivo común procura garantizar una educación infantil inclusiva y de calidad, firmemente enraizada en un enfoque de derechos que priorice a las comunidades más vulnerables.

Paralelamente, se desarrolla un estudio innovador sobre el rol de las masculinidades rurales en el cuidado y la educación infantil. El análisis busca cuestionar y transformar las dinámicas tradicionales de género, promoviendo una corresponsabilidad en el cuidado que rompa con los estereotipos y contribuya a la equidad dentro y fuera de las aulas. Dicho esfuerzo es esencial para construir una base sólida de justicia social y educativa desde las primeras etapas de vida.

Además, se ha puesto en marcha un proceso integral de formación para los equipos nacionales de Guatemala y Honduras, que culminará en un encuentro presencial en Guatemala en el mes de diciembre del año 2024. El proceso aborda temas como el aprendizaje dialógico, la inclusión, las masculinidades y el monitoreo, sentando las bases para el escalamiento del modelo en toda la región. 

Con estas acciones, CLADE y OMEP reafirman su compromiso político con la construcción de sistemas educativos inclusivos y transformadores, que formen a niñas y niños, al mismo tiempo que  contribuyan al desarrollo de sociedades más justas, equitativas y cohesionadas.


Avances del ODS4 en el Sector Educación en Honduras, Agenda 2030

26 de julio de 2024

El Informe Sombra 2022 – 2023 es un documento exhaustivo que presenta una evaluación actualizada del progreso del Estado hondureño en relación con los compromisos asumidos en la Agenda 2030, específicamente a los 11 indicadores del ODS 4 en la Agenda Nacional.

El informe se basa en un esfuerzo investigativo que abarca tanto datos cuantitativos, recopilados de diversas fuentes oficiales, como una inmersión en la documentación más reciente relacionada con cada indicador. Los informes ayudan a continuar con nuestro compromiso desde la sociedad civil en incidir y hacer veeduría a los compromisos adquiridos por el Estado para mejorar la calidad educativa del país.


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Organizaciones sociales acuerdan planificación estratégica para horizontes de futuro hacia el derecho humano a la educación

4 de julio de 2024

El Foro Dakar de Hondurasla Reagrupación de Educación Para Todos y Todas, la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación, la Red Salvadoreña por el Derecho a la Educación (RESALDE), integrantes de la membresía de CLADE que integran la tercera etapa de la iniciativa de Educación en Voz Alta (EVA) se encontraron en el marco del “Encuentro Regional de planificación y Taller de redacción de propuestas para las Coaliciones Nacionales” entre el 19 y el 22 de junio en Sao Paulo, Brasil. Durante el taller se perfiló la mirada estratégica de la planificación regional a fin de potenciar las sinergias, compartiendo indicadores que se concreta en la redacción de las propuestas para la captación de fondos, aportando a la sostenibilidad financiera e institucional de los foros nacionales por el derecho a la educación miembros de la CLADE.

Las oportunidades hacia el futuro  del derecho humano a la educación 

Entre los temas claves abordados en este evento se compartió un balance político de América Latina y El Caribe y la proyección de oportunidades hacia el futuro, a cargo de cada representante de los países invitados, este proceso estuvo bajo la facilitación de Nelsy Lizarazo, Coordinadora General de ca CLADE. Otro punto fundamental en la agenda fue la elaboración colectiva del mapeo de espacios clave para la incidencia en ámbito local, nacional, subregional, regional y global. 

“La etapa actual del proyecto Educación en Voz Alta se concentra en profundizar perspectivas en temas en que ya trabajamos previamente y ahonda sobre otros temas que exigen nuestra atención. Así, seguiremos activos en las agendas de género, digitalización de la educación y justicia fiscal, brindando espacios de formación y co-creando acciones de comunicación y/o de incidencia con los avances que nos exigen el contexto y que nos impulsan los logros previos” afirmó Israel Coelho, integrante del equipo regional CLADE. 

Las metodologías participativas para abordajes comunes

Durante el encuentro se presentaron las Teorías del Cambio (TdC) e indicadores de cada uno de los proyectos EVA, asimismo se realizó la evaluación de las comunidades de aprendizaje y la planificación para los próximos tres años. 

La metodología de la construcción de la línea del tiempo en cada contexto, ofrece a las acciones un marco de reflexión permanente de las iniciativas en los territorios nacionales, de igual forma, visualiza la importancia de las articulaciones con otros proyectos nacionales y regionales que potencian estratégicamente la producción comunicativa conjunta que sigue marcando hitos en la convergencia de agendas de incidencia con la implementación de las actividades.

El taller sobre comunicación expuso claves para la formación del equipo a través de la socialización de los resultados de la encuesta, el uso de los materiales disponibles y la programación de la Campaña sobre Educación Transformadora de Género. 

Seguidamente, el taller de captación de fondos y redacción de propuestas permitió conocer en profundidad las propuestas elaboradas, con ejercicios de construcción conjunta del Marco Lógico, replanteando la proyección de la iniciativa, sumada al correlato desde los presupuestos. La valoración sobre las propuestas finales a “donantes” ayuda a fortalecer los procesos de búsqueda de nuevas convocatorias y su consecución. 

Buscar soluciones de forma conjunta y colaborativa

Vivian Carolina Orellana de OXFAM Dinamarca, coordinadora Regional de América Latina y El Caribe de EVA, también asistente al encuentro, destacó que lo más importante de los procesos de planificación es poder conocer los espacios internos y externos donde se incidirá hasta el 2026. Por ello, desde las coaliciones nacionales y regionales es relevante conocer el trabajo territorial que avanza en este primer semestre de 2024, definiendo sus acciones futuras. 

Como recomendaciones, la especialista subraya la consideración para seguir fortaleciendo las sinergias en los países y en general de la región. Conocer las fortalezas facilita los apoyos de forma estratégica, así como las asesorías y orientaciones que inspiran a otras coaliciones en temas específicos.

“Considero que debemos realizar eventos similares virtuales, ya que muchas veces se limitan los recursos para la presencialidad, se puede aprovechar el uso de diversas plataformas virtuales, en eventos que comuniquen el trabajo y los avances que se van realizando. También permite buscar soluciones de forma colaborativa” señaló Vivian Carolina Orellana.  

Fortalecimiento institucional y la recaudación de fondos

Por su parte, Tamara Montalvo, coordinadora de programas y recaudación de fondos del equipo regional de CLADE, considera que los hitos más importantes del evento se centraron en el diálogo sobre la planificación conjunta con una mirada desde el proyecto regional de EVA. La sensibilización y reforzamiento del interés por un proceso de recaudación de fondos para las coaliciones nacionales resulta indispensable para las instancias que en su mayoría son de carácter voluntario, coadyuva a mirar la articulación con redes de redes y el fortalecimiento de las acciones que a su vez ameritan determinados recursos.

Conocer los marcos de la flexibilidad y la agenda de la cooperación son claves para lograr que las propuestas se fortalezcan así como la pertinencia del trabajo en red que realizan las coaliciones y la CLADE, señaló la especialista.

Entre las recomendaciones y sugerencias, la coordinadora menciona que es necesario armonizar las expectativas, del mismo modo que los esfuerzos del trabajo preparatorio para lograr una buena recaudación, por ello, es importante mantener la participación activa de los foros en los procesos que CLADE desarrolla para la formación e intercambio de saberes.

Podcast Educación ¿qué onda? 

Especial EVA: Acciones en Movimiento

Se comparte la producción del podcast que destaca las voces de las y los representantes de Bolivia, El Salvador, Haití y Honduras, que desarrollan las acciones de la iniciativa EVA en la región, es el objetivo del podcast Educación ¿qué onda?, edición especial EVA.

Producción y locución: Rodolfo Vargas (CBDE).
Testimonios: Erika Alvarado (RESALDE), William Thelusmond (REPT), Karla Rodríguez (Foro Dakar Honduras) y Rodolfo Vargas (CBDE).
Montaje: María Cianci Bastidas (CLADE)
Coordinación: Thais Iervolino (CLADE)

Importancia del fortalecimiento de las iniciativas educativas de la región


Producción: Karla Rodriguez (Foro Dakar Honduras)

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Datos empíricos sobre las violencias de género en escuelas rurales

23 de mayo de 2024

En este artículo se describen los hallazgos de la Investigación Acción Participativa (IAP) realizada en el marco del proyecto Estrategias de promoción de la igualdad y prevención de las violencias de género en escuelas rurales de Haití, Honduras y Nicaragua, liderado por la CLADE, a partir de cinco ejes identificados como esferas de especial preocupación por los grupos de investigación y las comunidades educativas rurales de los países que comparten la experiencia: a) estereotipos y roles tradicionales de género; b) bullying; c) violencia sexual; d) castigo y prácticas nocivas; y e) embarazo en niñas y adolescentes. Los hallazgos muestran la significativa incidencia de las  violencias de género en la escuela, naturalizadas y reproducidas en diversas expresiones. La creación de datos y evidencias locales emerge como una necesidad central para mejores políticas y prácticas que contribuyan efectivamente con la prevención de las violencias de género en las escuelas.

Artículo publicado originalmente en la revista de Fe y Alegría. Saberes Andantes. Educación en contextos de violencia. Volumen 4, Número 10. Diciembre 2023. Enlace: https://saberesandantes.org/index.php/sa/issue/view/11


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La Investigación Acción Participativa con enfoque de género: transformando escuelas rurales en espacios seguros

27 de febrero de 2024

Gabriela Arrunátegui

Asesora de Programas de la CLADE

Un balance de los aprendizajes y lecciones en del proyecto “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales” ejecutado en Haití, Honduras y Nicaragua entre 2021 y 2023.

Luego de tres años (2021-2023), el proyecto “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales” cierra una etapa y cumple su objetivo de contribuir al fortalecimiento de la igualdad de género, la prevención y superación de la violencia basada en género (VBG) en las escuelas rurales de Haití, Honduras y Nicaragua.

La iniciativa fue coordinada por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), en alianza con Alternatives (Canadá) y en los países con Foro Dakar Honduras, Reagrupación para Todas y Todos de Haití junto al Foro de Educación y la Coalición Nicaragüense por la Educación. Todo ello fue posible gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá.

El proyecto se ha destacado por la centralidad del componente de Investigación Acción Participativa (IAP), posibilitando la generación, difusión de datos empíricos y estrategias de prevención de la VBG en co-creación con las comunidades educativas rurales. De manera integral, el proyecto aporta al desarrollo y difusión de materiales, prácticas y políticas públicas que abordan de manera efectiva los contextos de violencia escolar.

El estudio “El derecho humano a una educación libre de VBG”, basado en las experiencias y testimonios de estudiantes, familias, docentes y liderazgos comunitarios, revela la difícil situación de VBG que se vive en las escuelas rurales de Haití, Honduras y Nicaragua. Se llevó a cabo una encuesta autoadministrada a estudiantes de 13 a 17 años en escuelas rurales. En Haití, se realizaron 91 encuestas en Plaisance y Saint-Michel, donde el 61.54% se identificaban como mujeres y el 36.26% como hombres, 2.2% proporcionaron una respuesta diferente. La edad promedio de participantes es de 15 años. En Honduras, participaron en la encuesta un total de 298 adolescentes con una edad promedio de 14 años, (272 de Ojojona y 26 de San Ignacio), en la cual 55% se identifica con identidad femenina y el 45% como masculina. En Nicaragua, se aplicaron 75 encuestas a estudiantes de La Chata, San Francisco y Slilmalila. De ese subtotal, el 61% se identifica como femenino y el 39% como masculino, teniendo una edad promedio de 14 años para las tres comunidades que participaron del estudio.

La investigación identificó roles y estereotipos de género profundamente arraigados en la comunidad educativa, sirviendo como base para la VBG. En Haití, los padres y madres demandan actividades diferenciadas para niñas y niños, con la creencia de que un hombre debe cumplir el mandato social de ser proveedor y protector. En Nicaragua, de 100 estudiantes que participaron en la encuesta, el 36% considera que se perpetúan los estereotipos de género en la escuela, asociando la pereza con los hombres y atribuyendo a las mujeres la propagación de rumores o la tendencia a ser más calladas y restringirse de la vida pública. En Honduras, las madres expresan que educar a un varón es más difícil, ya que lo vinculan a riesgos como el consumo de sustancias psicoactivas; afirman que, a medida que crecen, los varones tienden a volverse más agresivos y violentos.

La interrupción de la trayectoria educativa es consecuencia de los embarazos adolescentes y por lo tanto de la violencia sexual, las propuestas y apoyos en los ámbitos social, familiar y educativo son deficientes en la protección de sus derechos y proyectos de vida.

Alerta sobre la violencia sexual y acoso en espacios educativos

Con relación a la violencia sexual, de 170 estudiantes que participaron en la encuesta, el 30% de estudiantes de Haití respondieron que alguna vez han sido víctimas de abuso sexual, expresan que han tocado sus cuerpos en la escuela o camino a la escuela, mientras que en Nicaragua y Honduras el porcentaje es del 6%. Específicamente en Haití, cuando se pregunta a las y los adolescentes sobre conductas sexualmente explícitas, se obtuvieron 31 respuestas vinculadas a levantar la falda de una compañera, 14 sobre bajar los pantalones de un compañero, 48 relacionadas con encerrar a alguien en el baño y 43 con tocamientos. Estos datos revelan la presencia alarmante de conductas sexualmente explícitas entre adolescentes en Haití, evidenciando una preocupante normalización o encubrimiento de estas prácticas de VBG. Cuando se indaga específicamente acerca de quiénes han tocado el cuerpo de las estudiantes, los compañeros de clase y de otros cursos ocupan el primer lugar de referencia.

Cuando nos adentramos en el tema de la violencia sexual en los tres países, resulta inevitable abordar la cuestión del embarazo en niñas y adolescentes mujeres en las escuelas en las cuales el silencio se erige como norma predominante. Cuando se pregunta ¿Quién se identifica como padre de hijas o hijos resultado de embarazos en niñas o adolescentes? las respuestas revelan 97 casos con personas desconocidas, 119 con el novio o enamorado (pareja), 37 con parientes, 32 con compañeros de estudio y 13 con docentes. Las cifras evidencian contextos de violencia sexual y, por ende, violación, la cual está penada en los tres países. Del mismo modo que, en el caso docente, de prácticas sexuales abusivas al existir obligación de cuidado, protección y manifiestas relaciones de poder agravada en lazos parentales que constituye un delito.

En todos los países, se conoce más de un caso de violencia sexual, siendo especialmente relevante el 16.75% en Haití. En Honduras, al menos el 20% de las respuestas indican conocimiento de al menos un caso, con un promedio del 8% que afirma conocer más de uno. La interrupción de la trayectoria educativa es consecuencia de los embarazos adolescentes y por lo tanto de la violencia sexual, las propuestas y apoyos en los ámbitos social, familiar y educativo son deficientes en la protección de sus derechos y proyectos de vida. Esta falta de atención comunitaria expone a las adolescentes a vulneraciones en su condición de sujetos de derechos, así como de maternidad forzada.

El acoso escolar o bullying también es una expresión de violencia presente en las escuelas. En Honduras, los espacios más inseguros son los baños, así como la hora del recreo. Tanto en San Ignacio como en Ojojona, la discriminación basada en el aspecto físico es notable, afectando al 67.74% y al 66.35% del estudiantado, respectivamente. Esto representa un dato significativo, considerando que el total de estudiantes que participaron de las encuestas fue de 350. Es decir, aproximadamente 7 de cada 10 estudiantes en ambas localidades informaron haber experimentado algún grado de discriminación relacionada con su apariencia física. En Nicaragua, un 30% de las niñas que han presenciado o han sido víctima de acoso escolar permanecen silenciadas, lo que puede estar relacionado al miedo y a la naturalización de la violencia en las escuelas. Estos resultados subrayan la necesidad de un abordaje integral de manera urgente en los entornos educativos de estas comunidades.

La participación activa de las familias reconoce y aborda la existencia de estas violencias, promoviendo un ambiente escolar más seguro y respetuoso, esta iniciativa evita la normalización de situaciones violentas, especialmente perjudiciales para niñas y adolescentes.

Las estrategias de prevención de violencia en escuelas rurales

Algunos de los hallazgos del Informe Regional que han servido para elaborar estrategias de prevención de la VBG pertinentes a las necesidades de las comunidades educativas rurales, y adicionalmente han permitido que los gobiernos de Haití, Honduras y Nicaragua cuenten con información actualizada para la toma de decisiones con relación a las políticas públicas. A continuación, les presentamos compartimos algunos de los logros:

El estudiantado reconoce situaciones de VBG en el entorno escolar. Al inicio del proyecto, muchos/as de las y los estudiantes no estaban plenamente conscientes de las complejas implicaciones de la VBG que ocurría en su entorno escolar. Durante el proceso de encuestas y talleres realizados como parte del proyecto, las y los estudiantes se sorprendieron al descubrir la profundidad y diversidad de comportamientos violentos, particularmente relacionados con el bullying o acoso y la violencia sexual. Las encuestas de percepción las y los ayudó a cuestionarse sobre términos como “bullying” y a identificar comportamientos anteriormente pasados por alto, tal como se muestra en los siguientes testimonios:

“Antes de esto, no reconocía el impacto real de la violencia que ocurría entre nosotros. Ahora comprendo cómo las palabras y acciones pueden lastimar a otros. Nos hace pensar en cómo tratamos a nuestros compañeros y compañeras” (estudiante de Haití).

“Gracias a este proyecto he aprendido a evitar la violencia de género y el acoso; yo he dejado de hacerlo y he ayudado a mis compañeros a que tampoco lo hagan” (estudiante de Honduras).

Iniciativas de inversión en espacios seguros dentro de la escuela.

En Honduras, tras identificar problemas de violencia física y acoso escolar en los baños, el gobierno local de Ojojona invirtió en la instalación de sistemas de agua directamente en la escuela, lo cual mejoró las condiciones sanitarias e higiénicas, abordando la violencia y el acoso. Cabe destacar que, al carecer de agua potable en los baños, los y las estudiantes se veían obligados a salir y buscar agua en otras partes distantes del colegio. Por su parte, docentes y familias instalaron en los baños dispositivos de seguridad, como pestillos, con el propósito de proporcionar mayor protección y tranquilidad al estudiantado. Este logro es resultado directo del trabajo de sensibilización realizado por el equipo nacional de Honduras, resaltando la importancia de identificar y mejorar los lugares en los cuales los y las estudiantes estaban en riesgo debido a la falta de infraestructura adecuada.

En Nicaragua, docentes y familias han llevado a cabo un cambio significativo al establecer espacios de vigilancia en áreas identificadas por el informe regional del proyecto como propensas a la violencia (caminos hacia la escuela, baños y patio de recreo). Este enfoque busca prevenir la violencia física, sexual y el bullying en el entorno escolar, creando un ambiente seguro para las y los estudiantes. La participación activa de las familias reconoce y aborda la existencia de estas violencias, promoviendo un ambiente escolar más seguro y respetuoso, esta iniciativa evita la normalización de situaciones violentas, especialmente perjudiciales para niñas y adolescentes. Al involucrar a las familias en la prevención de la violencia de género, se trabaja promoviendo la inclusión de todos los grupos en el entorno educativo, procurando la eliminación de prácticas discriminatorias y violentas que perpetúan la desigualdad de género.

También, en Nicaragua, el equipo nacional y las mujeres lideresas lograron gestionar la contratación de personal de seguridad en una de las escuelas seleccionadas en Silmalila, en coordinación con el Ministerio de Educación. A pesar de las limitaciones políticas, las familias demuestran una mayor actividad y vigilancia para la prevención de la VBG.

Articulación para la prevención de la violencia

En Nicaragua, frente a la situación de embarazos en niñas y adolescentes, se gestionó con el Ministerio de Salud la instalación de un puesto médico, con personal médico presente dos veces por semana y atención diaria de enfermería, acompañando algunas estrategias de prevención en el entorno escolar, así como la atención primaria desde el enfoque sanitario.

En Haití, las lideresas de la Asociación de Mujeres Haitianas (SOFA) pertenecientes a las zonas de intervención, han interiorizado discursos y prácticas a favor de la prevención de la violencia sexual y de género en el espacio escolar, lo que las ha convertido en actores clave para incidir en el gobierno municipal, al mismo tiempo de dar la sostenibilidad al proyecto. La coordinadora de SOFA señala lo siguiente:

“[El proyecto] es una buena experiencia en la pudimos enseñar a los niños a no esconderse de la violencia cuando son víctimas de esta, y que sepan lo que pasa en casa, en su escuela y en su vida. Esta es una experiencia que debe continuar y a nivel de varias escuelas del país. En mi opinión, el mayor desafío es hacer cumplir las normas en el sistema educativo para garantizar que los niños sean víctimas de violencia sexual y de género” (Coordinadora de SOFA, Haití).

En Nicaragua, las lideresas comunitarias identifican situaciones de VBG en la escuela, y dentro de sus hogares. Además, cuentan con herramientas para articular pedidos a los gobiernos locales.

“En nuestra comunidad, logramos un cambio importante al crear espacios de vigilancia en áreas identificadas como propensas a la violencia, como caminos hacia la escuela, baños y el patio de recreo. Buscamos prevenir la violencia física, sexual y el bullying en el entorno escolar, generando así un ambiente seguro para todos los estudiantes. Al abordar activamente estas violencias, hemos promovido un entorno escolar más seguro y respetuoso.” (lideresa comunitaria de Nicaragua).

Se mantiene el compromiso con las comunidades buscando extender el enfoque a toda la región, con una contextualización permanente que integre un enfoque interseccional y territorial.

Creación de alianzas subnacionales y regionales

La CLADE y sus equipos nacionales organizaron el encuentro denominado #Porunavidadigna: Promover el derecho humano a la educación a través de la prevención de las violencias de género. con la colaboración de la Oficina Multipaís de la UNESCO en San José, para Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá.

En este espacio de intercambio, se movilizaron conocimientos y experiencias clave para promover el derecho humano a la educación y prevenir las violencias de género en las escuelas rurales de la subregión. La reunión convocada en Tegucigalpa, Honduras (marzo de 2023), contó con la participación de diversos actores clave, entre ellos tomadores de decisiones de instituciones como la Secretaría de Educación, la Secretaría de la Mujer de Honduras, el Centro de Estudios de la Comunidad de Centroamérica (CECC SICA) y el Parlamento Centroamericano (PARLACEN). Además, se sumaron representantes de la cooperación internacional como UNICEF. Las asociaciones civiles también desempeñaron un papel fundamental, con la presencia del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM) y la Red de Educación Agrícola. El ámbito académico estuvo representado por universidades hondureñas, entre las que se incluye la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).  

Con el objetivo de generar un diálogo político promoviendo avances en torno a una política subregional para la prevención de la VBG en las escuelas rurales, se convocaron autoridades gubernamentales de Honduras, Haití, y organizaciones de sociedad civil en Nicaragua, así como con autoridades internacionales. La CLADE, junto a los equipos nacionales de Haití, Honduras y Nicaragua organizaron el Foro Regional virtual “Diálogo político: Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales” en el marco del encuentro regional “Aquí pasan cosas: educación y género transformando la historia” de la CLADE.

Si bien cierra una fase, el proyecto sienta las bases para un futuro promisorio. La CLADE mantiene el interés y compromiso en seguir investigando y mejorando las herramientas de prevención, así como sumar esfuerzos para ampliar la incidencia a nivel regional y global, haciendo un llamado a tomar el sueño común de escuelas libres de violencia que garanticen el derecho humano a la educación. Este proyecto ha sembrado semillas de cambio, y con cada nueva fase, se cultiva un entorno educativo más seguro y equitativo para todas y todos.

Reflexión final

¿Qué se necesita para prevenir la violencia de género en el entorno escolar? Desde la CLADE, se centraba la reflexión en esta pregunta que reconocemos como ambiciosa, compleja e indispensable. En lugar de optar por enfoques convencionales o talleres tradicionales en las comunidades, se abrazó una perspectiva integral: la metodología de la IAP con un fuerte enfoque de género.

Aunque esta metodología ha sido desarrollada desde el siglo pasado, la adaptación específica para la prevención de la VBG fue uno de los ejes de mayor cuidado durante la implementación del proyecto. A pesar de sus desafíos, este enfoque es valorado por su poder de transformar las concepciones sobre la violencia de género y desnaturalizarla. Desde el inicio con las comunidades rurales, se involucraron la mayor cantidad de actores posibles, desde el personal directivo, estudiantado y mujeres líderes comunitarias.

Este proyecto liderado por la CLADE y su membresía en los países fue un esfuerzo conjunto de toda la comunidad educativa, ya que cada quien se convirtió en investigadores e investigadoras sobre la acción y la práctica cotidiana. Una acción con un propósito que otorga sostenibilidad a un proyecto como este, obliga a reconocer las violencias que se viven en los entornos educativos y comunitarios.

La iniciativa no concluye aquí. Desde la CLADE se mantiene el compromiso con las comunidades buscando extender el enfoque a toda la región, con una contextualización permanente que integre un enfoque interseccional y territorial, ya que la búsqueda de la transformación profunda, no violenta y sostenible es la meta.


Imagen de niña en la escuela ilustra el texto sobre marco general para hablar de la educación
Foto: IETOS

Aquí Pasan Cosas: CLADE promueve Seminario sobre género y educación

1 de diciembre de 2023

Destacar la importancia del diálogo y de iniciativas para prevención de la violencia sexual y de género a fines de avanzar hacia políticas y prácticas de educación más equitativas fueron los principales objetivos del “Seminario Aquí pasan cosas: Educación y Género transformando la historia”, realizado el 21 y 23 de noviembre en línea, en el marco de Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Dividido en dos eventos, “Diálogos políticos: Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales” y “Aportes interseccionales a la educación desde el enfoque de género y hacia la superación de las violencias”, el seminario contó con la participación de activistas, estudiantes, investigadores y representantes de organizaciones de América Latina y el Caribe.

 

Contra la violencia de género en escuelas rurales

Intitulado “Diálogos políticos: Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales”, el primer día del Seminario marcó el cierre del proyecto “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales”, desarrollado por la CLADE en colaboración con el Foro Dakar Honduras, la Reagrupación Educación para Todas y Todos de Haití y la Coalición Nicaragüense por la Educación, gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá.

El evento buscó generar un diálogo político con autoridades gubernamentales de Honduras y Haití, y organizaciones de sociedad civil en Nicaragua, así como con autoridades internacionales, promoviendo avances en torno a una política subregional para la prevención de la violencia basada en género (VBG) en las escuelas rurales.


Superación de violencias de género desde el aporte interseccional

El segundo evento, “Aportes interseccionales a la educación desde el enfoque de género hacia la superación de las violencias”, se exploró la importancia de un abordaje interseccional para garantizar el derecho a la educación. Las participantes, Leona Wolf, Luz Haro y Piedad Guzmán, lideraron la discusión centrada en las políticas públicas educativas para superar la violencia de género y en las contribuciones de una perspectiva interseccional.


Flickr Nicaragua

Ariadna Reyes, asesora de investigación de la CLADE: Lo rural como territorio de vida siempre ha estado al borde

19 de abril de 2023

La deconstrucción de la violencia de género se vincula a la garantía de derechos que se deben impulsar en todos los espacios socializadores y comunitarios. Es lo que defiende Ariadna Reyes, asesora de investigación participativa con enfoque de género del proyecto Estrategias para prevenir la violencia sexual, de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales coordinado por la CLADE.

Durante la entrevista, Ariadna Reyes afirma la potencialidad que tiene la escuela como espacio de transformación de las relaciones de poder y de dominación en favor de las garantías del derecho a la educación y a una vida libre de violencia.  

Para la especialista asesora la educación tiene un rol fundamental en deshacer construcciones dominantes que naturalizan la violencia y para esto es fundamental concientizar las narrativas de la vida cotidiana, y las prácticas que evidencian desigualdades que se ubican en el corazón del sistema hegemónico.  

Prevención de la violencia de género en ámbitos educativos rurales

La carga cultural y las relaciones de dominación pueden abrir posibilidades de diálogo para la participación plural de las disidencias, señala la investigadora, trascendiendo el binarismo imperante, especialmente referido a las identidades y expresiones de género.   

Por un lado, nombrar de una manera distinta es parte de las acciones y estrategias que pueden impulsarse desde los procesos pedagógicos, para enfrentar desde la cotidianidad las culturas institucionalizadas sobre los cuerpos de palabras, los relatos, el modo que se narran las realidades, los conceptos que se expresan, la organización de las destrezas en el ámbito educativo, los enfoques no adultocéntricos, buscando reflexionar y debatir el significado e implicancia de los sentidos y sus disputas. Por el otro, se resalta la centralidad de las personas de derechos que son historias y proyectos de vida indispensables en los proyectos pedagógicos.

La escuela potencialmente espacio de transformación

La escuela se propone como un espacio de transformaciones críticas para influir en políticas públicas y la propia vida cotidiana procurando la integridad entre el derecho humano a la educación y el derecho a vivir una vida libre de violencia, comparte la investigadora. En las ruralidades conviven los territorios de vida que en la cotidianidad se integran desde las diversidades, las cuales no deben dejar de lado las disidencias campesinas, rurales, indígenas además de las identidades sexuales y de género. 

En el proceso que acompaña Ariadna Reyes advierte que “lo rural como territorio de vida, siempre ha estado al borde”, como un no-lugar, un no-espacio, atravesado con múltiples brechas de exclusión como de acceso, permanencia de trayectoria educativa, así como del acceso a justicia y silencios que marcan impunidades entorno a las violencias de género. 

 

 

Fortalecimiento de comunidades de aprendizaje

Según Ariadna Reyes en el proyecto se han permitido la construcción de las comunidades de aprendizajes desde los equipos nacionales con una mirada de investigación acción participativa (IAP) y la inclusión del enfoque de género en seis escuelas, tomando dos experiencias en cada país, Honduras, Haití y Nicaragua. 

Este proceso ha exigido la sensibilidad de tratamiento de historias de vida que se ponen en debate desde la palabra, las comprensiones de las realidades y el rol de las transformaciones que impulsa la escuela, bien en su apropiación o deconstrucción de las  relaciones de violencia de género y los órdenes de las dominaciones. 

 

Aportes para una educación libre de violencias de género

Como parte de la sistematización de experiencias sobre las reflexiones, discusiones se comparte el Informe regional sobre el derecho humano a una educación libre de violencias de género que muestra el proceso de construcción para la lectura crítica de los factores que generan discriminaciones, desigualdades y violencias de género en el ámbito educativo rural, identificando estrategias comunitarias y de política pública para su prevención y erradicación. 

Por otra parte, se pone a disposición el cuaderno de metodologías y herramientas de investigación, acción participativa y enfoque de género muestra el itinerario que los grupos de trabajo nacionales viven en el compromiso de asumir las orientaciones de la Investigación Acción Participativa (IAP), la transversalización del enfoque de género y la educación popular como ejes prioritarios.

Sobre el proyecto

Para fortalecer la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, niñas y niños,  prevenir y superar la violencia de género en la educación, reunimos algunos materiales – estudios, noticias, análisis y entrevistas – sobre el tema y, más específicamente, presentamos informaciones sobre el proyecto Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales

Entre el 2021 y 2023 se implementa en Nicaragua, Honduras y Haití, la iniciativa  coordinada por la CLADE en alianza con Alternatives (Canadá), y en los países es realizada por el Foro Dakar Honduras, la Reagrupación para Todas y Todos de Haití (REPT) y la Coalición Nicaragüense por la Educación.  

Este trabajo se lleva a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá.


Encuentro promueve el derecho a la educación y la prevención de las violencias de género en Honduras

12 de abril de 2023

Con miras a fortalecer la agenda por una educación libre de violencias de género, la CLADE, en colaboración con la Oficina multipaís de la UNESCO en San José para Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá promovió el Encuentro Subregional “Promover el derecho humano a la educación a través de la prevención de las violencias de género”, el 21 de marzo de 2023 en Tegucigalpa, Honduras.

La reunión contó con actores claves de la subregión, incluyendo la Secretaria de Educación y la Secretaria de la Mujer de Honduras, el CECC SICA, el Parlamento Centroamericano (Parlacen), entre otros. Buscó profundizar un debate e intercambio a partir de la experiencia del proyecto Estrategias para prevenir la violencia sexual, de género y fomentar la equidad en escuelas rurales, coordinado por la CLADE en comunidades educativas de Honduras, Nicaragua y Haití.

“La persistencia de múltiples expresiones de las violencias de género y, particularmente, de la violencia sexual en los sistemas educativos de todo el mundo desafía la puesta en marcha de iniciativas contundentes orientadas a la promoción del derecho a la educación libre de violencias”, destacó Giovanna Modé, coordinadora técnica del proyecto, al presentar sus principales apuestas y hallazgos de investigación.

Foto: Giovanna Modé
Foto: Giovanna Modé

Escuelas seguras y acogedoras

Mary Guinn Delaney, de la UNESCO, presentó esfuerzos y recursos desarrollados por organismos internacionales para promover escuelas seguras, sanas y acogedoras, destacando la importancia de que los mismos estén territorializados. “La cuestión es cómo hacer para que las recomendaciones y guías de orientación, manuales, estrategias genere conocimiento, discusión, y, entonces ganen significado, a quienes toman decisiones y a las comunidades educativas”.

Guadalupe Ramos, de Comité de Latinoamérica y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer​ (CLADEM), a su vez destacó la importancia de deconstruir relatos y las prácticas que producen y reproducen las desigualdades y que alejan a niñas, niños, adolescentes y jóvenes de la escuela y el derecho a educarse, como el lenguaje misógino, la historia robada a las mujeres, la heterosexualidad obligada, la educación sexista y discriminatoria incluyendo la promoción de un currículo oculto que genera desigualdad y exclusión. “Esta toma de conciencia es fundamental, toda esa lógica desalienta la presencia de las niñas y las mujeres en la escuela, decirles que “ese no es tu espacio” afirmó la investigadora y docente.

Asimismo en la discusión, se hizo hincapié en que la educación sexual integral (ESI) es una necesidad en, para y desde las comunidades educativas y no puede quedar al margen de las propuestas y las decisiones.

Se propuso que el grupo siga co-creando e intercambiando en torno a la promoción de una vida digna y libre de violencias de género en el espacio escolar rural, tejiendo una comunidad de alianzas y sumando miradas posibles de transformación.


Imagen Patricio Cabezas

Por una educación libre de violencias: investigación propone alianza con comunidades rurales para estrategias de prevención en las escuelas

1 de diciembre de 2022

Uno de los problemas centrales en los sistemas educativos de América Latina y el Caribe es la exposición a las múltiples expresiones de las violencias de género en los entornos escolares. Con el objetivo de aportar al fortalecimiento de estrategias de promoción de igualdad de género y prevención de las violencias en escuelas rurales, la CLADE desarrolla el proyecto Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales de Haití, Honduras y Nicaragua. 

El proyecto es coordinado por la CLADE, en alianza con Alternatives y en ámbito nacional con sus tres coaliciones miembros: Reagrupación por la Educación para Todas y Todos de Haití, Foro Dakar Honduras y Coalición Nicaragüense por la Educación. Este trabajo se lleva a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá.

Apuesta por el cambio desde los territorios 

En ocasión de la XII Asamblea de la CLADE, con la presencia de más de 70 personas de 20 países, entre ellas, activistas y representantes de organizaciones de la sociedad civil, representantes de la cooperación internacional y academia, y los equipos de investigación regional y nacionales, compartieron las apuestas y particularmente aprendizajes hasta el momento en el taller “Prevención y sensibilización contra la violencia de género en escuelas rurales: los países KIX comparten su experiencia”, realizado el 8 de noviembre de 2022 en Tegucigalpa, Honduras.

En la actividad se mantuvo la invitación a reflexionar sobre la pertinencia de la apuesta por el cambio desde los territorios como una posibilidad más en la lucha por una educación libre de violencias.

El proyecto, que tuvo inicio en 2021 y sigue hasta 2023, busca, en primer lugar, construir conocimientos locales sobre prácticas y respuestas a las violencias en contextos escolares rurales de Haití, Honduras y Nicaragua, en particular las violencias de género mediante procesos participativos de investigación.

En segundo lugar, se aspira a movilizar los conocimientos para el fortalecimiento de las capacidades locales y empoderar a los actores vinculados al tratamiento de las violencias y la transversalización del enfoque de género en materiales y prácticas educativas.

Finalmente, el proyecto quiere incidir para la inclusión del tratamiento de las violencias en las escuelas rurales en la agenda política nacional y las instancias internacionales relevantes.

La Investigación Acción Participación (IAP) como opción metodológica 

Imagen Patricio Cabezas
Imagen Patricio Cabezas

La investigación tiene como apuesta central un horizonte de cambio cultural a partir de la aplicación de una metodología de Investigación Acción Participación (IAP) con enfoque de género. La estrategia metodológica se centra en la cercanía cultural y el conocimiento social – comunitario que tienen las personas sobre sus propias problemáticas y contextos.

En la IAP, las comunidades educativas, es decir, docentes, estudiantes y familias, también integran la investigación de sus propias prácticas y estrategias para la transformación. Con eso, se convoca a experiencias vitales y transformadoras de IAP como un universo de posibilidades que suma en la promoción y respeto del derecho humano a la educación libre de violencias.

El equipo nicaragüense, en su presentación, recordó que esa opción lleva al grupo a despojarse del papel de investigación únicamente y a ponerse también como sujetos de aprendizajes. Asimismo, “a ser consecuentes con nuestra apuesta, asumiendo el compromiso de repensar los estereotipos y roles con los que crecimos porque podíamos reproducirlos con las y los chavales”. El equipo de Honduras, a su vez, afirmó que “la opción de construir investigación acción participativa parte por la escucha, por otorgar tiempo y valor a la palabra y a las historias de vida”.

En ese sentido, con base en principios de IAP y el enfoque de género, se diseñaron una serie de herramientas y técnicas para recoger información. En un primer momento, se buscó conocer la percepción de las personas adultas de las comunidades, como directores/as, docentes y familias, y en un segundo momento, la percepción de las y los adolescentes. “Hemos aprendido con los y las adolescentes la capacidad de agencia que ellos tienen, su capacidad transformadora y la de la comunidad, y como la interacción y los procesos de capacitación logran que incorporemos en la vida diaria las vivencias y valores compartidos”, compartió el equipo de Nicaragua.

Comunidades escolares en Haití, Nicaragua y Honduras, primeros aprendizajes 

En la actualidad, el proyecto se desarrolla en aproximadamente 6 escuelas rurales, situadas en las zonas periféricas afectadas por la violencia en cada uno de los países del proyecto: en Haití, las comunas de Saint-Michel de l´Attalaye y Plaisance du Nord; en Honduras, los municipios de San Ignacio y Ojojona; y Nicaragua, en el departamento de Matagalpa, en comunidades de La Chata, San Francisco y Slilmalila.

Luego de 18 meses en vigencia, siendo 10 de ellos con posibilidad de estar en los territorios, posibilidad antes impedida por la pandemia, los equipos han cumplido una ruta en la que aprender y desaprender han sido verbos rectores de la apuesta por impulsar y construir, junto con las comunidades educativas locales, estrategias, metodologías y prácticas que regresen al campo de discusión y acción transformadora de la investigación acción participativa.

Adicionalmente integran el enfoque de género como una innovación que permita el diálogo entre realidades sensibles y multidimensionales de cada contexto nacional y la emergencia del derecho humano a la educación libre de violencias, particularmente la sexual y las basadas en discriminaciones de género.

Imagen Patricio Cabezas
Imagen Patricio Cabezas

Los hallazgos hasta el momento confirman la presencia, persistencia y naturalización de diversas dimensiones de violencia de género en los entornos escolares, además de sus características locales, con rasgos particulares según el contexto.

En Haití, se registró una importante presencia de la violencia sexual y la naturalización de las prácticas nocivas contra las mujeres, expresadas ellas mismas. Las encuestas a adolescentes revelan que la violencia sexual y sus múltiples manifestaciones, tales como tocamientos indebidos, la inseguridad del camino del hogar hasta la escuela, casos de peleas y violencia física que se dan principalmente en los baños y espacios de recreo, además de casos de discriminación por temas de religión, opiniones políticas, apariencia física, entre otros, mayoritariamente de parte de sus compañeros varones, pero también de personas adultas.

“Quienes ejercen las conductas de violencia tienen en común la relación de poder en clase y/o género”.

Equipo de investigación de Haití

Para el equipo haitiano, la investigación está permitiendo ver cómo se construyen las violencias. “Pese a las distancias geográficas en mi país y entre países hay temas que se cruzan: bullying, castigo, violencias, embarazo en niñas y adolescentes. Creemos que es un estudio que nos ayudará en Haití, que en América Latina y el Caribe tendrá eco porque expresa realidades sensibles que afectan la vida de las y los adolescentes, de niñas y niños; de las familias y comunidades; del barrio, de otras escuelas”.

La importancia de protocolos escolares para la prevención

En Honduras, se han identificado las formas de percepción de las violencias y de las violencias basadas en género desde la visión de personas adultas, ha marcado un patrón importante de temor a la denuncia y de reproducción de las violencias. En ese marco, las escuelas no cuentan con reglamentos vigentes para prevenir estas violencias.

La escucha a adolescentes revela resultados similares, mostrando, asimismo, la presencia de estereotipos de género muy marcados, y fuerte percepción de la violencia en el entorno escolar, las y los adolescentes aseguran que hay una violencia física entre pares y que los espacios más inseguros son los baños y durante el recreo, específicamente por la discriminación física que sufre la mayoría de estudiantes que dieron su testimonio. Sobre la violencia sexual, existen casos de tocamientos indebidos por parte de compañeros, con frágiles canales de denuncias.

El silencio puede encubrir situaciones de violencia

En Nicaragua, se manifestó fuertemente el acoso escolar, matoneo o “bullying” entre estudiantes y violencia de género hacia niñas y docentes mujeres. Las encuestas a adolescentes igualmente mostraron la prevalencia de estereotipos y roles de género, además de la persistencia de dinámicas de bullying y discriminación que se expresan sobretodo en burlas.

El silencio es un dato importante que expresa la investigación, especialmente en presencia de violencia sexual.

Las y los docentes afirmaron no contar con herramientas que permitan prevenir y atender estas manifestaciones de la violencia de género, sin embargo se mostraron abiertos al trabajo del proyecto, aportando propuestas concretas de caminos posibles.

La sistematización permanente como aprendizaje colectivo

En el proyecto con los grupos participantes se sistematizan los aprendizajes, lo cual representa un ejercicio central en la metodología propuesta, facilitando así la construcción de estrategias locales de prevención de violencias en base a los datos encontrados durante la investigación. Al mismo tiempo, se perfila un plan de escalamiento que será contextualizado según las localidades.