La foto muestra el rostro de tres niñas en situación de refugio, las tres están sonrientes mirando hacia la cámara. La niña de la izquierda y la del medio tienen camisetas de color blanco y tienen ojos de color café, cabello ondulado de color castaño a la altura de los hombros, y fenotipo árabe. La de la derecha, es una niña negra, que abraza a las otras dos, ella tiene un buzo de color fucsia y usa un hiyab de color azul rey con unas incrustaciones de puntos brillantes plateados. Centralizado, sobre las cabezas de las niñas, sobre un cuadrado con efecto de transparencia de color azul rey, está el texto en blanco que dice: “Día Internacional de las Personas Refugiadas”. En el extremo inferior izquierdo de la foto se ve el logotipo de la CLADE, que es un círculo naranja, dentro del cual personas dibujadas en color blanco se dan las manos. En el extremo inferior derecho de la foto, están los créditos de la foto, con el texto: “Foto: Zachtleven/Pixabay”. Fin de la descripción.
Foto: Zachtleven/Pixabay

Urge asegurar el derecho a la educación y protección social de las personas en situación de refugio

20 de junio de 2020

Hoy se celebra el Día Internacional de las Personas Refugiadas, fecha para recordar la importancia y urgencia de garantizar el derecho humano a la educación de las refugiadas y los refugiados a lo largo de toda la vida, desde la primera infancia, hasta la educación de personas jóvenes y adultas (EPJA).

En el mundo, existen 7,1 millones de niñas, niños y adolescentes en edad escolar obligatoria, que están en situación de refugio. Más de la mitad de estas personas, 3,7 millones, no asisten a la escuela, de acuerdo con el informe “Reforzando la Educación de los Refugiados en Tiempos de Crisis”, presentado por la Agencia de la ONU para las Refugiadas y los Refugiados (ACNUR) en el 2019. Pero, más allá de las personas refugiadas en edad escolar obligatoria, con énfasis en primaria y secundaria, muchas y muchos se encuentran también sin acceso a la educación y al cuidado en la primera infancia y a la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA), etapa y modalidad educativa históricamente menos financiadas y priorizadas por los Estados.

¿Qué es ser refugiada o refugiado?

Según el artículo 1A de la Convención relativa al estatuto de los refugiados de las Naciones Unidas, es una persona que se encuentra fuera del país de donde es originaria, o bien donde reside habitualmente, debido a un temor fundamentado de persecución por razones de etnia, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social u opiniones políticas, y que no puede o no quiere reclamar la protección de su país para poder volver.

Ante la crisis por el COVID-19, es grande el número de personas en situación de refugio en el mundo que tienen que interrumpir su escolarización por las medidas preventivas contra la pandemia, muchas y muchos de ellas y ellos con fuertes riesgos de no volver a las aulas, luego termine la situación de emergencia.

Para tales personas, la negación de su derecho y acceso a la educación representa también la reducción de oportunidades a alcanzar dignidad y el respeto y realización de sus derechos humanos. El cierre de las escuelas, a su vez, tiene consecuencias directas también en la alimentación, seguridad y acceso al agua potable para niñas, niños y adolescentes, servicios que ya eran precarios para ellas y ellos, incluso antes del brote de la enfermedad.

Además, las personas que se encuentran en desplazamiento y refugio suelen tener menos acceso a los servicios de prevención, pruebas, tratamiento y otros apoyos esenciales en tiempos de pandemia. La crisis sanitaria no solo genera impactos económicos graves, que afectan mayormente a las familias y personas de menos ingresos, sino que también profundiza casos de abandono, maltrato, situaciones de violencia de género y matrimonios infantiles, de los cuales muchas veces son víctimas las niñas, niños, adolescentes y personas jóvenes y adultas en situación de refugio, que viven contextos de mayor vulnerabilidad.

Las medidas de distanciamiento social y la falta de herramientas digitales también dificultan el acceso a la educación de estas personas. De acuerdo a dicho informe de ACNUR, solo el 63% de las niñas y los niños en situación de refugio van a la escuela primaria, en comparación con el 91% de la niñez a nivel mundial. En todo el mundo, el 84% de adolescentes reciben educación secundaria, mientras que solo el 24% de adolescentes en refugio tienen esta oportunidad.

“Ir a la escuela ya era un reto diario o imposible para muchos niños desplazados en todo el mundo. Menos de la mitad de todos los niños refugiados en edad escolar estaban matriculados, y esa cifra se reducía a 1 de cada 4 en la enseñanza secundaria. Ahora es probable que aumente el número de niños desplazados que no asistan a la escuela durante un período prolongado, y puede [ser] que algunos no regresen nunca”, afirman en declaración conjunta Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF, y Filippo Grandi, Alto Comisionados de las Naciones Unidas para los Refugiados.

ESF: “Se necesita repensar el concepto de ciudadanía universal, así como valorar la solidaridad y la unión”

La red Espacio Sin Fronteras (ESF), miembro de la CLADE, publicó una nota en la que hace un llamado a la comunidad internacional por la creación de medidas de protección y atención humanitaria para las personas migrantes y refugiadas que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad en el contexto de crisis sanitaria. Especialmente, porque suelen encontrarse en contextos de calle, alojamientos hacinados y trabajos informales, sin asistencia, ni protección social.

La red afirma también que la actual crisis promueve discursos y acciones de xenofobia y discriminación, que se desprenden junto a la inminente restricción de fronteras. En este contexto, subraya la necesidad de repensar el concepto de ciudadanía universal, así como de valorar la solidaridad y la unión.

“Nos preocupa especialmente la realidad de las personas migrantes en situación administrativa irregular, quienes por miedo a la detención frente a las políticas restrictivas dudan en buscar los servicios de salud y dependen del trabajo diario para sobrevivir”, afirma ESF.

Según la red regional, es necesario realizar medidas que garanticen el abastecimiento de las personas en situación de mayor vulnerabilidad y la protección especial para las personas mayores y con discapacidades. Actualmente, el aumento en la llegada de gente que busca asilarse en los lugares escogidos como destino en la región de América Latina y el Caribe, convive con la incertidumbre en torno al virus que está causando un pánico colectivo y deja a estas personas a merced de maniobras políticas y gobiernos que los transforman en chivos expiatorios.

“Exigimos responsabilidad política por parte de los Estados acogedores para asegurar la salud integral de todos los seres humanos sin importar género, color, raza ni origen nacional. La única manera de salir de esta crisis sanitaria es incluyendo a las personas migrantes y refugiadas en la atención y, por tanto, en la solución”, destaca la nota.


Foto: Marcha Global contra el Trabajo Infantil

10 hechos que no sabías sobre el trabajo infantil

11 de junio de 2020

En 2020 continuamos trabajando para eliminar el trabajo infantil y promover el trabajo decente para los jóvenes. Como un firme defensor de nuestro trabajo, como ya sabrán sobre este tema, sin embargo, empoderemos a nosotros mismos con más conocimiento y unámonos a la lucha con una determinación más fuerte para ganar.

A continuación hay 10 datos que debe saber:

1. No todo el trabajo infantil es trabajo infantil

La participación de los niños en un trabajo que no afecta su salud y desarrollo personal o interfiere con su escolaridad, generalmente se considera algo positivo; como ayudar a sus padres en el hogar, ayudar en un negocio familiar o ganar dinero de bolsillo fuera del horario escolar y durante las vacaciones escolares.

El “trabajo infantil” a menudo se define como el trabajo que priva a los niños de su infancia, su potencial y su dignidad, que es perjudicial para el desarrollo físico y mental e interfiere con su escolaridad, y por lo tanto debe ser eliminado.


2. 152 millones de niños se dedican al trabajo infantil

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que aproximadamente 152 millones de niños de 5 a 17 años se dedican al trabajo infantil. Se encuentran en situaciones o condiciones peligrosas, trabajando en minas, con productos químicos y pesticidas en la agricultura, o con maquinaria peligrosa. Trabajan como trabajadoras domésticas en hogares, talleres y plantaciones. En casi todas las regiones, los niños y las niñas tienen la misma probabilidad de estar involucrados en el trabajo infantil, y las niñas tienen muchas más probabilidades de estar involucradas en el trabajo doméstico.

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3.  El trabajo infantil perpetúa el ciclo de pobreza

La evidencia apunta a un fuerte vínculo entre la pobreza de los hogares y el trabajo infantil, y el trabajo infantil perpetúa la pobreza de generación en generación al mantener a los hijos de los pobres fuera de la escuela y limitar sus perspectivas de movilidad social ascendente. Esta reducción del capital humano se ha relacionado con el lento crecimiento económico y el desarrollo social.

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4. La mayor prevalencia del trabajo infantil se encuentra en el sector agrícola

Según las estimaciones de la OIT, el 70% del trabajo infantil existe en el sector agrícola. Gran parte del trabajo que realizan los niños en la agricultura no es apropiado para su edad, es probable que sea peligroso o interfiera con la educación de los niños. Por ejemplo, un niño menor de la edad mínima para trabajar que es contratado para pastorear ganado, un niño que aplica pesticidas y un niño que trabaja toda la noche en un barco de pesca y está demasiado cansado para ir a la escuela al día siguiente, todos serían considerados niños. labor.

Conozca más sobre estimaciones de trabajo infantil


5. La educación es clave para acabar con el trabajo infantil

Cuando las escuelas ofrecen comidas, transporte y capacitación ocupacional, abolir los aranceles de matrícula y eliminar los costos adicionales para los padres, como uniformes y libros; los niños pueden dejar de participar en el trabajo infantil. A través de la educación, padres e hijos se vuelven más conscientes de sus beneficios y del daño que puede causar el trabajo infantil. El acceso a la educación ayuda a reducir la pobreza, una de las causas fundamentales del trabajo infantil. Una inyección de $ 39 mil millones podría proporcionar educación preescolar, primaria y secundaria de calidad a todos los niños para 2030.

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6.  El trabajo infantil está en declive

El trabajo infantil es prevenible y está al alcance de nuestra eliminación. El número de niños involucrados en trabajo infantil ha disminuido en un tercio desde 2000. Global March trabaja con gobiernos, la sociedad civil, las comunidades y las empresas para abogar contra el trabajo infantil, apoyando acciones para fortalecer los sistemas de educación y protección infantil para mejorar el acceso a la calidad de educación y eliminar el trabajo infantil, junto con la creación e implementación de leyes robustas, de niveles inferiores a superiores.

Obtenga más información sobre lo que estamos haciendo para acabar con el trabajo infantil.


7.  El mundo está comprometido a acabar con el trabajo infantil

En 2015, los estados miembros de la ONU adoptaron 17  Objetivos Globales  para el desarrollo sostenible, incluida la Meta 8.7 para poner fin a todas las formas de trabajo infantil para 2025. La eliminación del trabajo infantil ayudará a abordar la pobreza, fortalecer las economías e influir positivamente en los sistemas de educación, salud y protección en todo el mundo. Para lograr este objetivo, Global March está trabajando de la mano con sus miembros y socios globales, incluso a través de una alianza global llamada ‘Alianza 8.7’ para terminar con el trabajo infantil para 2025.

Obtenga más información sobre Alliance 8.7


8. Las empresas tienen un papel vital en la erradicación del trabajo infantil

El sector privado tiene un papel crucial que desempeñar en la eliminación del trabajo infantil, que incluye el establecimiento de cadenas de suministro y prácticas comerciales libres de trabajo infantil, proporcionar trabajo decente para los trabajadores jóvenes y garantizar la protección y seguridad de los niños. Las empresas deben adoptar un enfoque proactivo al evaluar los riesgos de prevalencia del trabajo infantil en sus cadenas de suministro y trabajar para remediar y prevenir el trabajo infantil si se encuentra. Las empresas pueden adoptar los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos para respetar y apoyar los derechos del niño .

Acceda a las Directrices prácticas de Global March para empresas de debida diligencia en el sector de la confección y el marisco aquí.


9. Las comunidades pueden hacer la diferencia

El trabajo infantil comienza y termina en las comunidades. Global March apoya a las comunidades a cambiar su aceptación cultural del trabajo infantil, además de empoderarlas para que hagan realidad sus derechos mediante la sensibilización, el acceso a servicios de protección, la construcción de estructuras democráticas, el retiro de los niños del trabajo y la inscripción en la escuela; junto con el diseño de estrategias y programas para proporcionar medios de vida alternativos y sostenibles a las familias.

Obtenga más información sobre el modelo de aldea amigable para los niños de Global March


10. Puedes marcar la diferencia ahora

Hay muchas maneras de unirse a la lucha contra el trabajo infantil, desde convertirse en un consumidor ético hasta ayudarnos a empoderar a las comunidades y enviar a los niños a la escuela y apoyar las actividades de defensa de Global March con gobiernos y empresas para abordar el problema en su origen. Cada niño merece cada oportunidad, pase lo que pase.

Done hoy para ayudarnos a avanzar en nuestra causa conjunta


<span style=“Si previamente las políticas neoliberales adoptadas por la mayoría de los países de nuestra región impedían el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ahora, ante la pandemia del COVID-19, se evidencia aún más la urgencia de un cambio radical en la acción de los gobiernos y la puesta en marcha de un pacto mundial por la implementación de nuevos modelos de desarrollo, que garanticen la realización de los derechos humanos y la aceleración del cumplimiento de la Agenda 2030”, afirman en declaración cientos de  redes y organizaciones de la región, entre ellas la CLADE, que participan en el Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil en la Agenda de Desarrollo Sostenible y ante el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, que impulsa la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) La declaración - divulgada este 18 de mayo en el marco del conversatorio en línea “El Valor de la Agenda 2030 en tiempos del COVID-19”, que la CEPAL ha convocado para dialogar con la sociedad civil sobre la temática -, se presenta también en el contexto de una campaña de sensibilización y movilización que impulsa el Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil de la región. La iniciativa se dedica a resaltar el valor y la vigencia de la Agenda de Desarrollo 2030, y además exigir el diálogo entre los gobiernos y la sociedad civil, para enfrentar de manera conjunta la pandemia.  Ante la suspensión de la realización presencial de la edición 2020 del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, debido a la crisis sanitaria, el Mecanismo de Participación de Sociedad Civil viene impulsando una serie de diálogos y acciones de incidencia de manera virtual. Uno de los resultados de dichas movilizaciones ha sido la invitación para que integrantes de la Mesa de Vinculación del Mecanismo participaran en conversatorio de la CEPAL.  En la oportunidad, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dialogó con Marita González y Ricardo Baruch, miembros de la Mesa de Vinculación del Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil, y con Javier Surasky, coordinador del Área de Gobernanza para el Desarrollo del Centro de Pensamiento Estratégico Internacional (CEPEI).  El encuentro reunió a 210 organizaciones, redes, movimientos y colectivos de sociedad civil, entre ellos varios de los miembros de la CLADE. Sus objetivos fueron: presentar y analizar los escenarios económicos y sociales de la crisis COVID-19 en la región; abordar y analizar la validez de la Agenda 2030 y sus ODS para la región en este nuevo contexto; recabar las demandas y propuestas de la sociedad civil y promover el debate e intercambio de ideas sobre el futuro de la región, luego de la pandemia. Durante la reunión, Alicia Bárcena, subrayó el compromiso impostergable de la región con la implementación de la Agenda 2030 y destacó que "armonizar la planificación para el logro de los ODS con los planes de emergencia ante el COVID-19 es una meta que solamente podremos lograr juntos, todos los actores del desarrollo sostenible".  Haciendo referencia a la Declaración Dos Monólogos no Hacen un Diálogo, presentada por la sociedad civil en la edición del 2019 del Foro de Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, Alicia Bárcena afirmó: "No queremos dos monólogos, sino un diálogo. Debemos promover este diálogo con los países de la región, con los gobiernos, las empresas y todos los sectores de la sociedad civil”. En tal sentido, ella se comprometió a facilitar la interlocución entre la sociedad civil y los gobiernos desde el espacio multilateral de la CEPAL. La secretaria aún presentó el Portal de Seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (SDG Gateway) y el nuevo Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe, que trae informaciones sobre el impacto socioeconómico de la pandemia en la región.

Mesa de Vinculación del Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil

Con el compromiso de contribuir a la garantía del derecho a la participación de forma significativa, democrática, sistemática, amplia, diversa y sostenida, la Mesa de Vinculación del Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil es el espacio encargado de garantizar que la sociedad civil de la región esté en todos los espacios regionales relevantes de seguimiento a la Agenda de Desarrollo 2030, a través de la comunicación constante con CEPAL, Estados Miembros y la Presidencia del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible. Organizaciones, colectivos autónomos, movimientos sociales y redes locales, nacionales y regionales que trabajen por la justicia social, económica y ambiental pueden integrar el mecanismo. La CLADE desde el año 2019 hace parte de la Mesa de Vinculación del Mecanismo, como suplente del Grupo de Educación, Academia, Ciencia y Tecnología (GEACT). El GEACT es uno de los 20 grupos que integran el Mecanismo de Participación de Sociedad Civil. Discute específicamente acciones de seguimiento a la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de número 4, referido al derecho humano a la educación, en la región. ">
En declaración conjunta, demandan el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pese a la crisis COVID-19 en la región; la CLADE participa en la iniciativa

Organizaciones y redes de América Latina y el Caribe instan por la realización de la Agenda 2030 ante la CEPAL

22 de mayo de 2020

“Si previamente las políticas neoliberales adoptadas por la mayoría de los países de nuestra región impedían el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ahora, ante la pandemia del COVID-19, se evidencia aún más la urgencia de un cambio radical en la acción de los gobiernos y la puesta en marcha de un pacto mundial por la implementación de nuevos modelos de desarrollo, que garanticen la realización de los derechos humanos y la aceleración del cumplimiento de la Agenda 2030”, afirman en declaración cientos de  redes y organizaciones de la región, entre ellas la CLADE, que participan en el Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil en la Agenda de Desarrollo Sostenible y ante el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, que impulsa la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)

La declaración – divulgada este 18 de mayo en el marco del conversatorio en línea “El Valor de la Agenda 2030 en tiempos del COVID-19”, que la CEPAL ha convocado para dialogar con la sociedad civil sobre la temática -, se presenta también en el contexto de una campaña de sensibilización y movilización que impulsa el Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil de la región. La iniciativa se dedica a resaltar el valor y la vigencia de la Agenda de Desarrollo 2030, y además exigir el diálogo entre los gobiernos y la sociedad civil, para enfrentar de manera conjunta la pandemia. 

Ante la suspensión de la realización presencial de la edición 2020 del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, debido a la crisis sanitaria, el Mecanismo de Participación de Sociedad Civil viene impulsando una serie de diálogos y acciones de incidencia de manera virtual. Uno de los resultados de dichas movilizaciones ha sido la invitación para que integrantes de la Mesa de Vinculación del Mecanismo participaran en conversatorio de la CEPAL. 

En la oportunidad, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dialogó con Marita González y Ricardo Baruch, miembros de la Mesa de Vinculación del Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil, y con Javier Surasky, coordinador del Área de Gobernanza para el Desarrollo del Centro de Pensamiento Estratégico Internacional (CEPEI). 

El encuentro reunió a 210 organizaciones, redes, movimientos y colectivos de sociedad civil, entre ellos varios de los miembros de la CLADE. Sus objetivos fueron: presentar y analizar los escenarios económicos y sociales de la crisis COVID-19 en la región; abordar y analizar la validez de la Agenda 2030 y sus ODS para la región en este nuevo contexto; recabar las demandas y propuestas de la sociedad civil y promover el debate e intercambio de ideas sobre el futuro de la región, luego de la pandemia.

Durante la reunión, Alicia Bárcena, subrayó el compromiso impostergable de la región con la implementación de la Agenda 2030 y destacó que “armonizar la planificación para el logro de los ODS con los planes de emergencia ante el COVID-19 es una meta que solamente podremos lograr juntos, todos los actores del desarrollo sostenible”. 

Haciendo referencia a la Declaración Dos Monólogos no Hacen un Diálogo, presentada por la sociedad civil en la edición del 2019 del Foro de Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, Alicia Bárcena afirmó: “No queremos dos monólogos, sino un diálogo. Debemos promover este diálogo con los países de la región, con los gobiernos, las empresas y todos los sectores de la sociedad civil”. En tal sentido, ella se comprometió a facilitar la interlocución entre la sociedad civil y los gobiernos desde el espacio multilateral de la CEPAL. La secretaria aún presentó el Portal de Seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (SDG Gateway) y el nuevo Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe, que trae informaciones sobre el impacto socioeconómico de la pandemia en la región.


Mesa de Vinculación del Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil

Con el compromiso de contribuir a la garantía del derecho a la participación de forma significativa, democrática, sistemática, amplia, diversa y sostenida, la Mesa de Vinculación del Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil es el espacio encargado de garantizar que la sociedad civil de la región esté en todos los espacios regionales relevantes de seguimiento a la Agenda de Desarrollo 2030, a través de la comunicación constante con CEPAL, Estados Miembros y la Presidencia del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible.

Organizaciones, colectivos autónomos, movimientos sociales y redes locales, nacionales y regionales que trabajen por la justicia social, económica y ambiental pueden integrar el mecanismo. La CLADE desde el año 2019 hace parte de la Mesa de Vinculación del Mecanismo, como suplente del Grupo de Educación, Academia, Ciencia y Tecnología (GEACT). El GEACT es uno de los 20 grupos que integran el Mecanismo de Participación de Sociedad Civil. Discute específicamente acciones de seguimiento a la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de número 4, referido al derecho humano a la educación, en la región.


<span style=“Cada día, millones de niños y niñas no van a la escuela debido a situaciones de emergencia y crisis humanitarias en curso. El brote del COVID-19 ha agravado la difícil situación de estudiantes en los países afectados o emergentes de conflictos y desastres”, afirma en nota la Campaña Mundial por la Educación (CME).  Reconociendo como necesaria la decisión de la salud pública de cerrar las escuelas en el actual contexto, la Campaña también defiende el desarrollo de planes de contingencia para garantizar el derecho a la educación incluso en tiempos de crisis. “Todas y todos las/os estudiantes, sin importar dónde vivan y las circunstancias, tienen derecho a la educación. La educación es un derecho esencial para niños, niñas, jóvenes y personas adultas en situación de emergencia, y debe ser una prioridad desde el principio de cualquier y todas las respuestas de emergencia”, subraya el posicionamiento. En otra nota pública, la CME destaca el rol de la sociedad civil organizada, la comunidad educativa y de sus miembros para diseñar soluciones para la crisis actual. Según la Campaña, esta es una oportunidad para reafirmar el papel fundamental que las organizaciones de la sociedad civil deben desempeñar para superar y responder a situaciones de emergencia.  “Necesitamos asegurarnos de que la educación en situaciones de emergencia se tome en serio a nivel mundial, y que los nuevos escenarios y planes de contingencia estén a la altura del desafío”, dice la nota.  Más recientemente, redes y organizaciones que defienden el derecho a la educación en todo el mundo y forman parte en la CME, entre ellas la CLADE, hicieron un llamado para que las respuestas de los gobiernos a la pandemia sean equitativas, inclusivas y basadas en los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Educadoras y educadores piden solidaridad mundial

El Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación (IE) adoptó una resolución, en la que se esbozan las principales demandas de los educadores y las educadoras de todo el mundo, a los gobiernos e instituciones internacionales que se ocupan de la pandemia COVID-19. “Pedimos a los gobiernos que hagan un esfuerzo extraordinario para proteger la salud y el bienestar de todas las personas y los grupos vulnerables de la población, entre ellos, las personas mayores, los refugiados, los migrantes, los pobres, los más desfavorecidos, las personas con discapacidad, las mujeres, sobre todo la que sean cuidadoras o víctimas de violencia de género, los pueblos indígenas, y otras personas excluidas”, afirma IE en la resolución.  >> Lee la resolución completa aquí >> Centro de información de la IE para docentes y sus sindicatos durante la crisis de COVID-19: entérate de lo que otros sindicatos están haciendo e inspírate >> Monitoreo del COVID-19 por la Internacional de la Educación y otras noticias >> Los cambios que la pandemia de Covid-19 producirá en la educación dependen de la atención que se ponga en las respuestas educativas”, por Fernando M. Reimers >> “Teletrabajo docente”, por Miguel Duhalde

Salud de niñas y niños

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el UNICEF anunciaron un acuerdo para trabajar juntos en respuesta a la pandemia COVID-19, a través del Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19, creado para apoyar el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta de la OMS. Según el acuerdo, una parte inicial de los recursos del Fondo – que actualmente ultrapasa los US$ 127 millones – será destinada a UNICEF para el trabajo con niñas y niños en comunidades vulnerables de todo el mundo. El dinero será usado para entrenar y equipar comunidades y profesionales de la salud para prevenir, detectar y tratar casos de COVID-19. Así mismo, apoyará los países a expandir sus capacidades de asistencia a la salud y a mitigar el impacto social de la pandemia, especialmente en mujeres, niños, niñas y grupos vulnerables, promocionando el desarrollo de investigaciones sobre tratamientos y vacunas. 

Contra las fakenews

Para contrarrestar la difusión de noticias y datos falsos sobre el nuevo coronavirus, y de esa manera evitar la desinformación y posible desprotección, desde mediados de marzo, UNICEF pone a la disposición una página web con las informaciones confirmadas sobre la pandemia.  “UNICEF está trabajando a contrarreloj con expertos en salud de todo el mundo para proporcionar información rigurosa. La información de la que puedes fiarte es la que se basa en las pruebas científicas más recientes. Seguiremos compartiendo las últimas noticias, artículos de referencia para padres y profesores y recursos para los medios de comunicación tan pronto como haya información nueva disponible, así que permanece atento para estar informado de las mejores formas de protegerte a ti mismo y a tu familia”, afirma el organismo de la ONU en su plataforma.  Así mismo, UNICEF, junto a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), y a la OMS, publicó una guía con directrices para la protección de niños, niñas y escuelas contra la transmisión del COVID-19.  La publicación presenta consideraciones fundamentales y listas de control prácticas para mantener las escuelas seguras. También presta asesoramiento a las autoridades nacionales y locales sobre cómo adaptar y aplicar planes de emergencia en las instalaciones educativas.

CEPAL: Observatorio sobre COVID-19

Para apoyar el seguimiento y monitoreo del progreso de la pandemia en la región a mediano y largo plazo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pone a la disposición el Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe – Impacto económico y social La plataforma recopila y ofrece información, tanto sobre las políticas públicas que los 33 países de la región latinoamericana y caribeña están tomando para limitar el impacto de la pandemia, como respecto a análisis de los impactos económicos y sociales que éstas tienen a nivel nacional y sectorial. Son videos, presentaciones, gráficos, noticias y publicaciones que analizan e informan la situación sobre la coyuntura, escenarios y proyecciones hacia 2030.

Mitigación de los impactos del cierre de escuelas

La mayoría de los gobiernos de todo el mundo ha cerrado temporalmente las instituciones educativas en un intento de contener la propagación del COVID-19. Estos cierres a nivel nacional están afectando a más del 91% de la población estudiantil del mundo. Varios otros países han implementado cierres localizados que impactan a millones de estudiantes adicionales. UNESCO está apoyando a los países en sus esfuerzos por mitigar el impacto inmediato del cierre de escuelas, particularmente para las comunidades más vulnerables y desfavorecidas, y en facilitar la continuidad de la educación a través del aprendizaje remoto.  Para ello, la organización creó una página web con recursos pedagógicos, datos sobre el COVID-19 en relación a estudiantes y el cierre de las escuelas, así como enlaces con informaciones sobre la educación en cada país. 
Lee también: Según UNESCO y UNICEF, la educación debe continuar durante la pandemia COVID-19
En el ámbito latinoamericano, UNESCO ha publicado datos, noticias y recursos pedagógicos en su página regional.  A su vez, la Red Interagencial para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE) ha creado una colección de datos, informaciones y recursos para apoyar a los servicios educativos en lugares afectados por el COVID-19. Se trata de herramientas y una serie de blogs y seminarios web para entregar apoyo técnico y práctico a quienes están trabajando en este contexto. Lee más.  El Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina de UNESCO también presenta una sistematización de respuestas de los sistemas educativos de América Latina a la crisis del COVID-19.

Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y OCDE también se pronuncian

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos señaló que el COVID-19 pone a prueba a sociedades, gobiernos, comunidades y ciudadanía. “Este es el momento de ejercer la solidaridad y la cooperación para hacer frente al virus y atenuar las repercusiones, a veces involuntarias, de las medidas adoptadas para frenar su propagación”, afirmó.  La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, declaró que es esencial que los gobiernos tomen medidas para detener la difusión del coronavirus COVID-19 y también que emprendan otras iniciativas para reducir la posible repercusión negativa que esas medidas podrían tener sobre la vida de las personas.    “El COVID-19 pone a prueba a nuestras sociedades y todos aprendemos y nos adaptamos a medida que respondemos al virus. Pero es preciso que la dignidad y los derechos humanos sean los pilares fundamentales de ese esfuerzo y no una consideración accesoria”, agregó Bachelet. >> En esta página, encontrarás otros pronunciamientos, comunicados de prensa y recursos ofrecidos por el Alto Comisionado, sobre la crisis del COVID-19 A su vez, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en alianza con Global Education Innovation Initiative, divulgó un informe con el objetivo de apoyar la toma de decisiones en el sector educativo, en el sentido de desarrollar e implementar respuestas efectivas de la educación para la pandemia COVID-19.  El documento explica por qué las medidas de aislamiento social necesarias provocarán la interrupción de las clases por varios meses, con graves impactos para el aprendizaje de estudiantes, y propone que líderes de los sistemas y organizaciones del campo educativo desarrollen planes para la continuidad de la educación a partir de modalidades alternativas.  >> Informe completo (disponible en portugués).">
CME, INEE, UNICEF, UNESCO e OMS, entre outras, publicaram comunicados, diretrizes e recursos, com o objetivo de apoiar comunidades educativas no contexto do COVID-19

COVID-19: Organizaciones internacionales se posicionan ante la pandemia

16 de abril de 2020

“Cada día, millones de niños y niñas no van a la escuela debido a situaciones de emergencia y crisis humanitarias en curso. El brote del COVID-19 ha agravado la difícil situación de estudiantes en los países afectados o emergentes de conflictos y desastres”, afirma en nota la Campaña Mundial por la Educación (CME). 

Reconociendo como necesaria la decisión de la salud pública de cerrar las escuelas en el actual contexto, la Campaña también defiende el desarrollo de planes de contingencia para garantizar el derecho a la educación incluso en tiempos de crisis. “Todas y todos las/os estudiantes, sin importar dónde vivan y las circunstancias, tienen derecho a la educación. La educación es un derecho esencial para niños, niñas, jóvenes y personas adultas en situación de emergencia, y debe ser una prioridad desde el principio de cualquier y todas las respuestas de emergencia”, subraya el posicionamiento.

En otra nota pública, la CME destaca el rol de la sociedad civil organizada, la comunidad educativa y de sus miembros para diseñar soluciones para la crisis actual. Según la Campaña, esta es una oportunidad para reafirmar el papel fundamental que las organizaciones de la sociedad civil deben desempeñar para superar y responder a situaciones de emergencia. 

“Necesitamos asegurarnos de que la educación en situaciones de emergencia se tome en serio a nivel mundial, y que los nuevos escenarios y planes de contingencia estén a la altura del desafío”, dice la nota. 

Más recientemente, redes y organizaciones que defienden el derecho a la educación en todo el mundo y forman parte en la CME, entre ellas la CLADE, hicieron un llamado para que las respuestas de los gobiernos a la pandemia sean equitativas, inclusivas y basadas en los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


Educadoras y educadores piden solidaridad mundial

El Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación (IE) adoptó una resolución, en la que se esbozan las principales demandas de los educadores y las educadoras de todo el mundo, a los gobiernos e instituciones internacionales que se ocupan de la pandemia COVID-19.

“Pedimos a los gobiernos que hagan un esfuerzo extraordinario para proteger la salud y el bienestar de todas las personas y los grupos vulnerables de la población, entre ellos, las personas mayores, los refugiados, los migrantes, los pobres, los más desfavorecidos, las personas con discapacidad, las mujeres, sobre todo la que sean cuidadoras o víctimas de violencia de género, los pueblos indígenas, y otras personas excluidas”, afirma IE en la resolución. 

>> Lee la resolución completa aquí

>> Centro de información de la IE para docentes y sus sindicatos durante la crisis de COVID-19: entérate de lo que otros sindicatos están haciendo e inspírate

>> Monitoreo del COVID-19 por la Internacional de la Educación y otras noticias

>> Los cambios que la pandemia de Covid-19 producirá en la educación dependen de la atención que se ponga en las respuestas educativas”, por Fernando M. Reimers

>> “Teletrabajo docente”, por Miguel Duhalde


Salud de niñas y niños

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el UNICEF anunciaron un acuerdo para trabajar juntos en respuesta a la pandemia COVID-19, a través del Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19, creado para apoyar el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta de la OMS. Según el acuerdo, una parte inicial de los recursos del Fondo – que actualmente ultrapasa los US$ 127 millones – será destinada a UNICEF para el trabajo con niñas y niños en comunidades vulnerables de todo el mundo.

El dinero será usado para entrenar y equipar comunidades y profesionales de la salud para prevenir, detectar y tratar casos de COVID-19. Así mismo, apoyará los países a expandir sus capacidades de asistencia a la salud y a mitigar el impacto social de la pandemia, especialmente en mujeres, niños, niñas y grupos vulnerables, promocionando el desarrollo de investigaciones sobre tratamientos y vacunas. 


Contra las fakenews

Para contrarrestar la difusión de noticias y datos falsos sobre el nuevo coronavirus, y de esa manera evitar la desinformación y posible desprotección, desde mediados de marzo, UNICEF pone a la disposición una página web con las informaciones confirmadas sobre la pandemia. 

“UNICEF está trabajando a contrarreloj con expertos en salud de todo el mundo para proporcionar información rigurosa. La información de la que puedes fiarte es la que se basa en las pruebas científicas más recientes. Seguiremos compartiendo las últimas noticias, artículos de referencia para padres y profesores y recursos para los medios de comunicación tan pronto como haya información nueva disponible, así que permanece atento para estar informado de las mejores formas de protegerte a ti mismo y a tu familia”, afirma el organismo de la ONU en su plataforma. 

Así mismo, UNICEF, junto a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), y a la OMS, publicó una guía con directrices para la protección de niños, niñas y escuelas contra la transmisión del COVID-19. 

La publicación presenta consideraciones fundamentales y listas de control prácticas para mantener las escuelas seguras. También presta asesoramiento a las autoridades nacionales y locales sobre cómo adaptar y aplicar planes de emergencia en las instalaciones educativas.


CEPAL: Observatorio sobre COVID-19

Para apoyar el seguimiento y monitoreo del progreso de la pandemia en la región a mediano y largo plazo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pone a la disposición el Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe – Impacto económico y social

La plataforma recopila y ofrece información, tanto sobre las políticas públicas que los 33 países de la región latinoamericana y caribeña están tomando para limitar el impacto de la pandemia, como respecto a análisis de los impactos económicos y sociales que éstas tienen a nivel nacional y sectorial. Son videos, presentaciones, gráficos, noticias y publicaciones que analizan e informan la situación sobre la coyuntura, escenarios y proyecciones hacia 2030.


Mitigación de los impactos del cierre de escuelas

La mayoría de los gobiernos de todo el mundo ha cerrado temporalmente las instituciones educativas en un intento de contener la propagación del COVID-19. Estos cierres a nivel nacional están afectando a más del 91% de la población estudiantil del mundo. Varios otros países han implementado cierres localizados que impactan a millones de estudiantes adicionales.

UNESCO está apoyando a los países en sus esfuerzos por mitigar el impacto inmediato del cierre de escuelas, particularmente para las comunidades más vulnerables y desfavorecidas, y en facilitar la continuidad de la educación a través del aprendizaje remoto. 

Para ello, la organización creó una página web con recursos pedagógicos, datos sobre el COVID-19 en relación a estudiantes y el cierre de las escuelas, así como enlaces con informaciones sobre la educación en cada país. 

Lee también: Según UNESCO y UNICEF, la educación debe continuar durante la pandemia COVID-19

En el ámbito latinoamericano, UNESCO ha publicado datos, noticias y recursos pedagógicos en su página regional. 

A su vez, la Red Interagencial para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE) ha creado una colección de datos, informaciones y recursos para apoyar a los servicios educativos en lugares afectados por el COVID-19. Se trata de herramientas y una serie de blogs y seminarios web para entregar apoyo técnico y práctico a quienes están trabajando en este contexto. Lee más. 

El Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina de UNESCO también presenta una sistematización de respuestas de los sistemas educativos de América Latina a la crisis del COVID-19.


Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y OCDE también se pronuncian

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos señaló que el COVID-19 pone a prueba a sociedades, gobiernos, comunidades y ciudadanía. “Este es el momento de ejercer la solidaridad y la cooperación para hacer frente al virus y atenuar las repercusiones, a veces involuntarias, de las medidas adoptadas para frenar su propagación”, afirmó. 

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, declaró que es esencial que los gobiernos tomen medidas para detener la difusión del coronavirus COVID-19 y también que emprendan otras iniciativas para reducir la posible repercusión negativa que esas medidas podrían tener sobre la vida de las personas.   

“El COVID-19 pone a prueba a nuestras sociedades y todos aprendemos y nos adaptamos a medida que respondemos al virus. Pero es preciso que la dignidad y los derechos humanos sean los pilares fundamentales de ese esfuerzo y no una consideración accesoria”, agregó Bachelet.

>> En esta página, encontrarás otros pronunciamientos, comunicados de prensa y recursos ofrecidos por el Alto Comisionado, sobre la crisis del COVID-19

A su vez, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en alianza con Global Education Innovation Initiative, divulgó un informe con el objetivo de apoyar la toma de decisiones en el sector educativo, en el sentido de desarrollar e implementar respuestas efectivas de la educación para la pandemia COVID-19. 

El documento explica por qué las medidas de aislamiento social necesarias provocarán la interrupción de las clases por varios meses, con graves impactos para el aprendizaje de estudiantes, y propone que líderes de los sistemas y organizaciones del campo educativo desarrollen planes para la continuidad de la educación a partir de modalidades alternativas. 

>> Informe completo (disponible en portugués).


<span style=“Suspender la educación implica la interrupción del sentido de normalidad y regularidad que favorece el desarrollo y la estabilidad socioemocional de la población en contextos de crisis.    Es fundamental que docentes mantengan contacto regular con estudiantes y sus familias, de manera remota, con el fin de favorecer la cohesión social, prevenir la violencia intrafamiliar y asegurar la continuidad del aprendizaje”, afirmaron UNESCO y UNICEF en nota pública. Según los organismos de Naciones Unidas, el impacto de esta emergencia puede ser aún más grave si la educación se detiene, y por ello instan los tomadores y las tomadoras de decisión de las distintas funciones del Estado a incrementar la conectividad y el acceso a la comunicación de docentes, para que puedan continuar su labor.    “Los docentes constituyen un apoyo fundamental para las familias en momentos de emergencia. A través de ellos, no solo se garantiza el derecho a la educación, sino que las familias pueden recibir consejos concretos y sencillos sobre actividades que ayudan a bajar los niveles de estrés, angustia y violencia. Por ello, es crucial mantener su estabilidad laboral y brindarles las herramientas necesarias para llevar a cabo su trabajo”. >> Nota de UNESCO y UNICEF completa. ">
En comunicado público, estos organismos internacionales instan tomadoras y tomadores de decisión en las distintas funciones del Estado a incrementar la conectividad y el acceso a la comunicación de docentes para que puedan continuar su labor

UNESCO y UNICEF: La educación debe continuar durante la pandemia COVID-19

“Suspender la educación implica la interrupción del sentido de normalidad y regularidad que favorece el desarrollo y la estabilidad socioemocional de la población en contextos de crisis.   

Es fundamental que docentes mantengan contacto regular con estudiantes y sus familias, de manera remota, con el fin de favorecer la cohesión social, prevenir la violencia intrafamiliar y asegurar la continuidad del aprendizaje”, afirmaron UNESCO y UNICEF en nota pública.

Según los organismos de Naciones Unidas, el impacto de esta emergencia puede ser aún más grave si la educación se detiene, y por ello instan los tomadores y las tomadoras de decisión de las distintas funciones del Estado a incrementar la conectividad y el acceso a la comunicación de docentes, para que puedan continuar su labor.   

“Los docentes constituyen un apoyo fundamental para las familias en momentos de emergencia. A través de ellos, no solo se garantiza el derecho a la educación, sino que las familias pueden recibir consejos concretos y sencillos sobre actividades que ayudan a bajar los niveles de estrés, angustia y violencia. Por ello, es crucial mantener su estabilidad laboral y brindarles las herramientas necesarias para llevar a cabo su trabajo”.

>> Nota de UNESCO y UNICEF completa. 


<span style=La Alianza Mundial por la Educación (AME) anunció que irá invertir US$250 millones para apoyar los países en desarrollo en mitigar las interrupciones inmediatas y a largo plazo de la educación, causadas por la pandemia COVID-19.  Los recursos contribuirán para mantener el aprendizaje de hasta 355 millones de niños y niñas en un total de 67 países, con énfasis en la garantía del derecho a la educación de niñas y niños de familias con bajos ingresos, quienes sufrirán más los impactos por el cierre de las escuelas. La mayor parte de los países que serán beneficiados está en el continente africano. De América Latina y el Caribe, apenas Haití recibirá recursos.  “La pandemia COVID-19 está creando una emergencia educativa que podría tener efectos devastadores para los niños y niñas de los países en desarrollo”, afirmó Julia Gillard, presidenta de la Junta Directiva de la AME. “A menos que actuemos ahora para apoyar los sistemas educativos, millones de niños y niñas vulnerables, especialmente las niñas más pobres, no podrán retomar su aprendizaje cuando termine esta crisis”.

Acción para que más de 350 millones de niños y niñas sigan estudiando

Según informaciones de la AME, al menos 630 millones de niños y niñas no asisten a la escuela en países en desarrollo de África, Asia y América Latina y el Caribe. De los 67 países en desarrollo elegibles para recibir los fondos de la AME, 63 han cerrado escuelas en todo su territorio nacional, como respuesta a la pandemia. Esto ha impedido que más de 350 millones de niños y niñas aprendan, además de cortar otros servicios vitales provistos a través de las escuelas, incluyendo atención médica y alimentación escolar nutritiva. El cierre de escuelas, a largo plazo, amenaza los logros de desarrollo obtenidos y puede exponer las niñas y niños con menos recursos a mayores riesgos. “La AME ha actuado rápidamente ante un desafío sin precedentes”, afirmó Serigne Mbaye Thiam, vicepresidenta de la Junta Directiva de la AME. “Estos fondos garantizarán que los países en desarrollo, como Senegal, puedan actuar rápidamente para mitigar el impacto perjudicial del COVID-19 para niños y niñas más vulnerables y mantener la resiliencia de los sistemas educativos”, añadió.

¿Cómo utilizar los fondos?

Según la AME, los Ministerios de Educación y los socios locales de educación pueden usar los fondos para garantizar que el aprendizaje continúe, particularmente para los niños y niñas con menos ingresos y más vulnerables, por ejemplo, a través de programas educativos transmitidos por radio y televisión, y la distribución de equipos y libros de texto a los hogares más pobres. Los fondos también pueden ser utilizados para apoyar docentes; asegurar que se incluyan niños y niñas con necesidades especiales y discapacidades; recolectar datos sobre los resultados de aprendizaje; mitigar la pobreza y las barreras de género al aprendizaje, las cuales se profundizan por el shock económico; y asegurar que maestros, maestras y escuelas dispongan de los recursos necesarios, para volver a actuar cuando sea seguro hacerlo. “Estamos avanzando en mitigar los impactos que el cierre de escuelas en los países en desarrollo tendrá para los niños y niñas más vulnerables. La AME se compromete a garantizar que el aprendizaje continúe”, subrayó Alice Albright, directora ejecutiva de la Alianza. Los US$ 250 millones se pusieron a la disposición mediante la reutilización de fondos no comprometidos, con la expectativa de que se requerirán recursos adicionales para ayudar a los países en desarrollo a mantener sus sistemas educativos en la pandemia y apoyar los niños y niñas en situación vulnerable que más sufren con el cierre de las escuelas.

Sobre la AME

Actuando en 70 países, la AME es una alianza y fondo internacional que moviliza inversiones, tanto externas como nacionales, para apoyar los gobiernos a construir sistemas educativos más sólidos, en base a datos y evidencia.  Sus acciones y recursos contribuyen para el desarrollo e implementación de planes y políticas nacionales de educación de calidad, sentando las bases para sistemas educativos sólidos y creando mejores oportunidades para millones de niños y niñas, sus comunidades y países.">
Los recursos contribuirán para mantener el aprendizaje de hasta 355 millones de niños y niñas en un total de 67 países, entre ellos Haití en América Latina y el Caribe

Alianza Mundial por la Educación anuncia apoyo de US$ 250 millones para el desarrollo de acciones de enfrentamiento al COVID-19

La Alianza Mundial por la Educación (AME) anunció que irá invertir US$250 millones para apoyar los países en desarrollo en mitigar las interrupciones inmediatas y a largo plazo de la educación, causadas por la pandemia COVID-19. 

Los recursos contribuirán para mantener el aprendizaje de hasta 355 millones de niños y niñas en un total de 67 países, con énfasis en la garantía del derecho a la educación de niñas y niños de familias con bajos ingresos, quienes sufrirán más los impactos por el cierre de las escuelas. La mayor parte de los países que serán beneficiados está en el continente africano. De América Latina y el Caribe, apenas Haití recibirá recursos. 

“La pandemia COVID-19 está creando una emergencia educativa que podría tener efectos devastadores para los niños y niñas de los países en desarrollo”, afirmó Julia Gillard, presidenta de la Junta Directiva de la AME. “A menos que actuemos ahora para apoyar los sistemas educativos, millones de niños y niñas vulnerables, especialmente las niñas más pobres, no podrán retomar su aprendizaje cuando termine esta crisis”.


Acción para que más de 350 millones de niños y niñas sigan estudiando

Según informaciones de la AME, al menos 630 millones de niños y niñas no asisten a la escuela en países en desarrollo de África, Asia y América Latina y el Caribe. De los 67 países en desarrollo elegibles para recibir los fondos de la AME, 63 han cerrado escuelas en todo su territorio nacional, como respuesta a la pandemia. Esto ha impedido que más de 350 millones de niños y niñas aprendan, además de cortar otros servicios vitales provistos a través de las escuelas, incluyendo atención médica y alimentación escolar nutritiva.

El cierre de escuelas, a largo plazo, amenaza los logros de desarrollo obtenidos y puede exponer las niñas y niños con menos recursos a mayores riesgos. “La AME ha actuado rápidamente ante un desafío sin precedentes”, afirmó Serigne Mbaye Thiam, vicepresidenta de la Junta Directiva de la AME. “Estos fondos garantizarán que los países en desarrollo, como Senegal, puedan actuar rápidamente para mitigar el impacto perjudicial del COVID-19 para niños y niñas más vulnerables y mantener la resiliencia de los sistemas educativos”, añadió.


¿Cómo utilizar los fondos?

Según la AME, los Ministerios de Educación y los socios locales de educación pueden usar los fondos para garantizar que el aprendizaje continúe, particularmente para los niños y niñas con menos ingresos y más vulnerables, por ejemplo, a través de programas educativos transmitidos por radio y televisión, y la distribución de equipos y libros de texto a los hogares más pobres.

Los fondos también pueden ser utilizados para apoyar docentes; asegurar que se incluyan niños y niñas con necesidades especiales y discapacidades; recolectar datos sobre los resultados de aprendizaje; mitigar la pobreza y las barreras de género al aprendizaje, las cuales se profundizan por el shock económico; y asegurar que maestros, maestras y escuelas dispongan de los recursos necesarios, para volver a actuar cuando sea seguro hacerlo.

“Estamos avanzando en mitigar los impactos que el cierre de escuelas en los países en desarrollo tendrá para los niños y niñas más vulnerables. La AME se compromete a garantizar que el aprendizaje continúe”, subrayó Alice Albright, directora ejecutiva de la Alianza.

Los US$ 250 millones se pusieron a la disposición mediante la reutilización de fondos no comprometidos, con la expectativa de que se requerirán recursos adicionales para ayudar a los países en desarrollo a mantener sus sistemas educativos en la pandemia y apoyar los niños y niñas en situación vulnerable que más sufren con el cierre de las escuelas.


Sobre la AME

Actuando en 70 países, la AME es una alianza y fondo internacional que moviliza inversiones, tanto externas como nacionales, para apoyar los gobiernos a construir sistemas educativos más sólidos, en base a datos y evidencia. 

Sus acciones y recursos contribuyen para el desarrollo e implementación de planes y políticas nacionales de educación de calidad, sentando las bases para sistemas educativos sólidos y creando mejores oportunidades para millones de niños y niñas, sus comunidades y países.


<span style=La Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial ha anunciado un compromiso oficial de congelar las inversiones en escuelas privadas de preprimaria, primaria y secundaria con fines de lucro.  Esta medida se basa en cambios de política similares, incluida la decisión de la Alianza Mundial por la Educación (GPE, por su acrónimo en inglés) en su Estrategia del Sector Privado de 2019, en la cual prohibió que sus recursos fueran destinados a financiar la prestación de servicios educativos básicos con fines de lucro, y una resolución de 2018 del Parlamento Europeo que declaró a la Unión Europea y sus Estados miembros la obligación de no utilizar el dinero de la ayuda al desarrollo para financiar escuelas privadas con fines de lucro. Según comunicado publicado hoy por organizaciones internacionales de la sociedad civil, entre ellas la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), la medida de la IFC responde a las preocupaciones expresadas por la sociedad civil sobre los efectos negativos de las inversiones en la educación privada con fines de lucro, en términos de segregación y exclusión de estudiantes, una inadecuada calidad educativa, falta de estándares y regulaciones, y malas condiciones laborales para profesionales de la educación, entre otros factores.  “Esta decisión histórica de la IFC ilustra la comprensión emergente de que las escuelas privadas con fines de lucro pueden hacer más daño que bien. Hemos visto años de impactos perjudiciales de la comercialización en el derecho a la educación. Es hora de alejarse de los enfoques de mercado e impulsar la inversión en servicios públicos accesibles, de calidad, transparentes y participativos", enfatizó Magdalena Sepúlveda, directora ejecutiva de la Iniciativa Global para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, una de las organizaciones que firman el comunicado. A su vez, la coordinadora general de la CLADE, Camilla Croso, afirma que: “este es un hito importante, que ocurre en el contexto de una lucha continuada contra la comercialización de la educación en ámbito global, impulsada por un amplio conjunto de organizaciones de la sociedad civil, incluso considerando la esfera de la cooperación internacional. Habrá que darle seguimiento a este congelamiento, de manera que la decisión de sostenga hacia futuro”. Lee el comunicado completo aquí. ">
Según organizaciones sociales, entre ellas la CLADE, la medida responde a las preocupaciones expresadas por la sociedad civil respecto a los efectos negativos de estas inversiones, como el aumento de la segregación y exclusión en los sistemas educativos y las malas condiciones laborales de docentes, entre otros factores

En decisión histórica, Banco Mundial decide suspender inversiones en escuelas privadas con fines de lucro

9 de abril de 2020

La Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial ha anunciado un compromiso oficial de congelar las inversiones en escuelas privadas de preprimaria, primaria y secundaria con fines de lucro.  (más…)


<p dir=La Marcha Global Contra el Trabajo Infantil, red regional miembro de la CLADE, publicó una declaración sobre el impacto de la crisis que el mundo enfrenta, debido a la pandemia COVID-19, en la realización de los derechos de la niñez.

"Sabiendo que el COVID-19 ya ha perturbado la economía global y el trabajo continuo de los gobiernos para combatir problemas socioeconómicos como el trabajo infantil, la trata de personas y la esclavitud moderna; los investigadores de Delta 8.7 predicen que aumentará aún más el riesgo de los más vulnerables, aumentando el riesgo de explotación, incluido el trabajo infantil y los esfuerzos de respuesta se verán afectados", afirma la red.

Lee el comunicado completo:

Estimados miembros, socios y simpatizantes,

¡Saludos desde la cuarentena en Nueva Delhi!

En medio de la crisis actual generada por el COVID-19, esperamos que todos ustedes estén a salvo y estén tratando de seguir todas las medidas de precaución emitidas por la Organización Mundial de la Salud y sus respectivos Ministerios de Salud. Estos son tiempos realmente muy desafiantes y difíciles de asimilar para todos nosotros. Actualmente, es la máxima prioridad de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil garantizar que todo nuestro personal, colegas, miembros, socios y la Junta tomen todas las medidas para protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades. En medio de una crisis de salud global de esta magnitud, ha quedado muy claro que la atención médica para todos es un derecho humano no negociable y, por lo tanto, debe ser disfrutado por todos y cada uno de los ciudadanos de este mundo, independientemente de su estatus social, ingresos, origen étnico, clase, grupo, género o edad.

Dadas las medidas de cierre por emergencia que muchos gobiernos en todo el mundo han ordenado en su totalidad o parcialmente en ciudades y áreas rurales para combatir este virus mortal, ha hecho también que las poblaciones vulnerables corran el máximo riesgo de esta pandemia; especialmente aquellos de bajos ingresos, personas sin hogar, en barrios marginales, trabajadores informales, trabajadores migrantes, refugiados, jóvenes huérfanos, personas con discapacidad, ancianos, mujeres y niños. Al igual que muchas otras emergencias de salud, el COVID-19 afecta a hombres y mujeres de manera diferencial, agravando las desigualdades de género y la discriminación que enfrentan entre otros grupos, las niñas y las mujeres. Como movimiento colectivo, nos gustaría expresar nuestra solidaridad con los más afectados y reafirmar nuestro compromiso de apoyo con ustedes y con otros miembros de la red en esta lucha conjunta contra esta calamidad de salud.

Mientras trabajamos desde la protección de nuestros hogares, también nos preocupamos constantemente no solo por los niños trabajadores, sino también por todos esos niños y sus familias que viven en vulnerabilidad sin asistencia médica, instalaciones o sanidad adecuada. Como miembros responsables de la sociedad civil, incitamos a todos nuestros miembros a trabajar junto con sus gobiernos, comunidades y otras partes interesadas en la implementación de las medidas estipuladas para combatir este problema y también contribuir a la creación de conciencia sobre saneamiento e higiene. Los invitamos a que tomen la iniciativa o contribuyan a proporcionar materiales de ayuda, así como apoyo psicosocial y emocional para los niños y sus padres, donde y cuando sea necesario. Aunque estamos practicando distanciamiento físico, no nos abstengamos de conectarnos social y emocionalmente con las personas a través de la tecnología y otros medios.

Sabiendo que el COVID-19 ya ha perturbado la economía global y el trabajo continuo de los gobiernos para combatir problemas socioeconómicos como el trabajo infantil, la trata de personas y la esclavitud moderna; los investigadores de Delta 8.7 predicen que aumentará aún más el riesgo de los más vulnerables, aumentando el riesgo de explotación, incluido el trabajo infantil y los esfuerzos de respuesta se verán afectados.

Por lo tanto, los invitamos a que propongan soluciones y recomendaciones concretas a sus gobiernos para garantizar que el impacto de la desaceleración económica, el cierre de empresas y escuelas; no empuje a más personas al ciclo de pobreza, explotación, hambre, desempleo y desescolarización. También esperamos que puedan presentar soluciones para la protección de los que ya están en condiciones de explotación, además de hacer que los gobiernos sean responsables de la falta de preparación ante esta situación de emergencia global.

Mientras estamos de luto por todos los que han perdido vidas y aplaudimos los esfuerzos de aquellos que están en primera línea de atención, continuemos avanzando con una resolución positiva, optimismo y un sentido de unión en este difícil tiempo; dejando atrás el estigma y los prejuicios hacia cualquier comunidad o grupo de población. Para asegurarnos de que todos nos mantenemos motivados y alentados, nos complace escuchar sus pensamientos, soluciones y recomendaciones sobre esta situación y poder discutirlo dentro de la red. Por favor, siéntase libres de compartir cualquier reacción al correo maina@globalmarch.org

Estamos juntos en esta situación. Luchemos con el espíritu de "los derechos humanos primero".

Manténganse a salvo, manténganse protegidos y cuídense.

Saludos

Familia de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil

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Investigadores predicen que aumentará aún más el riesgo de explotación, incluido el trabajo infantil, y los esfuerzos de respuesta se verán afectados

COVID-19: ¿Cómo evitar que la pandemia agrave el riesgo del trabajo infantil?

3 de abril de 2020

La Marcha Global Contra el Trabajo Infantil, red regional miembro de la CLADE, publicó una declaración sobre el impacto de la crisis que el mundo enfrenta, debido a la pandemia COVID-19, en la realización de los derechos de la niñez.

“Sabiendo que el COVID-19 ya ha perturbado la economía global y el trabajo continuo de los gobiernos para combatir problemas socioeconómicos como el trabajo infantil, la trata de personas y la esclavitud moderna; los investigadores de Delta 8.7 predicen que aumentará aún más el riesgo de los más vulnerables, aumentando el riesgo de explotación, incluido el trabajo infantil y los esfuerzos de respuesta se verán afectados”, afirma la red.

Lee el comunicado completo: (más…)


Ante la crisis y el estado de emergencia que se instaló en todo el mundo, debido a la pandemía COVID-19, la CLADE reconoce y valora las directrices de prevención y cuidado con la salud y la vida planteadas por la Organización Mundial de la Salud. Expresamos nuestra solidaridad con las familias que perdieron sus seres queridos debido a la enfermedad, así como a las personas sobrevivientes y afectadas. Igualmente, felicitamos las múltiples iniciativas que impulsa la membresía de la CLADE, así como tantas organizaciones y movimientos de derechos humanos a lo largo y ancho de nuestra América Latina y el Caribe, para asegurar la protección de las comunidades educativas y de sus derechos humanos. Agradecemos profundamente a los y las trabajadores/as de la salud, así como los y las de otras actividades esenciales, que prestan sus trabajos fundamentales, poniendo en riesgo sus vidas.<!--more-->

Reconocemos y valoramos la importancia de los lazos de solidaridad, cooperación y cuidado que se manifiestan en esta coyuntura. Asimismo, hacemos un llamado para que se profundicen los esfuerzos de movilización y cooperación entre sociedad civil, gobiernos e instancias supranacionales, impulsando el intercambio de conocimientos, experiencias y lecciones aprendidas que apoyen el enfrentamiento de la pandemia y sus efectos. En especial, pedimos que se amplíe, con máxima urgencia y de manera contundente, la asignación de los recursos financieros que se hagan necesarios para priorizar la vida de las personas, particularmente en lo que toca a la salud pública, pero también a la educación y la protección social, entre otros derechos sociales y económicos de la población.

Eso implica que se refuercen las políticas de protección social, apoyo económico y asistencia médica, ofreciendo soporte a las personas en vulnerabilidad social y económica, así como aquellas que se ven más afectadas por la actual crisis, por motivo de género, o debido a su situación laboral frágil, estatus de migrante o refugiada, discapacidad, edad avanzada, residencia en zonas alejadas, contextos de conflictos, o cualquier otra condición de estigmatización y discriminación social.

Como demuestran la OMS así como las y los especialistas y profesionales de la salud, el momento exige el distanciamiento social y medidas de higiene como estrategias para contener la diseminación de la pandemia. En ese sentido, apoyamos la suspensión provisoria de clases presenciales y el cierre de las escuelas como medidas de prevención y protección para el conjunto de la población, poniendo en primer plano la vida de las personas. Asimismo, hacemos un llamado a los gobiernos para que pongan en marcha medidas que busquen asegurar la continuada realización de los derechos en y desde la educación. Subrayamos que estudiantes, especialmente aquellas/os de familias de bajos ingresos, cuentan con los comedores escolares para acceder a una alimentación diaria y saludable. En este contexto, reforzamos la importancia de que se impulsen políticas de seguridad alimentaria y formas flexibles de distribución de alimentos a las familias de estudiantes que así lo necesiten, así como otros mecanismos para atender a las necesidades de quienes dependen de la alimentación escolar.

Recordamos que muchas niñas, niños y adolescentes de familias con pocos recursos o que habitan zonas rurales no tienen acceso a insumos que les permitan acceder a la educación a distancia, como computadora e Internet. Las autoridades púbicas deben impulsar todas las medidas necesarias para impedir la profundización de desigualdades educativas y sociales, por un lado, y al mismo tiempo adoptar otras orientadas a superar las brechas ya existentes, como acciones afirmativas y programas de renta básica de emergencia para personas con menores ingresos, en situación de vulnerabilidad social y desempleo, así como la suspensión de su cobro por servicios básicos, como agua, energía eléctrica, gas, telefonía e Internet.

Momentos de crisis como este exigen, más que nunca, el fortalecimiento de los Estados como garantes de derechos y la creación de paquetes de medidas y políticas públicas intersectoriales, reconociendo que los derechos humanos se hacen efectivos cuando son garantizados conjuntamente. En ese sentido, hacemos un llamado a los Estados de la región para que actúen con toda la voluntad política y sentido de urgencia que el momento requiere, promoviendo políticas y acciones coherentes con los preceptos emitidos por la OMS, la comunidad científica y entidades de derechos humanos. Este tiempo demanda solidaridad y esperanzas renovadas, cooperación y acción conjunta, así como nuevos modos de vivir en colectividad, que puedan sostenerse incluso luego de la superación de la pandemia.
<h5><strong>Las y los invitamos a conocer algunos enlaces de interés:</strong></h5>
<ul>
 	<li><a href=INEE realizará mañana un seminario virtual sobre la pandemia COVID-19. Para hacer tu inscripción, pincha aquí.
  • Recursos del INEE para apoyar a la educación en lugares afectados por COVID-19
  • Recursos de UNICEF para comunidades educativas y familias
  • Apoyo de la UNESCO ante los impactos del COVID-19 en la educación
  • FICR, UNICEF y OMS publican una guía para proteger niños y niñas
  • CME se posiciona sobre impactos de COVID-19 en la educación y rol de la sociedad civil
  • Espacio Sin Fronteras se manifiesta en defensa de las personas migrantes y refugiadas
  • ALER comparte cuatro programas radiales sobre el tema: 1234.
  • Argentina: Recursos didácticos ante la suspensión de clases y un análisis por CADE
  • Brasil: Campaña lanza dos guías con medidas de protección a niñas, niños y adolescentes
  • ">
    Momentos de crisis como este exigen, más que nunca, el fortalecimiento de los Estados como garantes de derechos y la creación de paquetes de medidas y políticas públicas intersectoriales

    COVID-19: Para la CLADE, la solidaridad y el financiamiento adecuado de los derechos a la educación, salud y protección social son caminos fundamentales para superar la crisis

    25 de marzo de 2020

    Ante la crisis y el estado de emergencia que se instaló en todo el mundo, debido a la pandemía COVID-19, la CLADE reconoce y valora las directrices de prevención y cuidado con la salud y la vida planteadas por la Organización Mundial de la Salud. Expresamos nuestra solidaridad con las familias que perdieron sus seres queridos debido a la enfermedad, así como a las personas sobrevivientes y afectadas. Igualmente, felicitamos las múltiples iniciativas que impulsa la membresía de la CLADE, así como tantas organizaciones y movimientos de derechos humanos a lo largo y ancho de nuestra América Latina y el Caribe, para asegurar la protección de las comunidades educativas y de sus derechos humanos. Agradecemos profundamente a los y las trabajadores/as de la salud, así como los y las de otras actividades esenciales, que prestan sus trabajos fundamentales, poniendo en riesgo sus vidas. (más…)


    Ante la crisis que enfrenta el mundo actualmente debido a la pandemia Covid-19, la red <a href=Espacio Sin Fronteras (ESF), miembro de la CLADE, publicó una nota en la que expresa solidaridad con todas las personas afectadas por el virus. También hace un llamado a la comunidad internacional por la creación de medidas de protección y atención humanitaria para las personas migrantes y refugiadas que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Eso, especialmente, porque suelen encontrarse en contextos de calle, alojamientos hacinados y trabajos informales, sin cobertura de asistencia, ni protección social. “La actual pandemia desenmascara una vez más las falencias del modelo neoliberal, profundizando las desigualdades socio-económicas, los altos niveles de pobreza, que son también causas y consecuencias de la movilidad humana”, afirma la red. Recuerda, así mismo, el rol de la salud pública, sector históricamente en resistencia al desmantelamiento y las privatizaciones de políticas sociales, el cual se transformó en el centro del combate al virus. En su posicionamiento, ESF señala que la actual crisis promueve discursos y acciones de xenofobia y discriminación, que se desprenden junto a la inminente restricción de fronteras, con el ensalzamiento de la soberanía nacional.  En este contexto, subraya la necesidad de repensar el concepto de ciudadanía universal, así como de valorar la solidaridad y la unión.

    Lee+ Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial: Luchemos contra el racismo en la educación

    “Nos preocupa especialmente la realidad de las personas migrantes en situación administrativa irregular, quienes por miedo a la detención frente a las políticas restrictivas dudan en buscar los servicios de salud y dependen del trabajo diario para sobrevivir”, afirma ESF. Según la red regional, es necesario realizar medidas propositivas que garanticen el abastecimiento de las personas en situación de mayor vulnerabilidad y la protección especial para las personas mayores y con discapacidades. Actualmente, el aumento en la llegada de gente que busca asilarse en los lugares escogidos como destino en la región de América Latina y el Caribe, convive con la incertidumbre en torno al virus que está causando un pánico colectivo y deja a estas personas a merced de maniobras políticas y gobiernos que los transforman en chivos expiatorios. “Exigimos responsabilidad política por parte de los Estados acogedores para asegurar la salud integral de todos los seres humanos sin importar género, color, raza ni origen nacional. La única manera de salir de esta crisis sanitaria es incluyendo a las personas migrantes y refugiadas en la atención y, por tanto, en la solución”, destaca la nota. >> Declaración completa de la red ESF.">
    La red Espacio Sin Fronteras se manifiesta en defensa de uno de los grupos más vulnerables al Covid-19: las personas migrantes y refugiadas

    ¿Cómo quedan las personas migrantes y refugiadas ante la pandemia del Covid-19?

    23 de marzo de 2020

    Ante la crisis que enfrenta el mundo actualmente debido a la pandemia Covid-19, la red Espacio Sin Fronteras (ESF), miembro de la CLADE, publicó una nota en la que expresa solidaridad con todas las personas afectadas por el virus. También hace un llamado a la comunidad internacional por la creación de medidas de protección y atención humanitaria para las personas migrantes y refugiadas que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Eso, especialmente, porque suelen encontrarse en contextos de calle, alojamientos hacinados y trabajos informales, sin cobertura de asistencia, ni protección social. (más…)