Foto: IIN-OEA

Niñ@s estudiantes no fueron tomados en cuenta por los gobiernos para enfrentar la pandemia.

17 de noviembre de 2020

La pandemia no sólo desnudo la precariedad de los sistemas de salud y educación de nuestros países latinoamericanos sino también puso en cuestionamiento la forma cómo los gobiernos enfrentaron la pandemia. ¿Qué nivel de consulta hubo a la población, a todos los sectores de la sociedad? ¿Era necesario hacerlo? Víctor Giorgi, director del Instituto interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes de la Organización de Estados Americanos (OEA), considera que sí y advierte que este importante sector de la población no fue tomado en cuenta. Lamenta que la pandemia haya convertido a los estudiantes infantes en una especie de robot producto de la virtualidad cuando la cercanía, el contacto constituyen poderosos elementos de aprendizaje. Esta y otras ideas nos comparte en la siguiente entrevista realizada por nuestra compañera María Cianci Bastidas en el marco de la XI Asamblea Regional CLADE que en su agenda discute el tema de los Derechos Humanos, riesgo de precariedad en la pandemia.

Producción: María Cianci Bastidas – Hugo Ramírez. Coordinación general ALER

Escucha la entrevista completa aquí:


#ParaQueTodosVean la imagen muestra del lado izquierdo a una niña blanca de aproximadamente 10 años de edad, está de perfil y lleva en sus manos un recipiente transparente con un líquido de color blanco por dentro, tiene cabello de color castaño y recogido en una cola de caballo, lleva una camiseta de algodón blanca sin estampados y en su espalda lleva un mochila de color negro con azul y en el bolsillo lateral derecho de la mochila lleva una botella térmica roja con tapa blanca. El fondo de la fotografía es una pared con ladrillos a la vista, del lado izquierdo los ladrillos son de color naranja, y del lado derecho los ladrillos son de cemento. En el extremo inferior izquierdo están los créditos de autoría de la foto:  @UNICEF/ECU/2017/HEIM. Fin de la descripción.
Foto: UNICEF/ECU/2017/HEIM

Derechos humanos y educación: una mirada intersectorial en el contexto de la región de América Latina y el Caribe

11 de noviembre de 2020

El séptimo evento público, organizado por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), en alianza con la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación (CADE), el Foro Dakar de Honduras, el Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua, realizado hoy como parte del proceso hacia la Asamblea Regional.

Se comenzó viendo el tema de las alianzas inclusivas para el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sustentable número 4 referido a la Educación, gracias a la exposición de Soledad García Muñoz – Relatora Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales garantes de la educación; a lo que siguió Víctor Giorgi, Director General del Instituto Interamericano del Niño, tratando el tema del derecho de los niños y niñas a la educación como motor para la transformación social.

Se concluyó esta primera parte respondiendo a las preguntas que quienes participaban fueron dejando en el chat por parte de la y el panelista.

Luego, ya avanzando hacia el segundo panel de expositores sobre las medidas restaurativas del derecho a la educación, se contó con la moderación de Vernor Muñoz – Coordinador de políticas, incidencia y campañas de la Campaña Mundial por la Educación (CME). Las intervenciones comenzaron con la presentación de Fabián Salvioli – Relator Especial sobre la promoción de la verdad, la justica, la reparación y las garantías de no repetición – quien desarrolló el tema de la educación de Derechos Humanos como requisito para cualquiera que desempeñe algún cargo público y formule políticas públicas, además de la enseñanza de los Derechos Humanos como parte del currículum formativo de jóvenes y adolescentes.

Aminta Navarro, del Foro Dakar Honduras, presentó el Informe de CLADE sobre La criminalización y violación a los derechos humanos de estudiantes en América Latina y El Caribe (Reflexiones a partir de los casos de estudiantes secundarios y universitarios en Chile, Colombia, Nicaragua y Honduras), que comenta los derechos humanos vulnerados en el marco de la criminalización de los movimientos estudiantiles, resumiendo el estudio, sus conclusiones y recomendaciones.

Para concluir, Marcela Browne – Responsable educación de Fundación SES /CADE- intervino respecto de los Desafíos para el cumplimiento del ODS4 haciendo especial énfasis en la necesidad de políticas redistribuitivas y de justicia fiscal que permitan colocar al ser humano al centro de la actividad social, tanto de las políticas para asegurar el derecho a la educación como también todos los demás derechos humanos.

A ello siguieron los comentarios finales de los panelistas, quienes si bien recibieron muchas preguntas de parte de quienes asistieron, no contaron con tiempo suficiente para responderlas en la misma reunión, de modo que fueron recogidas por los organizadores.


Foto: Pressenza

Desigualdades e interseccionalidades: Si no es inclusiva y transformadora, no merece llamarse Educación

5 de noviembre de 2020

Si bien las desigualdades de acceso a la Educación mejoraron en América Latina y el Caribe en los últimos 20-30 años, los efectos de la pandemia amenazan con profundizar las injusticias estructurales, haciendo retroceder las posibilidades de capacitación y crecimiento humano de millones de educandos.

¿Qué grupos sufren más? ¿Cómo avanzar? Éstas son preguntas íntimamente relacionadas, que encuentran respuesta a través del concepto y la herramienta de la interseccionalidad.

Sucede que la región no solamente es la más desigual del mundo en términos socioeconómicos, sino que además hay conjuntos humanos en cuyos cuerpos se cruzan múltiples desigualdades.

A la tremenda vulneración de Derechos Humanos básicos que significa la pobreza – que en la mayor parte de los casos es estructural y multidimensional, afectando no solo los ingresos sino otros indicadores de deterioro en la calidad de vida – se suman las discriminaciones y violencias por motivos de género, de proveniencia cultural, la segregación e invisibilización de las personas con discapacidad o las condiciones que deben enfrentar las y los migrantes.

Pandemia y violencia contra las mujeres

La importancia de la Educación como garante de otros Derechos básicos como el derecho a la inclusión, la socialización, la participación o la alimentación se ve hoy coartada por el cierre de las instituciones de educación a causa del brote pandémico. La CEPAL calculó que más de 160 millones de estudiantes han visto interrumpida sus trayectorias educativas. En simultáneo, 85 millones de niñas y niños han dejado de recibir la alimentación a la que accedían en el sistema escolar.

La crisis sanitaria expuso los desniveles existentes en los distintos países en cuanto a infraestructura sanitaria y educativa, al tiempo que hizo visibles las brechas de acceso a tecnología y conectividad al interior de los países. Esta disparidad afectó fuertemente las posibilidades de los sectores vulnerables, al recurrir el sistema a modalidades virtuales de enseñanza.

Del mismo modo, la precarización laboral de amplios sectores, en el marco de un marcado deterioro de la economía real, hace temer por un aumento de la deserción escolar. En particular, las niñas podrían verse afectadas al tener que ocuparse de tareas de cuidado familiar en reemplazo de sus madres ocupadas en la búsqueda de ingresos. Este mandato social de responsabilidad femenina en labores de cuidado, acuñado en matrices sociales patriarcales, continúa siendo uno de los principales impedimentos para la aspiración de sociedades igualitarias.

El contexto de pandemia ha agudizado las violencias contra las mujeres, que sufren de manera cotidiana relaciones de opresión sistémicas a nivel social, familiar e interpersonal.

Los Pueblos Indígenas: Entre la segregación y el riesgo pandémico

En un modo distinto, pero igualmente doloroso, pervive la desigualdad estructural que atraviesa la vida de los más de 800 pueblos indígenas de la región. El distanciamiento, la discriminación, la erosión de la base material y cultural de su existencia por parte de sociedades ancladas en matrices de tipo colonial, negó a estas comunidades ya con anterioridad a la pandemia gran parte de sus Derechos Humanos.

Debido a las altas tasas de desnutrición y la precariedad de la infraestructura, los 60 millones de indígenas de América Latina -un 10% de la población total- han visto agravarse su situación con la coyuntura de riesgo sanitario producida por el Covid-19.

El sistema educativo, lejos de actuar como factor igualador, ha profundizado las desigualdades a través de la segregación cultural, sin permitir a estas naciones desarrollarse según sus propios valores y cosmogonías, ni aportar con su riqueza de saberes al conocimiento común.

Lejos de ello, la historia que se enseña en el sistema escolar tradicional poco habla de la infinita violencia contra los indígenas ni de la brutalidad contra los negros arrancados a la esclavitud desde el África. Violencia y explotación que son la marca indeleble sobre la que se construyó la inequidad actual.

Además de políticas públicas decididas de apoyo, es preciso que exista una educación verdaderamente inclusiva, que utilice modelos pedagógicos diferenciados de acuerdo a los escenarios en los que viven las comunidades indígenas y en cuyo diseño puedan participar los jóvenes y las mujeres de dichas comunidades.

Personas con discapacidad y educación virtualizada

Las personas con discapacidad son otro colectivo estructuralmente aislado en el modelo de un patrón educativo rígido y capacitista, que no las concibe como parte del alumnado regular.

Esta situación de no presencia ni pertenencia alcanza aún una mayor relevancia en el marco de una educación virtualizada por la emergencia pandémica. A las habituales barreras se suman las dificultades de acceso a tecnología adecuada y las dinámicas de clase a distancia que no contemplan necesidades particulares. Sumado a la carencia de personal de apoyo, se ha producido la desconexión de muchas personas con discapacidad de la actividad educacional.

Como contraparte, la situación permitió visibilizar a las personas con discapacidad, hizo posible un trabajo de agrupamiento de estudiantes según su necesidad, ayudó a pensar nuevas formas de evaluar y posibilitó la alternancia de lo sincrónico y lo asincrónico.

Del mismo modo, hizo patente el rol fundamental de la familia como actor central del proceso educativo, de la mano con la escuela y los propios estudiantes, al tiempo que colaboró con una docencia más reflexiva y la recreación de los modos de interactuar.

Precaria situación de migrantes ante crisis sanitaria, educativa y económica

La condición de migrante es otra de las circunstancias en las que la desigualdad se multiplica. La mayoría de estas personas atraviesa la actual crisis sanitaria en un marco de precariedad, al que se suma la crisis educativa. Se mira al migrante como mano de obra, como fuerza de trabajo y no como un ser para la educación.

Muchos migrantes no cuentan con conexión fija a internet, no poseen equipos adecuados ni cuentan con las condiciones de vivienda con privacidad que se adecúen a las modalidades educativas virtuales. A la vulnerabilidad económica, agravada por el alarmante desempleo, a las dificultades lingüísticas y tecnológicas se agrega la carencia de recursos de apoyo pedagógico para los niños y niñas migrantes.

Los Estados deben desarrollar políticas públicas con compromiso social, ético, poniendo el énfasis en la diversidad y la multiculturalidad. Es imperioso producir libros y pedagogía para la pluralidad abandonando una tradición educativa asimilacionista.

Hacia el futuro

Es imprescindible aprovechar la pospandemia para replantear sentido y finalidad de la educación hacia un modelo heterogéneo, diverso, inclusivo, solidario y accesible para todas y todos.

Se necesita dejar atrás una matriz educacional concebida en el período industrial con el fin de disciplinar, estandarizar, cosificar. Un esquema cuya íntima raíz es naturalizar la desigualdad.

Es imperioso resistir las presiones para mercantilizar y privatizar lo público y en particular, el espacio educativo, que son una afrenta directa a la posibilidad de disminuir la injusticia y promover una creciente equidad.

Corresponde abordar sin dilación un tipo de educación intercultural, emancipadora, abierta al otro, al diferente. Construir un horizonte formativo transformador, no reproductor de desigualdades.

Desarrollar un modelo que ayude a desmontar el andamiaje cultural del patriarcado, que conciba la protección de la igualdad como un bien común, como noción profunda y de cotidiana aplicación.

La lucha por el cambio educativo no se inicia ni agota en el ámbito educativo, sino que es una lucha política, en las relaciones interpersonales e intrafamiliares para modificar las relaciones de poder.

En esta lucha, la educación debe tomar partido por los históricamente excluidos, porque una educación que no sea inclusiva, no merece llamarse educación.


Foto: Fellipe Abreu

Muestra EPJA prorroga inscripciones hasta el 13 de noviembre

3 de noviembre de 2020

Estudiantes, docentes y otras personas y grupos que desarrollen trabajos multimedia, artísticos y culturales que promuevan la visibilidad de la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) tendrán algunos días más para inscribirse en la muestra multimedios “Otras lecturas del mundo: miradas de personas jóvenes y adultas”. Ahora, el plazo para las inscripciones se extiende hasta el 13 de noviembre.


¿Quiénes pueden participar?

  • Comunidades educativas: Estudiantes, docentes y trabajadoras/es de la educación.
  • Grupos de arte y cultura: artistas y/o colectivos que actúen en el sector de la cultura.
  •  Colectivos y organizaciones sociales: que actúen con procesos educativos u otros campos de los derechos humanos.

¿Qué se puede presentar?

Trabajos multimedia, artísticos, culturales como audiovisuales,  fotografías, foto reportajes, testimonios documentales, podcasts, animaciones que promuevan la visibilidad de experiencias específicas del ámbito de la educación de personas jóvenes y adultas, con una mirada regional y un enfoque centrado en la defensa del derecho a la educación y de los derechos humanos en general.


¿Cómo inscribirse?

Para participar, solo debes diligenciar este formulario hasta el 13 de noviembre. En caso de que tengas alguna duda, sobre cómo inscribirte, envía un mensaje al correo electrónico: muestraepja@redclade.org


Sobre la muestra

Lanzada hoy, 8 de septiembre, en el marco de celebración del Día Internacional de la Alfabetización y hacia la conmemoración del centenario del nacimiento de Paulo Freire, el 19 de setiembre de 2021, la muestra audiovisual busca ofrecer un espacio para la presentación de experiencias que se desarrollen en este campo de la educación y que pongan de relieve, a través de expresiones artísticas, la importancia de la EPJA como derecho humano fundamental, su potencial transformador y para la promoción de los derechos humanos y de una vida digna. 

La iniciativa es impulsada por la CLADE en alianza con el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL), la Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe (REPEM), la Federación Internacional de Fe y Alegría, y el Consejo Internacional de Educación de Personas Adultas (ICAE); y cuenta con el apoyo de la DVV International.


Para más informaciones:

>> Muestra multimedia “Otras lecturas del mundo: miradas de personas jóvenes y adultas”
>> Convocatoria completa


La Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) en América Latina y el Caribe

2 de noviembre de 2020

América Latina y el Caribe presentan una realidad muy compleja y poco alentadora en el campo de la Educación de Personas Jóvenes y Adultas. Los grandes rezagos que la han caracterizado se han reducido lentamente y en algunos casos incluso han permanecido casi sin mejoras.

El Marco de Acción de Belém (CONFINTEA VI, 2009) ha tenido escaso impacto en los esfuerzos gubernamentales. Una visión general de EPJA en América Latina y el Caribe arroja resultados insatisfactorios. Los Estados asumen los compromisos establecidos en los marcos internacionales, pero no están priorizando las acciones consecuentes para darles vida y convertirlos en medidas concretas. Y el concepto de la EPJA sigue siendo limitado y con un marcado sesgo compensatorio.

Según el informe “Procurando acelerar el paso” (CEAAL, con apoyo de UIL-UNESCO, 2017), “los diversos contextos socioeconómicos, étnicos y culturales de la región plantean una gran diversidad de desafíos para la alfabetización y para otras formas de educación de personas jóvenes y adultas, en un contexto educativo en el que hay 35 millones de personas adultas analfabetas y 88 millones que no han terminado la educación primaria”.

Texto originalmente publicado por: ALER leer más


La educación de personas jóvenes y adultas como prioridad

27 de octubre de 2020

El panel de la Asamblea Regional de la CLADE, que se llevó a cabo este martes 27 de octubre virtualmente, tal como se viene haciendo cada semana, permitió reflexionar sobre el contexto y las propuestas de la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) mirando hacia la realización de la VII Conferencia Internacional de Educación de Jóvenes y Adultos (Confintea).

El encuentro se realizó en alianza con el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL), la Coalición Colombiana por el Derecho a la Educación (CCDE) y la DVV International y fue mostrando la EPJA que se quiere, su sentido, apuntando a recobrar un lugar en la Región así como la importancia de la participación en la Confintea VII. Se pudo mostrar la potencia del accionar conjunto de las redes y organizaciones, del movimiento de Educación de Personas Jóvenes y Adultas en América Latina y el Caribe, así como construir propuestas, definiendo dónde se quiere estar, anticipando lo que se quiere, con una visión de presente y futuro.

Cabe destacar que se tuvo oportunidad de observar algunos vídeos, muy ilustrativos de la situación de la educación para jóvenes y adultos, con testimonios de estudiantes y la exposición específica del caso nacional de Colombia.

Texto originalmente publicado por: ALER leer más


Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA): Leer el mundo además de las letras

26 de octubre de 2020

Actualmente con el contexto de pandemia ¿En qué condiciones se encuentra la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA)?

Rosi: En estos tiempos de pandemia, la EPJA se ha visto vulnerada, sobre todo, si vemos las problemáticas que existen en torno a la educación formal, que tiene toda una estructura de apoyo y financiamiento, y aún así está limitada, la EPJA está siendo también muy afectada.

Sobre todo porque lo que vemos en nuestra región es que muchos gobiernos no le apuestan, no lo tienen como prioridad. Se ha afectado el derecho a la educación, no solo en el sentido de decir quién tiene acceso para ir a la escuela, sino que desnudado la brecha digital que existe, a la vez que muchas personas, familias no tienen un casa digna o acceso al agua y eso vulnera el Derecho a la Educación.

Las personas que estudian en el marco de la EPJA son las que vienen con condiciones de alta vulnerabilidad. La falta de un ingreso ha agudizado esta problemática.

María Elena: En Colombia, la situación de la EPJA también se encuentra en el marco que plantea Rosi, pero con un agravante, las condiciones de desigualdad en relación a otras formas de educación. La EPJA no es una política muy reconocida a nivel de la institucionalidad, el financiamiento es escaso, por no ser una política pública como tal. En las condiciones planteadas por la pandemia, con el recorte que hubo del presupuesto de Educación, la primera afectada fue la EPJA. A tal punto que en este período nos tocó hacer una movilización grandísima para que se garantizara el Derecho a la Educación, ya que se suspendieron las matrículas y horas extra, que son la condición en la que se garantiza la EPJA. Es con horas extra por parte de los educadores, no hay personal de planta.

Texto originalmente publicado por: ALER leer más


Jóvenes y Derecho a la Educación en ALC: Hacia la XI Asamblea Regional CLADE

12 de octubre de 2020

En esta entrevista colectiva se debate el tema Jóvenes y derecho humano a la Educación.  Contamos para ello con las reflexiones de Jazmín Elena desde El Salvador, Laura Victoria Meyer desde Colombia y Carlos Noveroy desde Chile, quienes participan de varias iniciativas de diálogo con jóvenes de Abya Yala.

La XI Asamblea Regional de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) tiene como tema central el Derecho Humano a la Educación: horizontes y sentidos en la post pandemia, y se llevará a cabo del 13 de octubre al 26 de noviembre de 2020.


María Cianci (ALER): En la crisis sanitaria actual, desde los debates que han impulsado en MELAC (Movimiento estudiantil de Latinoamérica y el Caribe), ¿Cuáles son las demandas más urgentes para garantizar el Derecho Humano a la Educación?

Laura Victoria Meyer (Colombia): Ahora lo urgente es la Matrícula Cero Ya en la Universidades Públicas y también ayudas financieras para quienes están estudiando en las universidades privadas. Porque con la pandemia muchas personas han perdido sus empleos. La educación, con todo el negocio que ha sido históricamente, mucha gente ya no se lo puede «permitir», si es que se habla en términos mercantiles. Es imperioso que los Estados y los gobiernos den esos apoyos financieros y en las Universidades Públicas, sobre todo, eliminen el costo de la matrícula.

Carlos Noveroy (Chile): Estoy totalmente de acuerdo con lo que plantea Laura y quisiera agregar dos elementos. En primer lugar, hay que entender que la educación, tanto en Chile como en América Latina se ha concebido históricamente como negocio, en algunos países con mayor profundidad y en otros con menos, pero de todas formas existe una lógica generalizada en torno a la mercantilización y la lógica neoliberal. Sería interesante buscar la forma para poder asegurar el Derecho a la Educación pública y de eliminar el modelo neoliberal dentro de la educación. No solamente dentro de la educación sino en relación al conjunto de los derechos sociales, que deberían ser para la gente, las y los trabajadores y el pueblo en su conjunto.

Carlos Noveroy: “Lamentablemente, cuando hablamos del Derecho a la Educación también hay que hacerlo respecto al conjunto de la sociedad. Al menos en Chile se ha visibilizado un proceso de movilización importante, no solamente en pos de la educación sino en pos de todos los derechos sociales y ha existido una constante represión y criminalización hacia los estudiantes”

Por otro lado, lamentablemente, cuando hablamos del Derecho a la Educación también hay que hacerlo respecto al conjunto de la sociedad. Al menos en Chile se ha visibilizado un proceso de movilización importante, no solamente en pos de la educación sino en pos de todos los derechos sociales y ha existido una constante represión y criminalización hacia los estudiantes, hacia las y los jóvenes, por movilizarse y exigir dignidad para el pueblo.

De hecho, hace un par de semanas atrás, hubo distintas universidades, entre ellas la mía, la Universidad de Concepción de Chile, que colabora en este caso con la Policía de Investigaciones para entregar a la «Justicia» a estudiantes que se están movilizando para poder lograr distintas mejoras para la sociedad.

Entonces es importante eliminar la lógica mercantil, la lógica represiva dentro de la educación y asegurar democracia interna al interior de las casas de estudio y que la Educación sea bajo el control de las comunidades.

Jazmín Elena (El Salvador): Yo creo que las demandas por el Derecho Humano a la Educación son diversas. Principalmente el tema del acceso. En Centroamérica el tema económico es grave por muchos años y ahora, en el período de pandemia se ha agravado muchísimo. El Triángulo Norte se ha visto mayormente afectado porque no tiene las mismas condiciones económicas como para sobrellevar las problemáticas que atraviesan los países.

En el caso de El Salvador, el tema del acceso viene siendo un tema en debate, porque sabemos que no todas y todos pueden acceder a una educación de calidad, que el Estado debería de garantizar, pero no se ven los resultados en esta área. Como ya dijeron, los efectos de la mercantilización educativa se hacen sentir no solo a nivel de educación básica, media, bachillerato sino también a nivel universitario.

Otra área es el tema de la seguridad. En El Salvador se han dado muchos casos cada año de violentación de Derechos Humanos a niñas y niños y esto es por efecto de la violencia social que hay en el país. A tal punto, que a veces hasta las personas que deberían cuidarnos, personal de seguridad, se han visto involucradas en detenciones arbitrarias a estudiantes El mismo seguimiento que hacen por pensar que uno, por ser joven, ya es sospechoso. Tenemos que pararnos y ver lo que está sucediendo, quiénes deben cuidarnos y de quienes deben cuidarnos.

Por otro lado, el hecho de privatizar la educación es algo que acá en el país se dice por «bajo de cortinas» -si es que puede decir de esa forma- porque se están deteniendo procesos educativos públicos que ya se venían trabajando.

Quizás mencionar el hecho de que las jóvenes y adolescentes que cursan su bachillerato, tienen que hacer el examen PAES, una prueba de aprendizajes que se hace todos los años. Esto es alarmante porque este año no se va a hacer. No se va a tener una media de qué es lo que han aprendido estas personas, estos adolescentes en este período de pandemia y en su proceso de formación educativa pública. Sobre esto quisiéramos llamar la atención y creo que muchos países están atravesando estos mismos problemas, acerca de los cuales sería bueno debatir.


MC: ¿Qué no podría estar fuera de la agenda educativa en esto que se llama «la nueva normalidad»?

CN: Hay urgencias inmediatas y algunos elementos un poco más de mediano o largo plazo. La universidad y los distintos establecimientos que entregan educación han optado en su mayoría por la modalidad online. Si bien algunos dicen que es una modalidad positiva en el sentido que efectivamente asegura el Derecho a la Educación en este tiempo de pandemia, lamentablemente la educación en línea ha dejado mucho que desear, al menos en mi país e imagino que también en los demás países de América Latina, en torno al aumento de una importante brecha social.

Las y los estudiantes que tienen mayor poder adquisitivo, que tienen familias más acomodadas pueden recibir una mejor educación. En cambio, el conjunto de las personas que son más pobres y que están más precarizados y precarizadas, nos vemos directamente afectados por esta modalidad online. Ahí hay un tema a resolver.

Yo creo que esto pasa porque no existe vinculación con la comunidad educativa y tampoco existe la voluntad por parte de los gobiernos para que el derecho a la Educación esté vinculado a la comunidad educativa y que ésta asuma el control de su educación, evidentemente articulada y financiada por el Estado. Un elemento indispensable tiene que ver con sacar el modelo neoliberal, sacar la lógica del negocio de la educación. Hay un montón de universidades en Chile que están haciendo mucho negocio con la educación en línea, siendo que es un derecho social que debería estar garantizado.

Por otro lado, una temática importante es el de la salud mental. Hoy en día existe una sobrecarga académica importante hacia el conjunto de los estudiantes, lo que repercute en la salud mental, sumado al contexto de pandemia donde además hay sectores donde se está pasando hambre, donde muchos estudiantes y jóvenes no tienen posibilidad de  una vida laboral con la cual subsistir mientras estudian.

El problema no tiene que ver solamente con elementos coyunturales sino de largo plazo, por lo que hay que repensar el modelo social, hacia una sociedad más justa, igualitaria, donde efectivamente los más ricos y poderosos no tengan la capacidad de decidir por todo el resto. Para asegurar el derecho a la educación pública y el conjunto de derechos de la sociedad, hay que eliminar el neoliberalismo.

JE: Es importante tocar el tema de la brecha digital, eso ha sido un factor determinante en este 2020. Muchos de los países se enfrentaron a esta problemática y no es solo porque no se tengan los equipos, sino como se utiliza el equipo adecuadamente para poder recibir las clases virtualmente.]

Jazmin Elena: “Los ministerios de Educación en este momento deberían pensar estrategias, hacer reformas educativas que sean convenientes para estas áreas. En El Salvador, el gran problema es que la última reforma educativa se hizo en los ’90. Esto ya indica por qué lado va la educación en pleno 2020, cuando las tecnologías han avanzado constantemente y se siguen modificando. Es preciso reducir la brecha digital.”

La contraparte es cuando nos referimos a la diferencia entre los sectores urbanos y rurales. Se ve una clara brecha por el hecho de que no hay señal a internet o telefonía. ¿Cómo hacen las niñas y niños para seguirse formando si no tienen esta señal?

Los ministerios de Educación en este momento deberían pensar estrategias, hacer reformas educativas que sean convenientes para estas áreas. En El Salvador, el gran problema es que la última reforma educativa se hizo en los ’90. Esto ya indica por qué lado va la educación en pleno 2020, cuando las tecnologías han avanzado constantemente y se siguen modificando. Es preciso reducir la brecha digital.

LVM: Dos cosas. La primera, siento que se deben analizar las estructuras internas dentro de los centros educativos en cuanto a las relaciones de poder que se ejercen. Se necesita repensar la educación desde nuestros propios valores como la empatía y la solidaridad. Los docentes y las instituciones piensan que las condiciones de todos los estudiantes son iguales y pretenden exigir el mismo rendimiento académico de todas las personas, cuando las condiciones no son las mismas. A un nivel más estatal, es indispensable la responsabilidad del gobierno en la garantía de los derechos humanos y el derecho a la educación.


MC: Si cruzáramos el derecho a la participación con el derecho a la educación ¿Cual es la percepción que tienen ustedes en relación a la participación de los jóvenes? ¿Qué reflexiones podrían compartirnos?

JE: La participación juvenil se ha visto más reducida que lo que ya estaba. Todos y todas nos queremos cuidar por el tema del COVID-19, pero no se han detenido procesos que tienen mucho que decir en este momento. En El Salvador se cuenta con el Consejo Nacional de la Persona Joven y en este están involucradas organizaciones sociales juveniles del país, incluso redes que están relacionadas con el arte, la cultura. En este período se vivió un proceso extraño, en el que las elecciones y la persona designada no lo fue de forma democrática y transparente. Se denunció eso en la Asamblea Legislativa. Eso habla de la falta de participación. El no poder manifestarse de la forma en la que uno quisiera y decir «¡esto está mal!”.

La última manifestación juvenil fue el 8 de Marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, con todas las demandas que una tiene respecto a la garantía de Derechos hacia las mujeres. Una contradicción es que se han visto luego movilizaciones progubernamentales en un momento en que se supone que debemos cuidar nuestra salud. Cuando se trata de manifestaciones afines al gobierno, sí se puede hacerlas.

Laura Victoria Meyer: “En Colombia está muy presente la pregunta ¿Qué hago? ¿Peleo por mis derechos porque me los están quitando y me están matando? Nos está matando el mismo Estado o el COVID-19”

LVM: La participación juvenil se ha evidenciado históricamente en Colombia desde las calles. El inconformismo con el gobierno no se ha detenido con la pandemia, máxime cuando la realidad del abuso policial ha generado aún más rabia de la población en contra del Estado.

En cuanto a lo educativo, hubo luchas de las universidades públicas, entre ellas, de manera destacada la Universidad Pedagógica Nacional, la Universidad Nacional de Colombia, que exigieron la Matrícula Cero y lograron obtenerla en algunas carreras.

En Colombia está muy presente la pregunta ¿Qué hago? ¿Peleo por mis derechos porque me los están quitando y me están matando? Nos está matando el mismo Estado o el COVID-19.

CN: Al conjunto de las y los jóvenes de Chile, la historia y los hechos de los últimos años dejaron más que claro, que la participación social no tiene que ver con la participación institucional. No se trata de votar cada cuatro años dentro de las instituciones que son corruptas. Las mesas de diálogos con estudiantes levantadas en los distintos gobiernos han fracasado, debido a que no están dispuestos a abandonar medidas desiguales para la educación.

En segundo lugar, existen muchos dirigentes antiguos del movimiento estudiantil, fundamentalmente del 2011, que llegaron al parlamento, que hoy votan a favor de leyes represivas para criminalizar la protesta social y son las y los mismos que firmaron el «acuerdo por la paz» con el gobierno genocida de Sebastián Piñera.

La participación no la vemos por esa vía, sino con la participación en la movilización y las calles. Nosotras y nosotros venimos de un proceso de la revuelta popular del 18 y el 19 de Octubre de 2019, donde el conjunto de las y los estudiantes dejamos claro que nuestra participación iba a estar en las calles y organizándonos en nuestros espacios.

Ahora en el contexto de pandemia, cierran las universidades, cierran los liceos y los colegios, por lo tanto, el espacio natural de los estudiantes para organizarse queda cortado. Eso no significa que no estemos organizando actualmente, sino que hay un viraje en el que nos trasladamos al territorio. Muchos jóvenes de distintos territorios están armando comités populares de salud, están levantando ollas comunes, redes de abastecimiento ante la escasez de alimentos en los barrios más pobres. La participación está en la calle, en los barrios por aquello que los gobiernos no han garantizado. Estamos ejerciendo el derecho a la dignidad.


MC: Cuéntennos un poco sobre este proceso de diálogo que han hecho con jóvenes de todo el territorio continental y caribeño de nuestra Abya Yala. ¿Qué acciones proyectan después de culminar los encuentros con jóvenes de la región? En vísperas de estos encuentros, ¿qué balance pueden hacer?

JE: El Martes 13 estaremos haciendo la presentación pública de Mesas de Trabajo que se van a realizar un día antes. Estos procesos de diálogos de jóvenes estudiantes de toda la región se vienen realizando desde el mes de Agosto. Todo esto nace de la Campaña por el Derecho a la Educación en México (CADEM), quienes impulsaron estos diálogos. A partir de allí surgió la pregunta por un verdadero espacio que nos represente que realmente respalde nuestros procesos de cambio y construcción social.

Teniendo en cuenta que el movimiento estudiantil de Latinoamérica y el Caribe (MELAC) viene en formación desde el 2018 – cuando nace la idea de construcción de movimiento social regional- vimos que es el momento de reunirnos, escucharnos y vernos, facilitado por la tecnología virtual. Así llegamos a países y regiones que no esperábamos. Así comienzan estos conversatorios y la semana próxima estaríamos realizando nuestro Tercer Encuentro y que el proceso no se va a quedar ahí, sino que se sistematizará, escuchando las voces de las juventudes, de las y los estudiantes. Queremos presentarlo directamente a las organizaciones que trabajan por el Derecho a la Educación y que el Movimiento pueda seguir creciendo y haciendo presente la participación estudiantil y juvenil.

LVM: Este tercer Encuentro está coordinado por Perú y Colombia. Desde el mismo proceso de organización se ve una clara influencia desde los jóvenes. Es importante rescatar el hecho que la organización, las ideas, las propuestas, son acompañadas por adultos, pero son lideradas por los jóvenes y eso es trascendental.

También ha sido importante mirar cuáles son las perspectivas en un mismo eje temático desde los diferentes países de América Latina. Porque hay coincidencias, pero hay cosas que no suceden igual. Eso enriquece muchísimo estos encuentros, encontrando puntos en común, proponiendo soluciones a nivel latinoamericano y encontrar también esas pequeñas disidencias de culturales o de otro carácter, que nos permiten aprender de los otros.

Sería muy interesante que sea un proyecto a futuro, asunto que discutiremos sobre la marcha.

CN: Comparto lo anterior. Hemos dado un primer paso que tiene que ver con dialogar y expresar ciertos principios de articulación. Ha sido importante conocer las realidades de los distintos lugares, no solamente mediante la prensa formal, sino a través de los mismos actores educativos que están planteando sus distintas problemáticas.

Sería interesante ver como esta instancia se proyecta más allá, que exista una organización mayor que nos permita no solamente discutir y conversar sino también que esta articulación regional que se está formando desde los movimientos estudiantiles y juveniles pueda tener una perspectiva de levantar movilización y propuestas en conjunto a nivel latinoamericano.

Por ejemplo, si no hubiera sido por escuchar a las y los compañeros de Colombia respecto a la cruel represión, la masacre que sufren los dirigentes sociales, dirigentas socioambientales, juveniles, incluso niños y niñas, nosotros no nos hubiéramos enterado. Ante ello, el apoyo internacional que podamos tener entre nosotros, entre esta Latinoamérica unida que hay que empezar a construir, es fundamental.

MC: Si pudieran decir alguna frase que nos ayude a despedirnos con el corazón y el sentipensamiento puesto en la esperanza…

LVM: Me gusta una frase de Silvio Rodríguez que alienta y refleja la esperanza: «Quedamos los que puedan sonreir, en medio de la muerte y en plena luz.»

La esperanza es en el contexto colombiano lo que sigue moviendo a la gente a decir «¡Necesitamos un cambio y necesitamos hacerlo Ya!»

CN: Me gustaría despedirme con dos frases. La primera, a modo de esperanza y rebeldía que tienen las y los estudiantes y jóvenes de los distintos países de América Latina, «Lo que nosotros no hagamos por nuestra educación, no lo va a hacer nadie». Los gobiernos son incapaces de resolver la problemática educativa, quieren seguir fomentando el negocio en la educación, por lo tanto, la única solución es organizarnos y movilizarnos.

Ya que estamos en Octubre, un mes tremendamente importante en Chile ya que se conmemora un año de la revuelta popular, me gustaría comentar una frase que leí en un lienzo en una marcha cuando nos empezamos a movilizar en el año 2012 : «Sepan los nacidos y los que están por nacer, que nacimos para nacer y no para ser vencidos». Porque efectivamente hay que tener una lógica de esperanza, una disposición de poder avanzar en los derechos sociales y poder conquistar nuestras demandas como pueblo.

Jazmin Elena: “Lo importante es no perder la fe y la esperanza en la humanidad en esta sociedad que está viviendo cambios constantes. La humanidad aún puede rescatarse de estos cambios para mal que vienen sucediendo por años en los diferentes países de la región.”

JE: Lo importante es no perder la fe y la esperanza en la humanidad en esta sociedad que está viviendo cambios constantes. La humanidad aún puede rescatarse de estos cambios para mal que vienen sucediendo por años en los diferentes países de la región.

Tener una misma sintonía de cambio desde las juventudes, desde las y los estudiantes de la región, hacen ver que esto no es parte del futuro, ya estamos en el presente. Somos nosotras y nosotros quienes decidimos los cambios que queremos para nuestra sociedad.

La clave está en «No perder la humanidad y no perder fe en las personas».


La entrevista fue realizada por María Cianci Bastidas (ALER)

La transcripción es de Pressenza


XI Asamblea de la CLADE trata de los desafíos de la educación en la post-pandemia en América Latina y el Caribe

8 de octubre de 2020

Del 13 de octubre al 26 de enero, foros nacionales, redes regionales y organizaciones internacionales, docentes, estudiantes, investigadores y activistas que integran y son aliados a la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), estarán reunidos en la XI Asamblea CLADE para debatir los principales desafíos para la realización del derecho humano a la educación en la actual coyuntura. Están en el programa temas como privatización en la educación, juventudes, educación de personas jóvenes y adultas, primera infancia, criminalización de organizaciones estudiantiles, exclusión y desigualdades, entre otros.

El encuentro, que tiene como tema “Derecho Humano a la Educación: horizontes y sentidos en la post pandemia”, busca analizar el actual escenario regional e internacional y trazar estrategias para la efectiva implementación del derecho humano a la educación en América Latina y el Caribe en el contexto de la post pandemia. 

Esta es la primera vez que una Asamblea de la CLADE será realizada en formato totalmente en línea. Los eventos son abiertos al público, para participar y saber más sobre la XI Asamblea, basta hacer tu inscripción a través de la página de la iniciativa.


Foto: Pressenza.com

Congreso Mundial de Educación condena privatización educativa

1 de octubre de 2020

Este I Congreso Mundial de Educación: en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo acuerda en condenar de manera firme y contundente este nuevo modelo de privatización educativa que se intenta imponer en el marco de la pandemia del COVID-19. Por ello, se insta a los gobiernos, a que en el periodo que aún resta de la pandemia se garantice el acceso universal y gratuito al internet y los planes de datos, así como la dotación de equipos de computación a docentes y estudiantes” se afirma en el primer punto de la Declaración final del I Congreso Mundial en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo, realizado de 25 a 27 de septiembre de este año.

El encuentro reunió miles de educadores, educadoras, activistas, estudiantes e interesados en el tema del derecho a la educación para reflexionar sobre el neoliberalismo en todas sus formas y expresiones a fin de avanzar en el establecimiento de una Coordinadora Internacional de los y las Trabajadores de la Educación (CITE), como espacio permanente de diálogo, encuentro y organizaciones de quienes luchamos en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo.

A continuación, lee algunas de las resoluciones tomadas durante el encuentro.

Movimiento pedagógico en la construcción de resistencias gremiales y sindicales

El I Congreso Mundial por la Defensa de la Educación Pública y la Defensa contra el Neoliberalismo Educativo invita a los maestros y maestras del mundo a organizar colectivos en cada centro educativo y en cada espacio de trabajo para hacer de la pedagogía un asunto político central para enfrentar el capitalismo cognitivo desde los territorios y desde cada práctica según las particularidades de los contextos.

De igual manera, convoca a las organizaciones y movimientos ligados a la educación que den lugar en sus estructuras a estas formas de lucha con especificidad pedagógica, y que promuevan el más amplio movimiento internacional de las posiciones críticas convocando a toda la sociedad y concientizándola de que la educación es un asunto de todas-os para construir una escuela que haga real una educación pública, democrática, científica y popular”.


La paz en Colombia es una garantía para la paz en la región

Colombia ha sufrido una crisis humanitaria que se expresa en lo ocurrido en el año 2020 en el cual se han perpetrado 63 masacres en las que se han asesinado 252 personas, entre ellos 215 líderes y lideresas sociales indígenas, afros, campesinos, juveniles, sindicales y defensores de DDHH y 43 firmantes del acuerdo de paz de La Habana.

“Este congreso expresa también su plena solidaridad con el pueblo colombiano que hoy sale a las calles a exigir el respeto por la vida, por la libertad de expresión y por la supervivencia. Nos corresponde a las y los de abajo, juntar fuerzas e iniciativas para superar desde nuestra imaginación, creatividad y resistencia, este momento aciago que vive la humanidad y que no se superará por vía del capitalismo depredador neoliberal”, se afirma en el documento final del congreso.

Desde el campo de la educación, el congreso también denunció los fuertes estragos que ha generado en el sistema educativo nacional, la desfinanciación sistemática, enmarcada en la doctrina neoliberal de privatización y recorte de las responsabilidades del Estado. Este elemento es generador de más violencia, de mayor desigualdad entre las colombianas y los colombianos y no permite que por el suelo del país hermano, transite la paz, la vida digna, el respeto por la diferencia.

“Respaldamos la lucha de FECODE por hacer de la Escuela Territorio de Paz, para que se garantice una educación con condiciones dignas, donde se garantice la libertad de catedra, de pensamiento e investigación y la justicia social. No puede haber paz, sin garantías para la vida, sin respeto por la diferencia, sin unas políticas de gobierno que favorezcan a las mayorías empobrecidas, sin verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición de los crímenes en el marco del agudo conflicto social y armado que no cesa; por ello desde el congreso mundial de educación elevamos la alerta sobre la situación de Colombia para que podamos hacer efectiva nuestra solidaridad en estos momentos y en el futuro” se dice en el documento.


Condena y repudio al Bloqueo norteamericano contra Cuba

En embargo de Estados Unidos a Cuba también fue tema de debate del congreso. Participantes del encuentro denunciaron el hecho de que Estados Unidos haya presionado para que el gobierno de la isla no pudiera acceder a respiradores artificiales y otros insumos necesarios para superar la contingencia el COVID-19.

La isla también fue destaque sobre el tema de la educación. “Cuba prueba cada día que la escuela solidaria debe nacer de una sociedad solidaria y que la sociedad solidaria debe nacer de una escuela tal. Esa es la verdadera dialéctica de la educación a la que aspiramos: gobiernos liberadores y escuelas descolonizadas. Cuba lo ha logrado y no merece que el imperialismo entorpezca su desarrollo con medidas carentes de todo valor ético e irresponsables con la vida humana.


Desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa

La desaparición forzada de los 43 jóvenes, aspirantes a maestros, en de Ayotzinapa (México) fue otro tema presente en el congreso, que exigió del Estado mexicano la presentación con vida de los normalistas desaparecidos y demandó a todos los niveles de gobierno castigo a los culpables materiales e intelectuales.

“Exhortamos a todos los asistentes a este primer congreso a difundir ampliamente la lucha de los padres y madres de los 43 y ratificamos nuestro apoyo incondicional a la lucha ejemplar emprendida por el Comité de Padres y Madres de los 43 y organizaciones hermanas”, se afimar en el documento final del evento.


Renta básica universal

“Más que definiciones generales que demandan cambios imaginarios sobre las condiciones de vida de la población, desde este Congreso Mundial de educadores y educadoras de todo el mundo asumimos el compromiso de la lucha por la distribución del ingreso y de la riqueza que se explicita en la demanda por una Renta Básica Universal, RBU”, se afirma en el documento final del encuentro.

Para el congreso, es importante no solo combatir la pobreza y la desigualdad, sino terminar con la explotación y el saqueo, defender el metabolismo social y natural en beneficio de las actuales y futuras generaciones.


>> Lee todas las resoluciones construídas en el marco del Congreso Internacional