#ParaQueTodosVean la imagen muestra del lado izquierdo a una niña blanca de aproximadamente 10 años de edad, está de perfil y lleva en sus manos un recipiente transparente con un líquido de color blanco por dentro, tiene cabello de color castaño y recogido en una cola de caballo, lleva una camiseta de algodón blanca sin estampados y en su espalda lleva un mochila de color negro con azul y en el bolsillo lateral derecho de la mochila lleva una botella térmica roja con tapa blanca. El fondo de la fotografía es una pared con ladrillos a la vista, del lado izquierdo los ladrillos son de color naranja, y del lado derecho los ladrillos son de cemento. En el extremo inferior izquierdo están los créditos de autoría de la foto:  @UNICEF/ECU/2017/HEIM. Fin de la descripción.
Foto: UNICEF/ECU/2017/HEIM

Ecuador: Comunidad educativa rechaza medidas económicas que afectan la educación

8 de mayo de 2020

El Contrato Social por la Educación (CSE) divulga una nota pública, en la que demanda acciones para mitigar los impactos a la educación de la crisis económica y sanitaria en el contexto del COVID-19. 

La nota fue publicada días después que el Ministerio de Finanzas comunicó la reducción de 98 millones de dólares del financiamiento público para la educación superior en el país, decisión que afectará directamente al empleo de docentes y a la supresión de 42 mil becas adjudicadas a estudiantes de sectores de bajos recursos. La medida es parte de una serie de acciones que han afectado la educación regular y básica, así como el bachillerato de Educador, generando despidos de docentes con contratos ocasionales, disminución de dos categorías en el escalafón y baja de sueldos, recortes en los niveles preescolares y ajustes en programas emblemáticos de educación de personas adultas. 

“Este paquete de medidas contra la educación – sin sustento ni información suficiente – viola expresas disposiciones constitucionales que prohíben usar fondos públicos destinados a salud y educación para otros fines, incluso en estados de excepción. Prohíbe igualmente restar asignaciones presupuestarias a las universidades. Las medidas ponen en riesgo el ejercicio del derecho a la educación, del cual el Estado es su garante ante la sociedad nacional e internacional. Atenta además contra el derecho a la vida de grandes capas de la sociedad”, dice la nota.

Para contener retrocesos al derecho a la educación en Ecuador, el CSE plantea: 

  1. Solicitar al presidente del país dejar sin efecto las afectaciones contra la educación por atentar a disposiciones legales, derechos de estudiantes y docentes y compromisos emitidos; 
  1. Exigir al Ministro de Finanzas información integral sobre los recortes a todos los sectores, especialmente salud y educación. E identificar de forma urgente fuentes alternas de financiamiento;
  1. Exhortar a la Ministra de Educación a canalizar sus esfuerzos para preservar las plazas docentes y la permanencia de estudiantes en el sistema;
  1. Invitar a la sociedad civil, docentes, estudiantes, Ministerio de Educación, academia, empresas y cooperación a constituir un colectivo multidisciplinario que diseñe desde ahora el modelo y las estrategias de educación para las nuevas condiciones que enfrentará el país en el corto plazo. 

>> Posicionamiento del CSE completo. 


Foto: Alexandra_Koch/Pixabay

Bolivia: Demanda por protección social y educación de calidad en el contexto de la pandemia

7 de mayo de 2020

La entrega del bono familiar a toda la población estudiantil en Bolivia; estrategias para que los medios de comunicación generen programas e insumos educativos; y el diseño de protocolos que garanticen el desarrollo educativo en el contexto de la pandemia COVID-19 son algunas de las demandas que la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación (CBDE) presenta al Ministerio de Educación boliviano en pronunciamiento

En el comunicado, la Campaña “reconoce el Derecho a la Educación como derecho básico y habilitante para ejercer los demás derechos humanos, por lo que ante la emergencia sanitaria global a causa de la propagación del COVID-19, manifiesta su preocupación por que en esta etapa de cuarentena total y post cuarentena se garantice el derecho a la educación asumiendo medidas integrales, adecuadas, pertinentes y oportunas”.

Para la CBDE, todas las medidas propuestas deben traducirse en lineamientos claros desde el Ministerio de Educación y otras instancias del Estado, para garantizar el derecho a la educación, en articulación con maestros, maestras, padres y madres de familia, estudiantes y sociedad civil en su conjunto.

Lee el pronunciamento completo.


Educación Técnica, tecnológica y productiva

La CBDE también organizó el conversatorio en línea “Educación Técnica, tecnológica y productiva: desafíos y oportunidades en el contexto del COVID-19 caminando hacia la transformación digital”.

Mira la grabación:

https://www.facebook.com/CampanaBolivianaPorElDerechoALaEducacion/videos/1067044507010824/

 


Foto: Campanha Nacional pelo Direito à Educação

ONU denuncia gobierno brasileño por irresponsabilidad durante la pandemia COVID-19

5 de mayo de 2020

En comunicado reciente, relatoras/es de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunciaron el gobierno brasileño por realizar “políticas irresponsables” durante la pandemia COVID-19. Para las autoridades, el país debería abandonar inmediatamente políticas de austeridad económica mal orientadas, que ponen en riesgo a las vidas. Recomiendan también que el Estado aumente los gastos en el combate a la desigualdad y la pobreza que se vienen profundizando con la pandemia. 

La nota fue divulgada después que organizaciones brasileñas denunciaron a la ONU la postura del presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien ha ignorado las recomendaciones de cuidado con la vida y la salud de las poblaciones, emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Los recortes de financiamiento gubernamentales violaron los parámetros internacionales de derechos humanos, incluso en educación, vivienda, alimentación, agua y saneamiento e igualdad de género”, afirmaron relatoras/es especiales de la ONU en el comunicado conjunto. Firmaron la declaración: Léo Heller, relator sobre el derecho humano al agua potable y saneamiento; Hilal Elver, relator sobre el derecho a la alimentación; Leilani Farha, relatora sobre el derecho a la vivienda adecuada; Dainius Pūras, relator sobre el derecho a la salud física y mental; Koumbou Boly Barry, relatora sobre el derecho a la educación; y el Grupo de Trabajo sobre discriminación contra las mujeres y niñas.

La noticia fue publicada por el periodista brasileño Jamil Chade en su columna. De acuerdo al comunicador, esta es la declaración más dura ya presentada por relatoras/es de la ONU contra Brasil, debido a su gestión de la crisis. Así mismo, es de las raras comunicaciones de la Organización dirigidas a un país específico, por su gestión sanitaria.

Para las y los relatoras/es de la ONU, el sistema de salud de Brasil está debilitado y con sobrecarga, lo que pone en riesgo a los derechos a la vida y la salud de millones de brasileñas y brasileños. “Es hora de revocar la Enmienda Constitucional 95 y otras medidas de austeridad contrarias al derecho internacional de los derechos humanos”, afirmaron. Las autoridades denuncian el hecho de que el gobierno brasileño ha priorizado la economía sobre la vida de las personas. “En el 2018, pedimos a Brasil que reconsiderase su programa de austeridad económica y pusiera a los derechos humanos en el centro de sus políticas económicas”, afirmaron. “También expresamos preocupaciones específicas sobre los más vulnerables, particularmente mujeres, niñas y niños que viven en situación de pobreza, afrodescendientes, poblaciones rurales y personas que habitan viviendas informales”, señalaron también.


Enmienda Constitucional 95 y el COVID-19 

Al lado de otras medidas económicas regresivas llevadas a cabo por el gobierno del ex presidente de Brasil, Michel Temer, la Enmienda Constitucional 95 (EC 95) de 2016 estableció un nuevo régimen tributario y determinó que las inversiones públicas en los campos sociales no pueden superar el ajuste por la inflación, durante el período de 20 años. Así, por dos décadas, educación, salud y protección social no recibirán nuevos recursos. 

La Campaña Nacional por el Derecho a la Educación de Brasil y otras entidades y movimientos sociales del país rechazan vehementemente la medida. Al inicio de la crisis sanitaria debido a la pandemia COVID-19, presentaron una demanda ante el Supremo Tribunal Federal (STF), corte máxima del país, por la suspensión inmediata de la EC 95.

La motivación tiene carácter emergencial, ya que la pandemia pone en riesgo al funcionamiento del Sistema Único de Salud (SUS). Así mismo, la suspensión de las clases presenciales en el sistema público de educación, como forma de mitigar la transmisión del virus, acompañada de la interrupción de la oferta de alimentación escolar, ha expuesto niños, niñas y adolescentes de familias con menos ingresos a la miseria y al hambre.


Diálogo virtual abordó el derecho a la educación inclusiva en América Latina y el Caribe

29 de abril de 2020

¿Se garantiza el derecho a la educación de las personas con discapacidad en América Latina y el Caribe? ¿Cuáles son las principales barreras que niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas adultas con discapacidad enfrentan para acceder a la educación? Se analizaron estas y otras cuestiones en un diálogo virtual realizado por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) ayer, 28 de abril. El encuentro fue transmitido en vivo a través del canal de Youtube de la CLADE. Mira la grabación a continuación.

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El derecho a la educación de las personas con discapacidad: ¿Cómo estamos en América Latina y el Caribe?

El documento fue elaborado por la CLADE, con el apoyo de la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe y Light for the World International, como contribución al seguimiento e implementación en la región del artículo 24 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. Como parte del proceso de investigación, se impulsó una consulta en línea, en la cual fueron recopiladas 216 respuestas, entre organizaciones de la sociedad civil, universidades, docentes, estudiantes y familiares de personas con discapacidad de 19 países de la región.


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El derecho a la educación de las personas con discapacidad: ¿Cómo estamos en América Latina y el Caribe? (Resumen Ejecutivo)

El documento fue elaborado por la CLADE, con el apoyo de la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe y Light for the World International, como contribución al seguimiento e implementación en la región del artículo 24 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. Como parte del proceso de investigación, se impulsó una consulta en línea, en la cual fueron recopiladas 216 respuestas, entre organizaciones de la sociedad civil, universidades, docentes, estudiantes y familiares de personas con discapacidad de 19 países de la región.


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La revista Piragua 47 trae las palabras
La publicación trata de la educación popular en tiempos de transformación.

Revista La Piragua 47

24 de abril de 2020

La Revista latinoamericana y caribeña de educación y política, la Revista Piragua, presenta el tema de educación popular en tiempos de transformación. Desde una editoria que trata del “Momento histórico inédito que desafía a la reinvención de los procesos de educación popular”, se puede encontrar la temática de la EPJA en la publicación y también enfoques como:

  • Visiones críticas y pandemia;
  • Pedagogías desde el Sur;
  • Voces jóvenes y más.

Vea en la Revista Piragua 47.


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<span style=En el contexto de la pandemia COVID-19, la CLADE entrevistó a Mónica Novillo, coordinadora de la Red de Educación Popular entre Mujeres de América Latina y el Caribe (REPEM), para conversar sobre cómo los impactos del aislamiento y de la crisis de salud y económica pueden afectar la educación y la población más vulnerable, como las niñas y las adolescentes.  Según la coordinadora de REPEM, esta crisis sanitaria revela una serie de desigualdades en nuestras sociedades. “Particularmente en el tema del derecho a la educación, varios países han tomado medidas suspendiendo las clases, cerrando los colegios, lo cual tiene una implicación en el derecho y acceso a la educación de las niñas y de los niños”.  Otro tema importante señalado es el incremento de la violencia. “Debemos reconocer que la problemática de la violencia es estructural y hace referencia a un montón de factores, pero que fundamentalmente en un momento en que hay ansiedad, se están produciendo despidos masivos, gente que está con preocupaciones también económicas y la posibilidad de contar con los ingresos necesarios para la subsistencia de la familia, etc. Están generando condiciones para exacerbar la violencia que existe en nuestros contextos”, afirmó. Lee la entrevista completa: 

¿Cuáles son los impactos de la actual pandemia para las niñas y mujeres, especialmente en lo que toca a sus derechos humanos, como educación, salud, trabajo, protección social y otros?

Mónica Novillo – Hay un impacto diferenciado en términos de género de lo que va a producir y lo que está produciendo ya el Coronavirus, no solamente en términos de salud, sino en los efectos de las medidas que se han tomando, en las condiciones en que viven las mujeres y las niñas. Un primer impacto tiene que ver con que, en un ámbito de confinamiento, que es una de las medidas que se ha priorizado en todos los países – la cuarentena, la prohibición de circular, la restricción bajo mandato a quedarse en casa -, lo que hace es incrementar el riesgo de las niñas y las mujeres, y también de los niños, a sufrir varias formas de violencia que ocurren en la cotidianidad, en situaciones que podríamos llamar entre comillas “normales” y que ocurren cotidianamente, como la violencia intrafamiliar y la violencia sexual.  Estamos viendo que en varios países los niveles de denuncia de situaciones de violencia contra las mujeres se han incrementado, y el propio secretario general de las Naciones Unidas ya ha alertado sobre la importancia de atender las situaciones de violencia que viven las mujeres y las niñas a nivel global. Ha pedido un cese al fuego de todos los conflictos armados de todos los países, pero particularmente ha llamado la atención sobre la violencia contra las mujeres como un elemento que hay que tomar en cuenta.
“Particularmente en el tema del derecho a la educación, varios países han tomado medidas suspendiendo las clases, cerrando los colegios, lo cual tiene una implicación en el derecho y acceso a la educación de las niñas y niños, obviamente de adolescentes también”
Un segundo elemento tiene que ver con que algunos de nuestros países tienen un alto porcentaje de personas cuyos ingresos dependen del trabajo diario en la calle. Estamos hablando de trabajo informal, que es la forma en que la mayoría de la gente está efectivamente generando ingresos. Se está dando un golpe muy fuerte en las economías familiares, y por eso también los gobiernos y las medidas que se han tomado están incluyendo tratar de resolver las necesidades inmediatas de las poblaciones. Se está disminuyendo la capacidad de generar ingresos, y esto va a tener, a largo plazo, algunos impactos, como por ejemplo: la pérdida masiva de empleos y el golpe a las pequeñas y medianas empresas. [Los impactos serán grandes], particularmente, para las mujeres – porque ellas son en algunos países hasta el 70% de la fuerza laboral en el sector informal, de menor productividad, y ahí es donde se está produciendo mayor impacto. Esta crisis sanitaria, aunque sea una crisis de salud, lo que está haciendo es revelar una serie de desigualdades en nuestras sociedades.  Particularmente en el tema del derecho a la educación, varios países han tomado medidas suspendiendo las clases, cerrando los colegios, lo cual tiene una implicación en el derecho y acceso a la educación de las niñas y niños, obviamente de adolescentes también. En este marco, lo que está pasando es que hay grupos, sectores de la población que tienen la posibilidad de seguir las clases a distancia, sin embargo existen otros sectores que no tienen acceso ni al Internet – porque este tiene costo, y más de la mitad de la población de nuestra región no tiene acceso – pero tampoco tienen insumos, como la computadora, una tablet, etc., para seguir las clases en línea. Estos son obstáculos que están planteando claramente que hay una diferencia de acceso y de condiciones para enfrentar esas medidas que se están tomando para mitigar los efectos de la pandemia en la población.
“En el marco de los derechos a la salud y los derechos reproductivos, se ha descuidado la atención a las mujeres gestantes. Pero, particularmente se debe asegurar también la provisión de servicios para anticoncepción, acceso a medicamentos y a métodos de anticoncepción para niñas y adolescentes en el contexto del coronavirus”
A largo plazo, también habrá impactos. Si se cumplen los pronósticos en el sentido de que habrá un golpe muy fuerte en la economía de los países, va a incrementar la cantidad de personas en pobreza extrema en nuestro continente. Si se cumple ese pronóstico, vamos a tener efectos directos en el derecho a la educación de las niñas y los niños. Un primer efecto será justamente que las niñas podrían verse forzadas a dejar la escuela para dedicarse al cuidado de sus hermanos menores, para que las madres y los padres puedan salir a trabajar y a buscar alternativas económicas para subsistir.  Otro de los efectos directos, seguramente, podría ser que se restrinja el derecho a la educación de las niñas, porque ellas se verían también expuestas a uniones tempranas, como ha estado ocurriendo ya en nuestras sociedades. Entonces, lo que está haciendo la crisis es profundizar algunas brechas y algunos efectos en la vida de las niñas y mujeres, a los cuales hay que estar atentos.  Si la crisis económica será tan fuerte, eso también va a tener implicancias en otras formas de violencia, como la trata y el tráfico de personas. Las niñas, particularmente, están más expuestas a esas formas de violencia contra las mujeres.  Otro elemento que nos llama mucho la atención es que, en este contexto de salud, en el marco de los derechos a la salud y los derechos reproductivos, se ha descuidado la atención a las mujeres gestantes. Pero, particularmente se debe asegurar también la provisión de servicios para anticoncepción, acceso a medicamentos y a métodos de anticoncepción para niñas y adolescentes en el contexto del coronavirus. Eso es fundamental.  Hay que considerar también la posibilidad de que, a futuro, se incrementen las tasas de empleo infantil, particularmente para las niñas, quienes cumplen tareas, por ejemplo, en el ámbito gastronómico, apoyando en tareas de cuidado, etc. Hay que prestar particular atención a estos temas que podrían tener un impacto en la vida de las niñas y mujeres.  Queda como un elemento central en el ámbito del coronavirus y de la crisis sanitaria, que los Estados deben proyectar a futuro políticas para fortalecer los sistemas de protección social, y eso implica también distribuir y discutir, reflexionar sobre las tareas del cuidado. El cuidado se ha puesto en el centro de la crisis sanitaria porque estamos hablando de quienes demandan cuidado. Por eso, es tan importante, y las mujeres han sido tradicionalmente las responsables por el cuidado en nuestras sociedades. Entonces, hay que ver cómo en esta crisis, que está poniendo al cuidado en el centro, planteamos una redistribución, para que los desafíos no estén sobre los hombros de las mujeres.  

¿Cómo los movimientos feministas se están organizando para contribuir con la superación de esta crisis, desde una perspectiva de igualdad de género?

Mónica Novillo – Ante la debilidad de los sistemas de salud para responder [a la crisis], también se está evidenciando la debilidad para responder a los efectos negativos del coronavirus en la vida de las mujeres.  Una de las primeras respuestas ha sido justamente de las organizaciones y colectivos feministas, las instituciones que tienen trabajo en temas de violencia, ya sea para visibilizar, para organizarse o para difundir el riesgo que existe de que las mujeres sufran situaciones de violencia. Pero, también para difundir los teléfonos oficiales de la policía, los servicios de atención. Se han organizado también servicios de atención psicológica, acompañamiento a mujeres en la crisis del COVID-19, no solamente en temas de violencia, sino, por ejemplo, en casos de embarazos no deseados, habilitando servicios de escucha para mujeres que están con ansiedad. Hay una cantidad de servicios que, ante la ausencia del Estado y en este nuevo contexto, las organizaciones de las mujeres están saliendo a responder.
“A través de las redes virtuales, se está compartiendo información útil para pasar la cuarentena y, sobretodo, información de prevención y para mitigar el impacto negativo de la cuarentena y el confinamiento en la vida y la subsistencia de las familias”
También algunas organizaciones de mujeres están iniciando acciones solidarias con familias que están viviendo penurias para conseguir sobrevivir y subsistir en esta cuarentena. Se ha organizado la distribución de canastas familiares para mujeres trans, trabajadoras sexuales, mujeres que son madres solas, jefas de familia monoparentales, que tienen muchos hijos, etc. Hay una solidaridad feminista que se está poniendo en marcha.  Es muy interesante como, de manera creativa, se están utilizando las redes sociales. A través de las redes virtuales, se está compartiendo información útil para pasar la cuarentena y, sobretodo, información de prevención y para mitigar el impacto negativo de la cuarentena y el confinamiento en la vida y la subsistencia de las familias. También se está dando la discusión sobre la distribución de las tareas y el cuidado al interior de la familia.

¿Qué medidas se demandan de los Estados y la comunidad internacional para proteger y asegurar los derechos de las niñas y mujeres en el actual contexto, en el ámbito educativo y más allá?

Mónica Novillo – Primero, a nuestros Estados, les estamos pidiendo focalizar políticas y medidas tratando de que los sectores más vulnerables, entre ellos las mujeres y niñas, cuenten con la posibilidad de denunciar efectivamente y contar con atención en los casos de violencia.  Los recursos con los que se contaba para la atención de casos y situaciones de violencia intrafamiliar y sexual, entre otros, han sido reducidos. La policía está fuertemente concentrada en vigilar el cumplimiento de las medidas de restricción, para que no anden por la calle, no circulen, etc.. Eso es importante, sin embargo, no puede dejarse de lado atender estas situaciones de violencia, porque son fundamentales. 
“Las mujeres ocupan el 70% de la fuerza laboral en salud. Esto significa que hay una mayor exposición de las mujeres por esta relación que existe de su trabajo fuera del hogar como una extensión del mandato social, de cuidar al resto de la población”
El personal médico se ha concentrado fuertemente en la atención del coronavirus y se ha dejado sin protección a las mujeres que están en gestación, que llegan a trabajo de parto y también a los recién-nacidos.  Entonces, es fundamental asegurar que el personal que atiende los casos de violencia contra las mujeres y las niñas, la policía, otras instancias y también el personal de salud, cuenten con los insumos de bioseguridad necesarios para atender adecuadamente a las mujeres que requieran, o demanden servicios de atención.  Las mujeres ocupan el 70% de la fuerza laboral en salud. Esto significa que hay una mayor exposición de las mujeres por esta relación que existe de su trabajo fuera del hogar como una extensión del mandato social, de cuidar al resto de la población. Están, entonces, en el personal de salud y más expuestas a posible contagio del coronavirus.  Otro elemento que no podemos dejar de lado es que los Estados deben diseñar estrategias a la atención inmediata en este momento de la crisis, pero posteriormente deben tomar medidas para asegurar políticas públicas focalizadas hacia las mujeres y niñas, para prevenir los impactos que describí, como por ejemplo: que las niñas se vean de alguna manera forzadas, por el empobrecimiento, a dejar la escuela para cumplir otras tareas de cuidado, trabajo doméstico, o trabajo fuera de las casas, etc. Estas son cosas que suelen ocurrir y ya ocurrieron en otros momentos de la historia cuando se produce una crisis económica.
“Como nunca, estamos viendo que la educación, la salud, el empleo deben ser prioridades para eliminar las desigualdades que caracterizan a América Latina”
A la comunidad internacional, hay que demandar un mayor compromiso para sostener estos procesos. Es decir, esta comunidad tiene que comprometerse para que los países en desarrollo también cuenten con los recursos de cooperación, o asistencia oficial para el desarrollo, de manera que puedan impulsar medidas de protección que a futuro puedan prevenir otros tipos de crisis, como la que estamos viviendo.  La comunidad internacional tiene un rol fundamental para continuar apoyando las prioridades. Esto significa políticas públicas de protección social para no exacerbar y no profundizar las desigualdades que estamos viendo a partir de la crisis.  Como nunca, estamos viendo que la educación, la salud, el empleo deben ser prioridades para eliminar las desigualdades que caracterizan a América Latina.

¿El contexto de pandemia agrava los riesgos de que mujeres y niñas sufran discriminación y violencia?¿Por qué eso ocurre y cómo enfrentar la situación?

Mónica Novillo – Efectivamente, lo que nos está mostrando la pandemia es que se están generando riesgos de que las mujeres y las niñas sufran mayor discriminación y, sobretodo, situaciones de violencia, particularmente violencia sexual.  Debemos reconocer que la problemática de la violencia es estructural y hace referencia a un montón de factores. Pero, fundamentalmente, en un momento en que hay ansiedad, se están produciendo despidos masivos, la gente está con preocupaciones económicas y sobre la posibilidad de contar con los ingresos necesarios para la subsistencia de la familia, se están generando condiciones para que la violencia, que ya existe en nuestros contextos, independientemente del coronavirus, sea exacerbada. Cómo responder a esto, es la gran demanda.  Debemos recordar que la violencia contra las mujeres, la violencia intrafamiliar ocurre en el ámbito de la familia, en los hogares. Muchas veces, son los hogares los lugares más inseguros para las mujeres y las niñas. 
“Existe un enorme porcentaje de violencia sexual que sufren las niñas y las adolescentes, la cual es perpetrada también por un integrante de la familia. En circunstancias de confinamiento, de encierro, estas situaciones de violencia pueden verse agravadas”
En algunos países, la violencia contra las mujeres es de los delitos que más se denuncian y siempre ocurre por una persona con quien la mujer ha tenido una relación íntima. En la mayor parte de los casos, ocurre con quien la mujer ha tenido hijos, o con quien está conviviendo. En condiciones especiales y peculiares, como las que estamos viviendo, las mujeres deben permanecer más tiempo en el interior del hogar, y las situaciones son complejas, generando condiciones para que ocurra la violencia contra las mujeres. En otras situaciones [estas violencias] también ocurren, por eso hablo que es una problemática estructural y hay que atenderla de manera integral.  También existe un enorme porcentaje de violencia sexual que sufren las niñas y las adolescentes, la cual es perpetrada también por un integrante de la familia. En circunstancias de confinamiento, de encierro, estas situaciones de violencia pueden verse agravadas, ante el coronavirus. Hay que demandar mayor atención a esta problemática.
>> Lee más:  Artículo de Mónica Novillo: Ser niño y niña en tiempo de COVID-19  Carta abierta: El coronavirus es un recordatorio de las desigualdades en nuestra sociedad  ">
Violencia, educación, políticas públicas y género son algunos de los temas que Mónica Novillo, coordinadora de REPEM, abordó en esta entrevista

COVID-19: “En varios países las situaciones de violencia contra las mujeres aumentaron”

17 de abril de 2020

En el contexto de la pandemia COVID-19, la CLADE entrevistó a Mónica Novillo, coordinadora de la Red de Educación Popular entre Mujeres de América Latina y el Caribe (REPEM), para conversar sobre cómo los impactos del aislamiento y de la crisis de salud y económica pueden afectar la educación y la población más vulnerable, como las niñas y las adolescentes. 

Según la coordinadora de REPEM, esta crisis sanitaria revela una serie de desigualdades en nuestras sociedades. “Particularmente en el tema del derecho a la educación, varios países han tomado medidas suspendiendo las clases, cerrando los colegios, lo cual tiene una implicación en el derecho y acceso a la educación de las niñas y de los niños”. 

Otro tema importante señalado es el incremento de la violencia. “Debemos reconocer que la problemática de la violencia es estructural y hace referencia a un montón de factores, pero que fundamentalmente en un momento en que hay ansiedad, se están produciendo despidos masivos, gente que está con preocupaciones también económicas y la posibilidad de contar con los ingresos necesarios para la subsistencia de la familia, etc. Están generando condiciones para exacerbar la violencia que existe en nuestros contextos”, afirmó.

Lee la entrevista completa: 

¿Cuáles son los impactos de la actual pandemia para las niñas y mujeres, especialmente en lo que toca a sus derechos humanos, como educación, salud, trabajo, protección social y otros?

Mónica Novillo – Hay un impacto diferenciado en términos de género de lo que va a producir y lo que está produciendo ya el Coronavirus, no solamente en términos de salud, sino en los efectos de las medidas que se han tomando, en las condiciones en que viven las mujeres y las niñas.

Un primer impacto tiene que ver con que, en un ámbito de confinamiento, que es una de las medidas que se ha priorizado en todos los países – la cuarentena, la prohibición de circular, la restricción bajo mandato a quedarse en casa -, lo que hace es incrementar el riesgo de las niñas y las mujeres, y también de los niños, a sufrir varias formas de violencia que ocurren en la cotidianidad, en situaciones que podríamos llamar entre comillas “normales” y que ocurren cotidianamente, como la violencia intrafamiliar y la violencia sexual. 

Estamos viendo que en varios países los niveles de denuncia de situaciones de violencia contra las mujeres se han incrementado, y el propio secretario general de las Naciones Unidas ya ha alertado sobre la importancia de atender las situaciones de violencia que viven las mujeres y las niñas a nivel global. Ha pedido un cese al fuego de todos los conflictos armados de todos los países, pero particularmente ha llamado la atención sobre la violencia contra las mujeres como un elemento que hay que tomar en cuenta.

“Particularmente en el tema del derecho a la educación, varios países han tomado medidas suspendiendo las clases, cerrando los colegios, lo cual tiene una implicación en el derecho y acceso a la educación de las niñas y niños, obviamente de adolescentes también”

Un segundo elemento tiene que ver con que algunos de nuestros países tienen un alto porcentaje de personas cuyos ingresos dependen del trabajo diario en la calle. Estamos hablando de trabajo informal, que es la forma en que la mayoría de la gente está efectivamente generando ingresos. Se está dando un golpe muy fuerte en las economías familiares, y por eso también los gobiernos y las medidas que se han tomado están incluyendo tratar de resolver las necesidades inmediatas de las poblaciones. Se está disminuyendo la capacidad de generar ingresos, y esto va a tener, a largo plazo, algunos impactos, como por ejemplo: la pérdida masiva de empleos y el golpe a las pequeñas y medianas empresas. [Los impactos serán grandes], particularmente, para las mujeres – porque ellas son en algunos países hasta el 70% de la fuerza laboral en el sector informal, de menor productividad, y ahí es donde se está produciendo mayor impacto.

Esta crisis sanitaria, aunque sea una crisis de salud, lo que está haciendo es revelar una serie de desigualdades en nuestras sociedades. 

Particularmente en el tema del derecho a la educación, varios países han tomado medidas suspendiendo las clases, cerrando los colegios, lo cual tiene una implicación en el derecho y acceso a la educación de las niñas y niños, obviamente de adolescentes también.

En este marco, lo que está pasando es que hay grupos, sectores de la población que tienen la posibilidad de seguir las clases a distancia, sin embargo existen otros sectores que no tienen acceso ni al Internet – porque este tiene costo, y más de la mitad de la población de nuestra región no tiene acceso – pero tampoco tienen insumos, como la computadora, una tablet, etc., para seguir las clases en línea. Estos son obstáculos que están planteando claramente que hay una diferencia de acceso y de condiciones para enfrentar esas medidas que se están tomando para mitigar los efectos de la pandemia en la población.

“En el marco de los derechos a la salud y los derechos reproductivos, se ha descuidado la atención a las mujeres gestantes. Pero, particularmente se debe asegurar también la provisión de servicios para anticoncepción, acceso a medicamentos y a métodos de anticoncepción para niñas y adolescentes en el contexto del coronavirus”

A largo plazo, también habrá impactos. Si se cumplen los pronósticos en el sentido de que habrá un golpe muy fuerte en la economía de los países, va a incrementar la cantidad de personas en pobreza extrema en nuestro continente. Si se cumple ese pronóstico, vamos a tener efectos directos en el derecho a la educación de las niñas y los niños. Un primer efecto será justamente que las niñas podrían verse forzadas a dejar la escuela para dedicarse al cuidado de sus hermanos menores, para que las madres y los padres puedan salir a trabajar y a buscar alternativas económicas para subsistir. 

Otro de los efectos directos, seguramente, podría ser que se restrinja el derecho a la educación de las niñas, porque ellas se verían también expuestas a uniones tempranas, como ha estado ocurriendo ya en nuestras sociedades. Entonces, lo que está haciendo la crisis es profundizar algunas brechas y algunos efectos en la vida de las niñas y mujeres, a los cuales hay que estar atentos. 

Si la crisis económica será tan fuerte, eso también va a tener implicancias en otras formas de violencia, como la trata y el tráfico de personas. Las niñas, particularmente, están más expuestas a esas formas de violencia contra las mujeres. 

Otro elemento que nos llama mucho la atención es que, en este contexto de salud, en el marco de los derechos a la salud y los derechos reproductivos, se ha descuidado la atención a las mujeres gestantes. Pero, particularmente se debe asegurar también la provisión de servicios para anticoncepción, acceso a medicamentos y a métodos de anticoncepción para niñas y adolescentes en el contexto del coronavirus. Eso es fundamental. 

Hay que considerar también la posibilidad de que, a futuro, se incrementen las tasas de empleo infantil, particularmente para las niñas, quienes cumplen tareas, por ejemplo, en el ámbito gastronómico, apoyando en tareas de cuidado, etc. Hay que prestar particular atención a estos temas que podrían tener un impacto en la vida de las niñas y mujeres. 

Queda como un elemento central en el ámbito del coronavirus y de la crisis sanitaria, que los Estados deben proyectar a futuro políticas para fortalecer los sistemas de protección social, y eso implica también distribuir y discutir, reflexionar sobre las tareas del cuidado. El cuidado se ha puesto en el centro de la crisis sanitaria porque estamos hablando de quienes demandan cuidado. Por eso, es tan importante, y las mujeres han sido tradicionalmente las responsables por el cuidado en nuestras sociedades. Entonces, hay que ver cómo en esta crisis, que está poniendo al cuidado en el centro, planteamos una redistribución, para que los desafíos no estén sobre los hombros de las mujeres.  


¿Cómo los movimientos feministas se están organizando para contribuir con la superación de esta crisis, desde una perspectiva de igualdad de género?

Mónica Novillo – Ante la debilidad de los sistemas de salud para responder [a la crisis], también se está evidenciando la debilidad para responder a los efectos negativos del coronavirus en la vida de las mujeres. 

Una de las primeras respuestas ha sido justamente de las organizaciones y colectivos feministas, las instituciones que tienen trabajo en temas de violencia, ya sea para visibilizar, para organizarse o para difundir el riesgo que existe de que las mujeres sufran situaciones de violencia. Pero, también para difundir los teléfonos oficiales de la policía, los servicios de atención. Se han organizado también servicios de atención psicológica, acompañamiento a mujeres en la crisis del COVID-19, no solamente en temas de violencia, sino, por ejemplo, en casos de embarazos no deseados, habilitando servicios de escucha para mujeres que están con ansiedad. Hay una cantidad de servicios que, ante la ausencia del Estado y en este nuevo contexto, las organizaciones de las mujeres están saliendo a responder.

“A través de las redes virtuales, se está compartiendo información útil para pasar la cuarentena y, sobretodo, información de prevención y para mitigar el impacto negativo de la cuarentena y el confinamiento en la vida y la subsistencia de las familias”

También algunas organizaciones de mujeres están iniciando acciones solidarias con familias que están viviendo penurias para conseguir sobrevivir y subsistir en esta cuarentena. Se ha organizado la distribución de canastas familiares para mujeres trans, trabajadoras sexuales, mujeres que son madres solas, jefas de familia monoparentales, que tienen muchos hijos, etc. Hay una solidaridad feminista que se está poniendo en marcha. 

Es muy interesante como, de manera creativa, se están utilizando las redes sociales. A través de las redes virtuales, se está compartiendo información útil para pasar la cuarentena y, sobretodo, información de prevención y para mitigar el impacto negativo de la cuarentena y el confinamiento en la vida y la subsistencia de las familias. También se está dando la discusión sobre la distribución de las tareas y el cuidado al interior de la familia.


¿Qué medidas se demandan de los Estados y la comunidad internacional para proteger y asegurar los derechos de las niñas y mujeres en el actual contexto, en el ámbito educativo y más allá?

Mónica Novillo – Primero, a nuestros Estados, les estamos pidiendo focalizar políticas y medidas tratando de que los sectores más vulnerables, entre ellos las mujeres y niñas, cuenten con la posibilidad de denunciar efectivamente y contar con atención en los casos de violencia. 

Los recursos con los que se contaba para la atención de casos y situaciones de violencia intrafamiliar y sexual, entre otros, han sido reducidos. La policía está fuertemente concentrada en vigilar el cumplimiento de las medidas de restricción, para que no anden por la calle, no circulen, etc.. Eso es importante, sin embargo, no puede dejarse de lado atender estas situaciones de violencia, porque son fundamentales. 

“Las mujeres ocupan el 70% de la fuerza laboral en salud. Esto significa que hay una mayor exposición de las mujeres por esta relación que existe de su trabajo fuera del hogar como una extensión del mandato social, de cuidar al resto de la población”

El personal médico se ha concentrado fuertemente en la atención del coronavirus y se ha dejado sin protección a las mujeres que están en gestación, que llegan a trabajo de parto y también a los recién-nacidos. 

Entonces, es fundamental asegurar que el personal que atiende los casos de violencia contra las mujeres y las niñas, la policía, otras instancias y también el personal de salud, cuenten con los insumos de bioseguridad necesarios para atender adecuadamente a las mujeres que requieran, o demanden servicios de atención. 

Las mujeres ocupan el 70% de la fuerza laboral en salud. Esto significa que hay una mayor exposición de las mujeres por esta relación que existe de su trabajo fuera del hogar como una extensión del mandato social, de cuidar al resto de la población. Están, entonces, en el personal de salud y más expuestas a posible contagio del coronavirus. 

Otro elemento que no podemos dejar de lado es que los Estados deben diseñar estrategias a la atención inmediata en este momento de la crisis, pero posteriormente deben tomar medidas para asegurar políticas públicas focalizadas hacia las mujeres y niñas, para prevenir los impactos que describí, como por ejemplo: que las niñas se vean de alguna manera forzadas, por el empobrecimiento, a dejar la escuela para cumplir otras tareas de cuidado, trabajo doméstico, o trabajo fuera de las casas, etc. Estas son cosas que suelen ocurrir y ya ocurrieron en otros momentos de la historia cuando se produce una crisis económica.

“Como nunca, estamos viendo que la educación, la salud, el empleo deben ser prioridades para eliminar las desigualdades que caracterizan a América Latina”

A la comunidad internacional, hay que demandar un mayor compromiso para sostener estos procesos. Es decir, esta comunidad tiene que comprometerse para que los países en desarrollo también cuenten con los recursos de cooperación, o asistencia oficial para el desarrollo, de manera que puedan impulsar medidas de protección que a futuro puedan prevenir otros tipos de crisis, como la que estamos viviendo. 

La comunidad internacional tiene un rol fundamental para continuar apoyando las prioridades. Esto significa políticas públicas de protección social para no exacerbar y no profundizar las desigualdades que estamos viendo a partir de la crisis. 

Como nunca, estamos viendo que la educación, la salud, el empleo deben ser prioridades para eliminar las desigualdades que caracterizan a América Latina.


¿El contexto de pandemia agrava los riesgos de que mujeres y niñas sufran discriminación y violencia?¿Por qué eso ocurre y cómo enfrentar la situación?

Mónica Novillo – Efectivamente, lo que nos está mostrando la pandemia es que se están generando riesgos de que las mujeres y las niñas sufran mayor discriminación y, sobretodo, situaciones de violencia, particularmente violencia sexual. 

Debemos reconocer que la problemática de la violencia es estructural y hace referencia a un montón de factores. Pero, fundamentalmente, en un momento en que hay ansiedad, se están produciendo despidos masivos, la gente está con preocupaciones económicas y sobre la posibilidad de contar con los ingresos necesarios para la subsistencia de la familia, se están generando condiciones para que la violencia, que ya existe en nuestros contextos, independientemente del coronavirus, sea exacerbada. Cómo responder a esto, es la gran demanda. 

Debemos recordar que la violencia contra las mujeres, la violencia intrafamiliar ocurre en el ámbito de la familia, en los hogares. Muchas veces, son los hogares los lugares más inseguros para las mujeres y las niñas. 

“Existe un enorme porcentaje de violencia sexual que sufren las niñas y las adolescentes, la cual es perpetrada también por un integrante de la familia. En circunstancias de confinamiento, de encierro, estas situaciones de violencia pueden verse agravadas”

En algunos países, la violencia contra las mujeres es de los delitos que más se denuncian y siempre ocurre por una persona con quien la mujer ha tenido una relación íntima. En la mayor parte de los casos, ocurre con quien la mujer ha tenido hijos, o con quien está conviviendo. En condiciones especiales y peculiares, como las que estamos viviendo, las mujeres deben permanecer más tiempo en el interior del hogar, y las situaciones son complejas, generando condiciones para que ocurra la violencia contra las mujeres. En otras situaciones [estas violencias] también ocurren, por eso hablo que es una problemática estructural y hay que atenderla de manera integral. 

También existe un enorme porcentaje de violencia sexual que sufren las niñas y las adolescentes, la cual es perpetrada también por un integrante de la familia. En circunstancias de confinamiento, de encierro, estas situaciones de violencia pueden verse agravadas, ante el coronavirus. Hay que demandar mayor atención a esta problemática.


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Artículo de Mónica Novillo: Ser niño y niña en tiempo de COVID-19 

Carta abierta: El coronavirus es un recordatorio de las desigualdades en nuestra sociedad 


<span style=“Cada día, millones de niños y niñas no van a la escuela debido a situaciones de emergencia y crisis humanitarias en curso. El brote del COVID-19 ha agravado la difícil situación de estudiantes en los países afectados o emergentes de conflictos y desastres”, afirma en nota la Campaña Mundial por la Educación (CME).  Reconociendo como necesaria la decisión de la salud pública de cerrar las escuelas en el actual contexto, la Campaña también defiende el desarrollo de planes de contingencia para garantizar el derecho a la educación incluso en tiempos de crisis. “Todas y todos las/os estudiantes, sin importar dónde vivan y las circunstancias, tienen derecho a la educación. La educación es un derecho esencial para niños, niñas, jóvenes y personas adultas en situación de emergencia, y debe ser una prioridad desde el principio de cualquier y todas las respuestas de emergencia”, subraya el posicionamiento. En otra nota pública, la CME destaca el rol de la sociedad civil organizada, la comunidad educativa y de sus miembros para diseñar soluciones para la crisis actual. Según la Campaña, esta es una oportunidad para reafirmar el papel fundamental que las organizaciones de la sociedad civil deben desempeñar para superar y responder a situaciones de emergencia.  “Necesitamos asegurarnos de que la educación en situaciones de emergencia se tome en serio a nivel mundial, y que los nuevos escenarios y planes de contingencia estén a la altura del desafío”, dice la nota.  Más recientemente, redes y organizaciones que defienden el derecho a la educación en todo el mundo y forman parte en la CME, entre ellas la CLADE, hicieron un llamado para que las respuestas de los gobiernos a la pandemia sean equitativas, inclusivas y basadas en los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Educadoras y educadores piden solidaridad mundial

El Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación (IE) adoptó una resolución, en la que se esbozan las principales demandas de los educadores y las educadoras de todo el mundo, a los gobiernos e instituciones internacionales que se ocupan de la pandemia COVID-19. “Pedimos a los gobiernos que hagan un esfuerzo extraordinario para proteger la salud y el bienestar de todas las personas y los grupos vulnerables de la población, entre ellos, las personas mayores, los refugiados, los migrantes, los pobres, los más desfavorecidos, las personas con discapacidad, las mujeres, sobre todo la que sean cuidadoras o víctimas de violencia de género, los pueblos indígenas, y otras personas excluidas”, afirma IE en la resolución.  >> Lee la resolución completa aquí >> Centro de información de la IE para docentes y sus sindicatos durante la crisis de COVID-19: entérate de lo que otros sindicatos están haciendo e inspírate >> Monitoreo del COVID-19 por la Internacional de la Educación y otras noticias >> Los cambios que la pandemia de Covid-19 producirá en la educación dependen de la atención que se ponga en las respuestas educativas”, por Fernando M. Reimers >> “Teletrabajo docente”, por Miguel Duhalde

Salud de niñas y niños

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el UNICEF anunciaron un acuerdo para trabajar juntos en respuesta a la pandemia COVID-19, a través del Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19, creado para apoyar el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta de la OMS. Según el acuerdo, una parte inicial de los recursos del Fondo – que actualmente ultrapasa los US$ 127 millones – será destinada a UNICEF para el trabajo con niñas y niños en comunidades vulnerables de todo el mundo. El dinero será usado para entrenar y equipar comunidades y profesionales de la salud para prevenir, detectar y tratar casos de COVID-19. Así mismo, apoyará los países a expandir sus capacidades de asistencia a la salud y a mitigar el impacto social de la pandemia, especialmente en mujeres, niños, niñas y grupos vulnerables, promocionando el desarrollo de investigaciones sobre tratamientos y vacunas. 

Contra las fakenews

Para contrarrestar la difusión de noticias y datos falsos sobre el nuevo coronavirus, y de esa manera evitar la desinformación y posible desprotección, desde mediados de marzo, UNICEF pone a la disposición una página web con las informaciones confirmadas sobre la pandemia.  “UNICEF está trabajando a contrarreloj con expertos en salud de todo el mundo para proporcionar información rigurosa. La información de la que puedes fiarte es la que se basa en las pruebas científicas más recientes. Seguiremos compartiendo las últimas noticias, artículos de referencia para padres y profesores y recursos para los medios de comunicación tan pronto como haya información nueva disponible, así que permanece atento para estar informado de las mejores formas de protegerte a ti mismo y a tu familia”, afirma el organismo de la ONU en su plataforma.  Así mismo, UNICEF, junto a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), y a la OMS, publicó una guía con directrices para la protección de niños, niñas y escuelas contra la transmisión del COVID-19.  La publicación presenta consideraciones fundamentales y listas de control prácticas para mantener las escuelas seguras. También presta asesoramiento a las autoridades nacionales y locales sobre cómo adaptar y aplicar planes de emergencia en las instalaciones educativas.

CEPAL: Observatorio sobre COVID-19

Para apoyar el seguimiento y monitoreo del progreso de la pandemia en la región a mediano y largo plazo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pone a la disposición el Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe – Impacto económico y social La plataforma recopila y ofrece información, tanto sobre las políticas públicas que los 33 países de la región latinoamericana y caribeña están tomando para limitar el impacto de la pandemia, como respecto a análisis de los impactos económicos y sociales que éstas tienen a nivel nacional y sectorial. Son videos, presentaciones, gráficos, noticias y publicaciones que analizan e informan la situación sobre la coyuntura, escenarios y proyecciones hacia 2030.

Mitigación de los impactos del cierre de escuelas

La mayoría de los gobiernos de todo el mundo ha cerrado temporalmente las instituciones educativas en un intento de contener la propagación del COVID-19. Estos cierres a nivel nacional están afectando a más del 91% de la población estudiantil del mundo. Varios otros países han implementado cierres localizados que impactan a millones de estudiantes adicionales. UNESCO está apoyando a los países en sus esfuerzos por mitigar el impacto inmediato del cierre de escuelas, particularmente para las comunidades más vulnerables y desfavorecidas, y en facilitar la continuidad de la educación a través del aprendizaje remoto.  Para ello, la organización creó una página web con recursos pedagógicos, datos sobre el COVID-19 en relación a estudiantes y el cierre de las escuelas, así como enlaces con informaciones sobre la educación en cada país. 
Lee también: Según UNESCO y UNICEF, la educación debe continuar durante la pandemia COVID-19
En el ámbito latinoamericano, UNESCO ha publicado datos, noticias y recursos pedagógicos en su página regional.  A su vez, la Red Interagencial para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE) ha creado una colección de datos, informaciones y recursos para apoyar a los servicios educativos en lugares afectados por el COVID-19. Se trata de herramientas y una serie de blogs y seminarios web para entregar apoyo técnico y práctico a quienes están trabajando en este contexto. Lee más.  El Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina de UNESCO también presenta una sistematización de respuestas de los sistemas educativos de América Latina a la crisis del COVID-19.

Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y OCDE también se pronuncian

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos señaló que el COVID-19 pone a prueba a sociedades, gobiernos, comunidades y ciudadanía. “Este es el momento de ejercer la solidaridad y la cooperación para hacer frente al virus y atenuar las repercusiones, a veces involuntarias, de las medidas adoptadas para frenar su propagación”, afirmó.  La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, declaró que es esencial que los gobiernos tomen medidas para detener la difusión del coronavirus COVID-19 y también que emprendan otras iniciativas para reducir la posible repercusión negativa que esas medidas podrían tener sobre la vida de las personas.    “El COVID-19 pone a prueba a nuestras sociedades y todos aprendemos y nos adaptamos a medida que respondemos al virus. Pero es preciso que la dignidad y los derechos humanos sean los pilares fundamentales de ese esfuerzo y no una consideración accesoria”, agregó Bachelet. >> En esta página, encontrarás otros pronunciamientos, comunicados de prensa y recursos ofrecidos por el Alto Comisionado, sobre la crisis del COVID-19 A su vez, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en alianza con Global Education Innovation Initiative, divulgó un informe con el objetivo de apoyar la toma de decisiones en el sector educativo, en el sentido de desarrollar e implementar respuestas efectivas de la educación para la pandemia COVID-19.  El documento explica por qué las medidas de aislamiento social necesarias provocarán la interrupción de las clases por varios meses, con graves impactos para el aprendizaje de estudiantes, y propone que líderes de los sistemas y organizaciones del campo educativo desarrollen planes para la continuidad de la educación a partir de modalidades alternativas.  >> Informe completo (disponible en portugués).">
CME, INEE, UNICEF, UNESCO e OMS, entre outras, publicaram comunicados, diretrizes e recursos, com o objetivo de apoiar comunidades educativas no contexto do COVID-19

COVID-19: Organizaciones internacionales se posicionan ante la pandemia

16 de abril de 2020

“Cada día, millones de niños y niñas no van a la escuela debido a situaciones de emergencia y crisis humanitarias en curso. El brote del COVID-19 ha agravado la difícil situación de estudiantes en los países afectados o emergentes de conflictos y desastres”, afirma en nota la Campaña Mundial por la Educación (CME). 

Reconociendo como necesaria la decisión de la salud pública de cerrar las escuelas en el actual contexto, la Campaña también defiende el desarrollo de planes de contingencia para garantizar el derecho a la educación incluso en tiempos de crisis. “Todas y todos las/os estudiantes, sin importar dónde vivan y las circunstancias, tienen derecho a la educación. La educación es un derecho esencial para niños, niñas, jóvenes y personas adultas en situación de emergencia, y debe ser una prioridad desde el principio de cualquier y todas las respuestas de emergencia”, subraya el posicionamiento.

En otra nota pública, la CME destaca el rol de la sociedad civil organizada, la comunidad educativa y de sus miembros para diseñar soluciones para la crisis actual. Según la Campaña, esta es una oportunidad para reafirmar el papel fundamental que las organizaciones de la sociedad civil deben desempeñar para superar y responder a situaciones de emergencia. 

“Necesitamos asegurarnos de que la educación en situaciones de emergencia se tome en serio a nivel mundial, y que los nuevos escenarios y planes de contingencia estén a la altura del desafío”, dice la nota. 

Más recientemente, redes y organizaciones que defienden el derecho a la educación en todo el mundo y forman parte en la CME, entre ellas la CLADE, hicieron un llamado para que las respuestas de los gobiernos a la pandemia sean equitativas, inclusivas y basadas en los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


Educadoras y educadores piden solidaridad mundial

El Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación (IE) adoptó una resolución, en la que se esbozan las principales demandas de los educadores y las educadoras de todo el mundo, a los gobiernos e instituciones internacionales que se ocupan de la pandemia COVID-19.

“Pedimos a los gobiernos que hagan un esfuerzo extraordinario para proteger la salud y el bienestar de todas las personas y los grupos vulnerables de la población, entre ellos, las personas mayores, los refugiados, los migrantes, los pobres, los más desfavorecidos, las personas con discapacidad, las mujeres, sobre todo la que sean cuidadoras o víctimas de violencia de género, los pueblos indígenas, y otras personas excluidas”, afirma IE en la resolución. 

>> Lee la resolución completa aquí

>> Centro de información de la IE para docentes y sus sindicatos durante la crisis de COVID-19: entérate de lo que otros sindicatos están haciendo e inspírate

>> Monitoreo del COVID-19 por la Internacional de la Educación y otras noticias

>> Los cambios que la pandemia de Covid-19 producirá en la educación dependen de la atención que se ponga en las respuestas educativas”, por Fernando M. Reimers

>> “Teletrabajo docente”, por Miguel Duhalde


Salud de niñas y niños

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el UNICEF anunciaron un acuerdo para trabajar juntos en respuesta a la pandemia COVID-19, a través del Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19, creado para apoyar el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta de la OMS. Según el acuerdo, una parte inicial de los recursos del Fondo – que actualmente ultrapasa los US$ 127 millones – será destinada a UNICEF para el trabajo con niñas y niños en comunidades vulnerables de todo el mundo.

El dinero será usado para entrenar y equipar comunidades y profesionales de la salud para prevenir, detectar y tratar casos de COVID-19. Así mismo, apoyará los países a expandir sus capacidades de asistencia a la salud y a mitigar el impacto social de la pandemia, especialmente en mujeres, niños, niñas y grupos vulnerables, promocionando el desarrollo de investigaciones sobre tratamientos y vacunas. 


Contra las fakenews

Para contrarrestar la difusión de noticias y datos falsos sobre el nuevo coronavirus, y de esa manera evitar la desinformación y posible desprotección, desde mediados de marzo, UNICEF pone a la disposición una página web con las informaciones confirmadas sobre la pandemia. 

“UNICEF está trabajando a contrarreloj con expertos en salud de todo el mundo para proporcionar información rigurosa. La información de la que puedes fiarte es la que se basa en las pruebas científicas más recientes. Seguiremos compartiendo las últimas noticias, artículos de referencia para padres y profesores y recursos para los medios de comunicación tan pronto como haya información nueva disponible, así que permanece atento para estar informado de las mejores formas de protegerte a ti mismo y a tu familia”, afirma el organismo de la ONU en su plataforma. 

Así mismo, UNICEF, junto a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), y a la OMS, publicó una guía con directrices para la protección de niños, niñas y escuelas contra la transmisión del COVID-19. 

La publicación presenta consideraciones fundamentales y listas de control prácticas para mantener las escuelas seguras. También presta asesoramiento a las autoridades nacionales y locales sobre cómo adaptar y aplicar planes de emergencia en las instalaciones educativas.


CEPAL: Observatorio sobre COVID-19

Para apoyar el seguimiento y monitoreo del progreso de la pandemia en la región a mediano y largo plazo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pone a la disposición el Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe – Impacto económico y social

La plataforma recopila y ofrece información, tanto sobre las políticas públicas que los 33 países de la región latinoamericana y caribeña están tomando para limitar el impacto de la pandemia, como respecto a análisis de los impactos económicos y sociales que éstas tienen a nivel nacional y sectorial. Son videos, presentaciones, gráficos, noticias y publicaciones que analizan e informan la situación sobre la coyuntura, escenarios y proyecciones hacia 2030.


Mitigación de los impactos del cierre de escuelas

La mayoría de los gobiernos de todo el mundo ha cerrado temporalmente las instituciones educativas en un intento de contener la propagación del COVID-19. Estos cierres a nivel nacional están afectando a más del 91% de la población estudiantil del mundo. Varios otros países han implementado cierres localizados que impactan a millones de estudiantes adicionales.

UNESCO está apoyando a los países en sus esfuerzos por mitigar el impacto inmediato del cierre de escuelas, particularmente para las comunidades más vulnerables y desfavorecidas, y en facilitar la continuidad de la educación a través del aprendizaje remoto. 

Para ello, la organización creó una página web con recursos pedagógicos, datos sobre el COVID-19 en relación a estudiantes y el cierre de las escuelas, así como enlaces con informaciones sobre la educación en cada país. 

Lee también: Según UNESCO y UNICEF, la educación debe continuar durante la pandemia COVID-19

En el ámbito latinoamericano, UNESCO ha publicado datos, noticias y recursos pedagógicos en su página regional. 

A su vez, la Red Interagencial para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE) ha creado una colección de datos, informaciones y recursos para apoyar a los servicios educativos en lugares afectados por el COVID-19. Se trata de herramientas y una serie de blogs y seminarios web para entregar apoyo técnico y práctico a quienes están trabajando en este contexto. Lee más. 

El Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina de UNESCO también presenta una sistematización de respuestas de los sistemas educativos de América Latina a la crisis del COVID-19.


Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y OCDE también se pronuncian

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos señaló que el COVID-19 pone a prueba a sociedades, gobiernos, comunidades y ciudadanía. “Este es el momento de ejercer la solidaridad y la cooperación para hacer frente al virus y atenuar las repercusiones, a veces involuntarias, de las medidas adoptadas para frenar su propagación”, afirmó. 

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, declaró que es esencial que los gobiernos tomen medidas para detener la difusión del coronavirus COVID-19 y también que emprendan otras iniciativas para reducir la posible repercusión negativa que esas medidas podrían tener sobre la vida de las personas.   

“El COVID-19 pone a prueba a nuestras sociedades y todos aprendemos y nos adaptamos a medida que respondemos al virus. Pero es preciso que la dignidad y los derechos humanos sean los pilares fundamentales de ese esfuerzo y no una consideración accesoria”, agregó Bachelet.

>> En esta página, encontrarás otros pronunciamientos, comunicados de prensa y recursos ofrecidos por el Alto Comisionado, sobre la crisis del COVID-19

A su vez, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en alianza con Global Education Innovation Initiative, divulgó un informe con el objetivo de apoyar la toma de decisiones en el sector educativo, en el sentido de desarrollar e implementar respuestas efectivas de la educación para la pandemia COVID-19. 

El documento explica por qué las medidas de aislamiento social necesarias provocarán la interrupción de las clases por varios meses, con graves impactos para el aprendizaje de estudiantes, y propone que líderes de los sistemas y organizaciones del campo educativo desarrollen planes para la continuidad de la educación a partir de modalidades alternativas. 

>> Informe completo (disponible en portugués).


<span style=“Suspender la educación implica la interrupción del sentido de normalidad y regularidad que favorece el desarrollo y la estabilidad socioemocional de la población en contextos de crisis.    Es fundamental que docentes mantengan contacto regular con estudiantes y sus familias, de manera remota, con el fin de favorecer la cohesión social, prevenir la violencia intrafamiliar y asegurar la continuidad del aprendizaje”, afirmaron UNESCO y UNICEF en nota pública. Según los organismos de Naciones Unidas, el impacto de esta emergencia puede ser aún más grave si la educación se detiene, y por ello instan los tomadores y las tomadoras de decisión de las distintas funciones del Estado a incrementar la conectividad y el acceso a la comunicación de docentes, para que puedan continuar su labor.    “Los docentes constituyen un apoyo fundamental para las familias en momentos de emergencia. A través de ellos, no solo se garantiza el derecho a la educación, sino que las familias pueden recibir consejos concretos y sencillos sobre actividades que ayudan a bajar los niveles de estrés, angustia y violencia. Por ello, es crucial mantener su estabilidad laboral y brindarles las herramientas necesarias para llevar a cabo su trabajo”. >> Nota de UNESCO y UNICEF completa. ">
En comunicado público, estos organismos internacionales instan tomadoras y tomadores de decisión en las distintas funciones del Estado a incrementar la conectividad y el acceso a la comunicación de docentes para que puedan continuar su labor

UNESCO y UNICEF: La educación debe continuar durante la pandemia COVID-19

“Suspender la educación implica la interrupción del sentido de normalidad y regularidad que favorece el desarrollo y la estabilidad socioemocional de la población en contextos de crisis.   

Es fundamental que docentes mantengan contacto regular con estudiantes y sus familias, de manera remota, con el fin de favorecer la cohesión social, prevenir la violencia intrafamiliar y asegurar la continuidad del aprendizaje”, afirmaron UNESCO y UNICEF en nota pública.

Según los organismos de Naciones Unidas, el impacto de esta emergencia puede ser aún más grave si la educación se detiene, y por ello instan los tomadores y las tomadoras de decisión de las distintas funciones del Estado a incrementar la conectividad y el acceso a la comunicación de docentes, para que puedan continuar su labor.   

“Los docentes constituyen un apoyo fundamental para las familias en momentos de emergencia. A través de ellos, no solo se garantiza el derecho a la educación, sino que las familias pueden recibir consejos concretos y sencillos sobre actividades que ayudan a bajar los niveles de estrés, angustia y violencia. Por ello, es crucial mantener su estabilidad laboral y brindarles las herramientas necesarias para llevar a cabo su trabajo”.

>> Nota de UNESCO y UNICEF completa.