El derecho a la educación de las personas con discapacidad: ¿Cómo estamos en América Latina y el Caribe? (Resumen Ejecutivo)

29 de abril de 2020

El documento fue elaborado por la CLADE, con el apoyo de la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe y Light for the World International, como contribución al seguimiento e implementación en la región del artículo 24 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. Como parte del proceso de investigación, se impulsó una consulta en línea, en la cual fueron recopiladas 216 respuestas, entre organizaciones de la sociedad civil, universidades, docentes, estudiantes y familiares de personas con discapacidad de 19 países de la región.


Descargar
Foto: Archivo personal Colette

“Hay que visibilizar a las personas trans en la generación de proyectos y políticas educativas”

1 de abril de 2020

Somos muy pocas las personas trans que accedemos realmente a los trabajos formales y con gran dificultad. En mi país, el acceso al trabajo y la permanencia en la educación siguen siendo un problema”, afirma Alejandra Collette Spinetti Nuñez, profesora de Literatura de Educación Secundaria Pública en Uruguay y directora nacional del Colectivo Trans del Uruguay (CTU).

Foto y declaración de Alejandra Collette para campaña educativa en Uruguay. Foto: Archivo

En entrevista a la CLADE, la activista y profesora abordó los retos y barreras que enfrentan las personas trans para acceder al derecho humano a la educación, en el marco del Día Internacional de la Visibilidad Trans, celebrado ayer (31 de marzo). 

Según Alejandra, más allá de la inclusión, son desafíos la permanencia y la conclusión del ciclo educativo. “Hay una realidad que lleva a que las personas trans vivan en situación de pobreza, y no puedan acceder a sus casas, ni pagar por los servicios básicos. Lleva también a que tengan una expectativa de vida de 35 a 40 años, en Latinoamérica”, afirmó.   

Lee la entrevista completa: 

¿Cómo es ser una mujer trans en el sistema educativo, ya sea estudiante o una profesional de la educación? 

Alejandra Collette Spinetti Nuñez – Ser una mujer trans que trabaja en la docencia, y a su vez en la defensa de los derechos en la educación, no es fácil. En nuestros países latinoamericanos, en una sociedad machista y patriarcal, en una educación pensada y organizada, estructurada desde un enfoque cisgénero y heterosexual, desde una mirada binária, ser una mujer trans docente significa luchar contra una cantidad de prejuicios e imaginarios populares contra los cuales una tiene que pelear, buscando desarmar, romper. Por lo tanto, no es fácil. 

“Ser una mujer trans docente significa luchar contra una cantidad de prejuicios e imaginarios populares contra los cuales una tiene que pelear, buscando desarmar, romper”

Se sufre mucho, se pasa mucho. Una tiene que probar doblemente no solo que es buena profesional, sino que además es buena persona, moralmente y éticamente intachable, todo el tiempo y con una constante demostración de ello. Es una lucha que te lleva la vida.


¿Cuáles son las principales problemáticas que las personas trans enfrentan en América Latina y el Caribe, y especialmente en tu país?

Alejandra Collette Spinetti Nuñez – Primero, es la visión de lo esperado de las famílias, en la educación y en el trabajo, es decir el binarismo. Si te asignan el género masculino, [esperan que] te construyas en este género. Si te asignan el género femenino, [esperan] que te construyas en el femenino. 

Por lo tanto, cuando las personas trans construímos nuestra identidad, nuestro cuerpo, nuestra expresión de género, el no esperado, enfrentamos la discriminación, la violencia, el acoso. Eso lleva al bullying en la educación, al no ingreso al mercado laboral, a no estar contempladas dentro del sistema de salud para una salud integral trans. Por lo tanto, deja como único destino a las mujeres trans el trabajo sexual, y a los varones trans, el desempleo o el trabajo zafral.

“Más allá de la inclusión – podemos incluir, yo voy y me inscribo en una universidad y estoy incluída – el problema es la permanencia y el terminar el ciclo educativo”

Somos muy pocas las personas trans que accedemos realmente a los trabajos formales y con gran dificultad. En mi país, el acceso al trabajo y la permanencia en la educación siguen siendo un problema. 

Yo siempre hablo que más allá de la inclusión – podemos incluir, yo voy y me inscribo en una universidad y estoy incluída – el problema es la permanencia y el terminar el ciclo educativo. Por lo tanto, hay una realidad que lleva a que las personas trans vivan en situación de pobreza, no puedan acceder a sus casas, ni pagar por los servicios básicos. Lleva también a que tengan una expectativa de vida de 35 a 40 años, en Latinoamérica.


Alejandra Collette (izquierda) con otros integrantes del Colectivo Trans de Uruguay. Foto: Archivo

¿Cuál es la importancia del universo trans para la educación? Y ¿cuál es la importancia de la educación para las personas trans?

Alejandra Collette Spinetti Nuñez – La importancia del universo trangénero para la educación es el cambio cultural. Que tanto docentes como alumnes puedan tener una persona transgénero en su centro educativo, en su grupo de clase, lleva a esa lucha que impulsamos hoy en día, que es el cambio cultural. El cambio cultural ante todo, porque esto es lo que nos va a llevar a la inclusión y permanencia. 

Para las personas trans, la educación es lo más importante porque permite lograr el cambio social, el cambio cultural y el acceso a lugares de trabajo, a los que sin educación no se puede acceder.  


¿Qué políticas públicas se necesitan hacia la educación para la igualdad de género y la diversidad sexual?

Alejandra Collette Spinetti Nuñez – Las políticas públicas tienen relación con acompañar el universo transgénero en la educación, con la contención vincular, el acompañamiento vincular, con intervenir en situaciones de bullying y discriminación, con dar herramientas a las personas trans y personas de la diversidad sexual para la permanencia, para la culminación de sus estudios. También tienen que ver con darles herramientas al cuerpo docente y al cuerpo directivo para no discriminar, para no ejercer bullying, para incluir y sostener a estas personas.


¿De qué manera los diferentes espacios educativos (escuelas, centros educativos, universidades, órganos de gobierno, etc.) están tratando esta cuestión, y cómo en su punto de vista deberían abordarla?

Alejandra Collette Spinetti Nuñez –  Hoy en día, en Latinoamérica y el Caribe la educación no está tratando la cuestión de la diversidad sexual, de género, de expresión del género. 

Muchas veces, desde los docentes, pero por una cuestión de compromiso social, se hace, pero la educación como tal, como sistema, no está abordando esta cuestión y debería abordarla desde un enfoque no cisgénero, no binario, desde una mirada transversal e interseccional. 

Para eso, se necesitan otras personas actuando en la educación. En general, la educación de nuestros países latinoamericanos está dirigida por hombres o mujeres cisgénero, heterosexuales, que no conocen el tema de la diversidad sexual más que por los medios de comunicación. No les interesa sensibilizar y trabajar sobre el tema.

“La forma es visibilizar a las personas trans e incluirlas en la generación de proyectos educativos y políticas educativas, así como en el monitoreo de esas políticas”

A los sistemas educativos de algunos países les interesa “educar a los más pobres”, en el caso de los gobiernos más progresistas. A otros ni siquiera les interesa eso, y menos les va a interesar la diversidad sexual y la identidad y expresión de género. Creo que para eso necesitan incluir en sus directivos asesores, consultores que sean personas de la diversidad de género. 

No diría de la diversidad sexual, porque este es un tema “más aceptado”. Se dice, por ejemplo: “es gay, pero por más que sea gay, es masculino”. Y así es mucho más aceptado. La mujer lesbiana, si es femenina, no hay problema. El problema surge con las personas trans. 

Yo creo que la forma [de cambiar este escenario] es visibilizar a las personas trans e incluirlas en la generación de proyectos educativos y políticas educativas, así como en el monitoreo de esas políticas.


Foto: Archivo Susy Shock - Facebook

Susy Shock: “Tenemos que pensar en una institución educativa que no sea heterosexual”

31 de marzo de 2020

“Y en eso andamos ahora que largamos la sentencia pensándolo todo, dando la vuelta a todo, quizás hasta nos desentendiendo de todo. No queremos ser más esta humanidad”, dice la artista y activista Susy Shock al inicio de la declamación de su poema, en el Facebook, a propósito del Día Internacional de la Visibilidad Trans, celebrado hoy (31 de marzo). (más…)


Foto: Archivo Interludio: voces urbanas

“Hip Hop es una revolución de ideas, entendida como un movimiento constructivo”

25 de marzo de 2020

“Interludio: voces urbanas” es un documental producido y dirigido por tres artistas del Hip Hop costarricense: Gustavo González Quirós y Edson Contreras Miranda, ambos del grupo de Hip Hop 5irko-0-Seis, así como Oswaldo Jiménez Valverde, de Nasional Skateboards. Buscando sacarle al Hip Hop el estigma de expresión relacionada a la violencia, en su documental, los tres presentan el movimiento desde una perspectiva cultural y educativa. 

“Es una cultura que unifica personas alrededor de todo el mundo. Creo que algunos líderes podrían ver en el Hip Hop una gran herramienta que ha estado ahí por años y que, en muchos casos, no se le prestara la atención que merece como motor de transformación social”, afirma Gustavo González, más conocido como Tavo.

En entrevista con la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), los tres artistas conversaron sobre su proyecto, la importancia del Hip Hop como estrategia de cambio social y su relación con la educación.

Lee la entrevista completa: (más…)


<span style=Hoy (21 de marzo), Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) llama la atención de movimientos, organizaciones, activistas, educadores, educadoras y estudiantes sobre la urgencia de enfrentar y superar el racismo, la xenofobia y la intolerancia desde y en la educación.  Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hay alrededor de 200 millones de personas en las Américas que se autoidentifican como afrodescendientes, y otros muchos millones más dispersos en diferentes partes del mundo. “Ya sea como descendientes de las víctimas de la trata transatlántica de personas esclavizadas o como migrantes más recientes, los afrodescendientes constituyen algunos de los grupos más pobres y marginados. Todavía tienen acceso limitado a educación de calidad, servicios de salud, vivienda y seguridad social y su grado de participación política es, a menudo, bajo. Además, pueden sufrir múltiples formas de discriminación por edad, sexo, idioma, religión, opinión política, origen social, propiedad, discapacidad, nacimiento u otra condición”, afirma la ONU. Para enfrentar la problemática, que resulta del racismo estructural persistente en nuestras sociedades, la ONU proclamó el decenio 2014-2025 dedicado a las y los afrodescendientes. Intitulado “Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo”, el decenio se centra en impulsar la protección de los derechos de las personas de ascendencia africana, reconociendo sus aportaciones y actuando por la preservación de su rico patrimonio cultural.

Luchemos contra el racismo: conoce algunos documentos y recursos de la ONU sobre el tema

  [caption id="attachment_14263" align="alignright" width="393"] Foto: ONU[/caption] >> Historias de la vida real acerca de la superación de la discriminación >> Folleto “Unidos contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia”, con información de la Conferencia de Durban >> 50 años de la lucha contra el racismo [Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial (ICERD)] >> Programa Recordemos la esclavitud destinado a educar sobre el comercio transatlántico de esclavos y comunicar los peligros del racismo y de los prejuicios >> Declaración sobre la raza y los prejuicios raciales >> Declaración y Programa de Acción de Durban >> Documento Final de la Conferencia de Examen de Durban  >> Declaración política adoptada en el décimo aniversario de la aprobación de la Declaración y el Programa de Acción de Durban >> Resolución que proclama el 21 de marzo como el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial  >> Resolución que proclama la Semana de Solidaridad con los Pueblos que Luchan contra el Racismo y la Discriminación Racial 

Antecedentes

[caption id="attachment_14272" align="alignright" width="408"] Manifestantes huyen de la masacre. Foto: Archivo Bailey’s African History[/caption] El Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial se celebra el 21 de marzo. Ese mismo día, en el 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra la ley de pases del apartheid que se practicaba en Sharpeville, Sudáfrica. Al proclamar el Día en el 1966, la Asamblea General de la ONU instó la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial (resolución 2142 (XXI). En el 1979, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó un programa de actividades para su realización durante la segunda mitad del Decenio de Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial (A/RES/34/24). En esa ocasión, se decidió que todos los años, en todos los Estados, a partir del 21 de marzo, se organizaría una semana de solidaridad con los pueblos que luchan contra el racismo y la discriminación racial. Desde entonces, el sistema del apartheid en Sudáfrica se ha desmantelado. Leyes y prácticas racistas se han suprimido en muchos países, y hemos construido un marco internacional para el enfrentamiento del racismo, guiado por la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. La Convención está ahora a punto de ratificarse a nivel universal y, aún así, en todas las regiones, muchas personas, comunidades y sociedades sufren con la injusticia que implican el racismo y el estigma contra afrodescendientes.

Principio de la igualdad

La Asamblea General de la ONU reiteró que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y tienen la capacidad de contribuir de manera constructiva al desarrollo y al bienestar de la sociedad. En su resolución más reciente, la Asamblea también enfatizó que todas las doctrinas de superioridad racial son científicamente falsas, moralmente condenables, socialmente injustas y peligrosas, debiendo rechazarse. Desde su fundación, las Naciones Unidas han priorizado esta cuestión, por lo que la prohibición de la discriminación racial se ha consagrado en diversos instrumentos internacionales de derechos humanos. Estos instrumentos imponen a los Estados obligaciones y tareas dedicadas a erradicar la discriminación en las esferas pública y privada. El principio de igualdad exige también de los Estados que adopten medidas para eliminar las condiciones que causan o propician la perpetuación de la discriminación racial.">
En el marco de las celebraciones de la fecha, la ONU hace un llamado a fortalecer la lucha de la comunidad educativa contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia

Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial: luchemos contra el racismo en la educación

21 de marzo de 2020

Hoy (21 de marzo), Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) llama la atención de movimientos, organizaciones, activistas, educadores, educadoras y estudiantes sobre la urgencia de enfrentar y superar el racismo, la xenofobia y la intolerancia desde y en la educación.  (más…)


Especialistas y jóvenes dialogan sobre el derecho a la educación en América Latina y el Caribe

16 de marzo de 2020

“La Educación que Necesitamos para el Mundo que Queremos: perspectivas de adolescentes y jóvenes de América Latina y el Caribe” fue el título del diálogo virtual realizado por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), con la participación de jóvenes y autoridades de América Latina y el Caribe, con énfasis en abordar los retos y propuestas para la garantía del derecho a la educación en la región.  (más…)


Foto: Marcos Santos/USP Imagens

10 científicas latinoamericanas que han aportado para la transformación del mundo

11 de febrero de 2020

Hoy, 11 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de promover el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además con un llamado a alcanzar su empoderamiento y la igualdad de género, este día es un recordatorio de que las mujeres y niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología. Así, su participación en el campo debe ampliarse y fortalecerse. (más…)


<span style=Según el artículo "Educación popular, calidad educativa y 'buen vivir'", elaborado por el docente de la Carrera Ciencias de la Educación de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, Bolivia, también educador popular y activista, Benito Fernández, enfrentamos una crisis de civilización y de paradigma de modelo de desarrollo y del mundo que queremos. Para él, nuestro gran desafío será “la construcción de un mundo en el que valga la pena vivir”.  En su artículo, el autor presenta sus perspectivas y también algunos de los pensamientos de teóricos, investigadores y educadores, sobre qué significa una educación popular “para el buen vivir”. “Y aquí nos encontramos con el ‘buen vivir’, el ‘vivir bien’, la ‘vida plena’, como alternativas inspiradas en la experiencia de los pueblos indígenas de nuestra América, y que se han vuelto discurso en numerosos documentos y en las Constituciones de los países, particularmente andinos”, dice en el texto. Conoce a continuación 10 características que debe tener una educación popular para el buen vivir, según el artículo de Benito Fernández:  1. Es portadora de un claro mensaje contestatario del actual sistema mundial hegemónico, depredador del medio ambiente, consumista y explotador de la fuerza de trabajo, a favor del incremento del capital y contra la vida.
2. Anuncia la opción por la vida, en todas sus manifestaciones: la vida humana, sin discriminación y exclusión, y la vida de la naturaleza. Opción por la “vida plena”, “recuperar el sentido de la vida”.
3. Destaca el hecho de que vivir en diversidad es reconocer la historia y la cosmovisión mía y del otro. Reconocer nuestras historias desde el respeto mutuo, luchar por los mismos derechos y por la vida, desde la diversidad en igualdad de condiciones. Afirmar, por tanto, la dignidad inherente de todos los seres humanos y su potencial intelectual, artístico, ético e espiritual.
4. Defiende que todo lo que interviene en el desarrollo de la vida: agua, bosques, aire, la vida animal, alimentos, medicinas, las lenguas, las expresiones culturales y artísticas, los saberes populares, las religiones, la educación, la salud…deben ser considerados bienes comunes, no sujetos a transacciones mercantiles.
5. Afirma y desarrolla los valores esenciales al cuidado de la vida: la reciprocidad, la solidaridad, la igualdad, la libertad, el respeto mutuo en la diversidad, la complementariedad, entendida como apoyarse mutuamente para desarrollar e impulsar sueños conjuntos; la convivencia pacífica con todos los seres humanos y con los seres de la naturaleza porque todos somos hijos e hijas de la Madre Tierra y somos corresponsables por el mismo destino común; la compasión por todos los que sufren en la sociedad y la naturaleza; el espíritu de cooperación, de hermandad universal y de amor incondicional.
6. Denuncia la actual matriz civilizatoria, de corte capitalista, mercantilista, consumista y racista, basada en la expoliación de los recursos naturales y la explotación de la fuerza de trabajo con objetivos de optimizar beneficios para unos pocos países, grupos de poder y personas a costa de las mayorías y de la naturaleza.
7. Propone la consolidación de los derechos reconocidos y adquiridos a nivel internacional y de los países, buscando ampliarlos y exigirlos, a través de la movilización y la participación directa en los escenarios políticos de toma de decisiones.
8. Asume que el aprendizaje es vida, y que la vida es aprender. La educación para el buen vivir establece que los procesos de vida y procesos de aprendizaje son, en el fondo, la misma cosa. “Se aprende durante toda la vida y mediante todas las formas de vivir. Procesos cognitivos y procesos vitales se encuentran…Conocer es un proceso biológico. Cada ser, principalmente el ser vivo, para existir y para vivir tiene que flexibilizarse, adaptarse, reestructurarse, interactuar, crear…tiene que convertirse en un ser que aprende, en un sujeto aprendiente. En caso contrario muere. Así ocurre también con el ser humano” (Leonardo Boff).
9. En el marco del buen vivir la calidad de la educación no puede ser elitista, de acuerdo a los muchos o pocos recursos que tenga la gente, su capacidad adquisitiva, sino afirmada como un derecho universal en función de las necesidades educativas de las personas. Políticas públicas inclusivas llevadas a la práctica será un indicador importante del buen vivir.
10. Ante la perspectiva de la educación para el buen vivir, la principal tarea del educador es engendrar y suscitar sujetos autónomos, valorando sus capacidades intelectuales, espirituales, creativas y de compromiso hacia los verdaderos cambios.
>> Lee el artículo completo: "Educación popular, calidad educativa y 'buen vivir'    ">
Conoce las perspectivas y también algunos de los pensamientos de teóricos, investigadores y educadores sobre qué significa una educación popular “para el buen vivir”

¿Cómo debe ser la educación para el buen vivir? Conoce 10 características, de acuerdo a texto de Benito Fernández

3 de febrero de 2020

Según el artículo “Educación popular, calidad educativa y ‘buen vivir'”, elaborado por el docente de la Carrera Ciencias de la Educación de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, Bolivia, también educador popular y activista, Benito Fernández, enfrentamos una crisis de civilización y de paradigma de modelo de desarrollo y del mundo que queremos. Para él, nuestro gran desafío será “la construcción de un mundo en el que valga la pena vivir”.  (más…)


Banner del blog CEAAL sobre la EPJA en la crisis del COVID-19. Azul, fotografías de personas y el título de la publicación.
Banner del blog CEAAL sobre la EPJA en la crisis del COVID-19.

EPJA en la Crisis del COVID-19 en América Latina y el Caribe

1 de enero de 2020

La EPJA en la Crisis del COVID-19 es tratada desde el blog de CEAAL. El contenido es dedicado a la circulación de ideas (críticas, desde luego) sobre el derecho a la educación con sentido de inclusión y reconocimiento de todas las diversidades que la conforman en esta región.


Descargar
Crear espacios de comunicación, sensibilización y diálogo sobre la garantía del derecho humano a la educación y al cuidado en la primera infancia en América Latina y el Caribe. Este es el principal objetivo de la Campaña “Derechos desde el principio: educación y cuidado en la primera infancia”, impulsada por CLADE, OMEP y EDUCO, y lanzada durante el diálogo virtual <a href=“30 años de la Convención sobre los Derechos del Niño: La primera infancia en diálogo”. En este marco, destacamos 8 recomendaciones que se presentan en la publicación “El derecho a la educación y al cuidado en la primera infancia: perspectivas desde América Latina y el Caribe”. El estudio, elaborado por CLADE, OMEP y EDUCO, da a conocer el panorama del derecho a la educación y al cuidado en la primera infancia en la región, a partir del análisis de leyes y políticas. En base a los hallazgos de esta investigación, el documento subraya algunas reflexiones y directrices para que se pueda garantizar la educación y el cuidado en la primera infancia como un derecho humano de todas las personas, sin discriminaciones. Conoce las recomendaciones a continuación:

1. Las políticas públicas de la Educación para niños y niñas de 0 a 8 años deben ser basadas en la idea de la garantía de derechos de manera integral, que contemple todas las áreas - salud, cuidado, vivienda, deporte, cultura etc. - de la infancia

Es primordial que el Estado y las políticas públicas destinadas a la primera infancia tengan la perspectiva integral de los derechos de niños y niñas, comprendiendo su mundo, demandas y desarrollo en su totalidad y de manera global (holística), superando la visión fragmentada de los derechos de la infancia y los enfoques asistencialistas. Para ello, es necesario crear y fortalecer una mayor articulación y coordinación entre los diferentes sectores, ministerios, organismos, instancias y actores gubernamentales, así como la articulación de los diversos niveles territoriales del Estado, lo que también implica al Estado apoyar a los padres y madres en el desarrollo de su rol, siempre respondiendo al interés superior de los niños y las niñas.  

2. La Educación para la primera infancia debe estar plenamente disponible y accesible a todos y todas desde el nacimiento, sin discriminaciones

Aunque la cobertura de la oferta de Educación a partir de los 5 años, o de la edad obligatoria, ha aumentado de manera importante en los últimos años, todavía persiste la falta de acceso de niños y niñas de 0 a 3 años, así como la ausencia de oferta y matrícula de niños y niñas que viven en territorios rurales. Además, es fundamental superar la precariedad de las instalaciones físicas y las condiciones materiales y de recursos humanos que hoy caracterizan a la Educación para la primera infancia en América Latina y el Caribe.

3. El eje central de la Educación de niños y niñas debe ser la garantía de la calidad y es a partir de este que las políticas y programas deben ser planteados

Los programas, políticas públicas y acciones para la educación en la primera infancia deben estar centrados en la calidad, de manera que todas y todos pueden acceder a una educación adecuada, sin que haya discriminación por su condición económica, ubicación geográfica, raza, género u otras características. Para ello, la educación debe promover procesos integrales y continuos que articulen desarrollos y aprendizajes, que respeten la igualdad de género, que reconozcan y valoren la diversidad étnico-racial y que promuevan la interculturalidad.

4. Las evaluaciones en los programas de la Educación para la Primera Infancia deben respetar las características de los primeros años de vida de niños y niñas y los propósitos de la educación emanados de la Convención sobre los Derechos del Niño

Al contrario de las evaluaciones estandarizadas nacionales e internacionales, que destacan metas académicas y el aprendizaje formal, la educación para la primera infancia, con sus políticas y programas, debe ser analizada a partir de su potencial para generar el desarrollo de las niñas y los niños en distintas áreas: emocional, social, motriz y cognitivo, etc., lo que debe llevar en cuenta su derecho al descanso, el esparcimiento, el juego, a las actividades recreativas, la vida cultural y las artes.

5. Los educadores y las educadoras de la educación para la primera infancia deben ser reconocidos y valorados, con formación inicial y continua, remuneración justa y la superación de los estereotipos de género

Es fundamental fortalecer las políticas públicas de valorización de educadores y educadoras del campo de la primera infancia y su formación inicial y continua, situada en las especificidades del área. Asimismo, la remuneración de los y las docentes de esta etapa no puede ser inferior a la de docentes de otras etapas educativas. Además, es importante que se contemplen acciones enfocadas a superar la feminización existente en la docencia de este nivel educativo, así como los estereotipos que asignan enfoques basados en la lógica de la maternidad y los roles de cuidado, asignados históricamente a las mujeres.

6. Los presupuestos públicos para la Educación en la Primera Infancia deben ser suficientes y coherentes con las necesidades de esta etapa educativa

Los presupuestos públicos para la realización de los derechos de niños y niñas deben ser efectivos, eficientes, igualitarios, transparentes y sostenibles en todas sus etapas: planificación, aprobación, ejecución y seguimiento. La falta de inversión suficiente en la primera infancia impacta el desarrollo de niños y niñas y refuerza las privaciones, desigualdades y la pobreza intergeneracional. Es necesario crear leyes de financiamiento educativo que contemplen a la educación en la primera infancia en su integralidad, incluyendo el rango desde el nacimiento hasta los 3 años, lo que requiere una asignación presupuestaria mayor y más protegida. En tal sentido, se hace necesario que los marcos legales internacionales, regionales y nacionales fortalezcan sus orientaciones respecto a la gratuidad de la oferta pública para la Atención y la Educación en la Primera Infancia (AEPI), tomando como base su gradual expansión para todos los niveles educativos.

7. Los sistemas de información y recolección de datos deben fortalecer la implementación y el seguimiento de las políticas orientadas a la Educación para la Primera Infancia

Para que se construyan diagnósticos y análisis más sólidos sobre la Educación en la Primera Infancia, que contribuyan al diseño de políticas públicas más informadas y ajustadas a la realidad de niños y niñas, es imprescindible implementar y/o fortalecer los sistemas existentes para la recopilación de datos e información desagregada sobre la situación de los derechos en la primera infancia, incluso en el derecho a la educación.

8. Es crucial fortalecer el acceso a la justicia, que proteja y repare derechos de niños y niñas en situación de vulnerabilidad

A medida que la Educación para la Primera Infancia ha sido reconocida como parte integral del derecho humano a la educación, se han desarrollado procesos y mecanismos que aseguren una protección inmediata y oportuna ante cualquier vulneración ocurrida (justiciabilidad). Aun así, se hace necesario un mayor fortalecimiento de dichos mecanismos, desde una ampliación de información hacia la ciudadanía respecto a sus derechos, entre ellos el derecho a la educación de niños y niñas de 0 a 8 años, así como acerca de los procedimientos y las rutas claras y efectivas de restitución de los derechos vulnerados.

¡Descarga un paquete de memes para las redes sociales y súmate a nuestra lucha por los derechos de la primeira infancia!


Lee más: El derecho a la educación y al cuidado en la primera infancia: perspectivas desde América Latina y el Caribe

La investigación revela que, pese a que las Leyes Generales de Educación en la región reconocen la educación como un derecho humano y el Estado como garante de su pleno ejercicio desde la primera infancia, con distintos puntos de partida, persiste una fragmentación y dispersión de las políticas y prácticas para esta etapa educativa, así como la ausencia de un financiamiento adecuado. >> Descargar">
Políticas basadas en la garantía de derechos de manera integral, valoración y reconocimiento de educadoras y educadores, y presupuestos eficientes, igualitarios y transparentes son algunos de los puntos destacados

8 recomendaciones para garantizar la educación y el cuidado en la primera infancia como un derecho humano

12 de diciembre de 2019

Crear espacios de comunicación, sensibilización y diálogo sobre la garantía del derecho humano a la educación y al cuidado en la primera infancia en América Latina y el Caribe. Este es el principal objetivo de la Campaña “Derechos desde el principio: educación y cuidado en la primera infancia”, impulsada por CLADE, OMEP y EDUCO, y lanzada durante el diálogo virtual “30 años de la Convención sobre los Derechos del Niño: La primera infancia en diálogo”.

En este marco, destacamos 8 recomendaciones que se presentan en la publicación “El derecho a la educación y al cuidado en la primera infancia: perspectivas desde América Latina y el Caribe”. El estudio, elaborado por CLADE, OMEP y EDUCO, da a conocer el panorama del derecho a la educación y al cuidado en la primera infancia en la región, a partir del análisis de leyes y políticas. En base a los hallazgos de esta investigación, el documento subraya algunas reflexiones y directrices para que se pueda garantizar la educación y el cuidado en la primera infancia como un derecho humano de todas las personas, sin discriminaciones.

Conoce las recomendaciones a continuación:

1. Las políticas públicas de la Educación para niños y niñas de 0 a 8 años deben ser basadas en la idea de la garantía de derechos de manera integral, que contemple todas las áreas – salud, cuidado, vivienda, deporte, cultura etc. – de la infancia

Es primordial que el Estado y las políticas públicas destinadas a la primera infancia tengan la perspectiva integral de los derechos de niños y niñas, comprendiendo su mundo, demandas y desarrollo en su totalidad y de manera global (holística), superando la visión fragmentada de los derechos de la infancia y los enfoques asistencialistas.

Para ello, es necesario crear y fortalecer una mayor articulación y coordinación entre los diferentes sectores, ministerios, organismos, instancias y actores gubernamentales, así como la articulación de los diversos niveles territoriales del Estado, lo que también implica al Estado apoyar a los padres y madres en el desarrollo de su rol, siempre respondiendo al interés superior de los niños y las niñas.

 


2. La Educación para la primera infancia debe estar plenamente disponible y accesible a todos y todas desde el nacimiento, sin discriminaciones

Aunque la cobertura de la oferta de Educación a partir de los 5 años, o de la edad obligatoria, ha aumentado de manera importante en los últimos años, todavía persiste la falta de acceso de niños y niñas de 0 a 3 años, así como la ausencia de oferta y matrícula de niños y niñas que viven en territorios rurales.

Además, es fundamental superar la precariedad de las instalaciones físicas y las condiciones materiales y de recursos humanos que hoy caracterizan a la Educación para la primera infancia en América Latina y el Caribe.


3. El eje central de la Educación de niños y niñas debe ser la garantía de la calidad y es a partir de este que las políticas y programas deben ser planteados

Los programas, políticas públicas y acciones para la educación en la primera infancia deben estar centrados en la calidad, de manera que todas y todos pueden acceder a una educación adecuada, sin que haya discriminación por su condición económica, ubicación geográfica, raza, género u otras características.

Para ello, la educación debe promover procesos integrales y continuos que articulen desarrollos y aprendizajes, que respeten la igualdad de género, que reconozcan y valoren la diversidad étnico-racial y que promuevan la interculturalidad.


4. Las evaluaciones en los programas de la Educación para la Primera Infancia deben respetar las características de los primeros años de vida de niños y niñas y los propósitos de la educación emanados de la Convención sobre los Derechos del Niño

Al contrario de las evaluaciones estandarizadas nacionales e internacionales, que destacan metas académicas y el aprendizaje formal, la educación para la primera infancia, con sus políticas y programas, debe ser analizada a partir de su potencial para generar el desarrollo de las niñas y los niños en distintas áreas: emocional, social, motriz y cognitivo, etc., lo que debe llevar en cuenta su derecho al descanso, el esparcimiento, el juego, a las actividades recreativas, la vida cultural y las artes.


5. Los educadores y las educadoras de la educación para la primera infancia deben ser reconocidos y valorados, con formación inicial y continua, remuneración justa y la superación de los estereotipos de género

Es fundamental fortalecer las políticas públicas de valorización de educadores y educadoras del campo de la primera infancia y su formación inicial y continua, situada en las especificidades del área. Asimismo, la remuneración de los y las docentes de esta etapa no puede ser inferior a la de docentes de otras etapas educativas.

Además, es importante que se contemplen acciones enfocadas a superar la feminización existente en la docencia de este nivel educativo, así como los estereotipos que asignan enfoques basados en la lógica de la maternidad y los roles de cuidado, asignados históricamente a las mujeres.


6. Los presupuestos públicos para la Educación en la Primera Infancia deben ser suficientes y coherentes con las necesidades de esta etapa educativa

Los presupuestos públicos para la realización de los derechos de niños y niñas deben ser efectivos, eficientes, igualitarios, transparentes y sostenibles en todas sus etapas: planificación, aprobación, ejecución y seguimiento. La falta de inversión suficiente en la primera infancia impacta el desarrollo de niños y niñas y refuerza las privaciones, desigualdades y la pobreza intergeneracional.

Es necesario crear leyes de financiamiento educativo que contemplen a la educación en la primera infancia en su integralidad, incluyendo el rango desde el nacimiento hasta los 3 años, lo que requiere una asignación presupuestaria mayor y más protegida. En tal sentido, se hace necesario que los marcos legales internacionales, regionales y nacionales fortalezcan sus orientaciones respecto a la gratuidad de la oferta pública para la Atención y la Educación en la Primera Infancia (AEPI), tomando como base su gradual expansión para todos los niveles educativos.


7. Los sistemas de información y recolección de datos deben fortalecer la implementación y el seguimiento de las políticas orientadas a la Educación para la Primera Infancia

Para que se construyan diagnósticos y análisis más sólidos sobre la Educación en la Primera Infancia, que contribuyan al diseño de políticas públicas más informadas y ajustadas a la realidad de niños y niñas, es imprescindible implementar y/o fortalecer los sistemas existentes para la recopilación de datos e información desagregada sobre la situación de los derechos en la primera infancia, incluso en el derecho a la educación.


8. Es crucial fortalecer el acceso a la justicia, que proteja y repare derechos de niños y niñas en situación de vulnerabilidad

A medida que la Educación para la Primera Infancia ha sido reconocida como parte integral del derecho humano a la educación, se han desarrollado procesos y mecanismos que aseguren una protección inmediata y oportuna ante cualquier vulneración ocurrida (justiciabilidad). Aun así, se hace necesario un mayor fortalecimiento de dichos mecanismos, desde una ampliación de información hacia la ciudadanía respecto a sus derechos, entre ellos el derecho a la educación de niños y niñas de 0 a 8 años, así como acerca de los procedimientos y las rutas claras y efectivas de restitución de los derechos vulnerados.


¡Descarga un paquete de memes para las redes sociales y súmate a nuestra lucha por los derechos de la primeira infancia!


Lee más: El derecho a la educación y al cuidado en la primera infancia: perspectivas desde América Latina y el Caribe

La investigación revela que, pese a que las Leyes Generales de Educación en la región reconocen la educación como un derecho humano y el Estado como garante de su pleno ejercicio desde la primera infancia, con distintos puntos de partida, persiste una fragmentación y dispersión de las políticas y prácticas para esta etapa educativa, así como la ausencia de un financiamiento adecuado.

>> Descargar